Sueños

Payaso

9 SEPTIEMBRE 2020

Aconteció que caminaba hacia mi casa, me faltaban un par de calles hacia arriba para poder llegar, sin embargo me encontré en el camino a muchas personas caminando hacia la misma dirección que yo a lo que extrañado camine con ellas hacia mi destino. 

Sucedió que  un niño se Safo de la mano de su mamá y corrió cruzando la calle cuando de repente un auto apareció de la nada y atropelló al niño y lo aventó a unos cuantos metros dejándolo hecho pedazos. Yo me detuve de inmediato asustado y mire a las personas que se quedaban mirando fijamente la escena.

Creí que la gente reaccionaría con horror pero solo miraron al niño tirado y siguieron su camino. Me extraño demasiado que no hicieran nada y me salto el corazón al ver al niño en el suelo muerto...  Una niña corrió hacia la misma dirección y de inmediato la tome del brazo evitando que cruzara la calle y la abrace tapándole los ojos para que no viera al niño y entonces nos quedamos solos la niña y yo una calle abajo de mi casa. 

- ¿Qué sucede?  - pregunto asustada... - ¿A donde me llevas?

- Descuida, no tengas miedo - le dije llevándola adelante del cadaver.

El niño que había quedado tirado quedo justamente abajo de mi casa por el impacto, de pronto  una mano gigante de pierda salió de la azotea de mi casa  y tomo el cuerpo del niño, lo levanto y lo elevo al cielo. 

Todo me parecía muy normal por una extraña razón ya que no quería que el niño quedara en el suelo. Seguimos caminando la niña y yo y ma adelante logre ver en la parte de atrás de mi casa una cara de un hombre anciano, la cual cubría toda la pared de la parte trasera y me miraba atento a una orden.

- Llévate al niño - le ordene y el cerro los ojos y el niño se esfumo en su mano. 

-  ¿Qué pasa señor? - pregunto la niña asustada.

- Todo estará mejor descuida - le dije  acariciando su cabeza y sonriendo.

Caminamos mas adelante y logre ver la puerta de mi casa, entonces alado de mi casa - donde viven mis primos- logre ver a un payaso con un sombrero  mirándome atentamente, justo alado de el estaba una bruja la cual me sonreía. 

Camine hacia ellos con una sonrisa y ambos me miraron atentos sonriendo sin decir ni una palabra. Le quite la mano de los ojos a la niña y esta se asombro al ver al payaso sonreírle.  

- Haz un truco de magia para ella- le dije al payaso.

El payaso sonrió aun mas dejando asomar unos dientes perfectos totalmente blancos e inmediato hizo una reverencia hacia la niña y tomo su sombrero y de el saco un globo color rojo, lo tomo con la punta de sus manos y sin soplarle el globo comenzó a inflarse y tomar la figura  de un unicornio. La niña tenia los ojos como platos asombrada de lo bonito que era el globo. De pronto el payaso hizo un chasquido con su otra mano y el globo se transformo en un ramo de rosas las cuales lanzaban destellos mágicos. 

- Esto es tan hermoso - me dijo ella muy emocionada- nunca había visto una magia así.

- Eso no es todo - le dije sonriéndole. 

La bruja tomo lugar en este momento y extendió su mano hacia ella y  de su palma surgió una bola de electricidad, la niña se asombro y de pronto la electricidad rodeo a la niña provocando que un vestido rosa con brillos apareciera. La bruja creo una varita de oro y en la punta tenia una esfera de diamante color verde. La niña estaba tan feliz de ese espectáculo  cuando de pronto el payaso soltó una palabra...

-Dámela  - su rostro parecía furioso y sus ojos se volvieron color naranjas. 

La niña me miro confundida a lo que inmediatamente tome la mano del payaso y la puse en la mano de la niña provocando que se saludasen. 

- Si - le dije en tono serio al payaso y di media vuelta dándole la espalda al payaso y a la bruja. Después de unos 3 segundos de espaldas volví a voltear y la niña se había desvanecido como humo. 

- Tráeme otro - me dijo el payaso con una sonrisa de oreja a oreja demasiado escalofriante. 

- Y no te tardes- exclamo la bruja - su voz parecía dulce pero decidida.

- Ya vuelvo - les dije.

Inmediatamente me dirigí hacia la esquina de la casa y mire a un niño solo entonces de mi saco tome un carrito hot Wheel y se lo enseñe a el.

- Lo quieres? -le dije con una sonrisa que le causo al niño confianza.

- SI - me dijo asombrado- esta bien bonito

- Claro ven... - le dije.

El niño vino hacia mi y lo tome de la mano y lo lleve de inmediato al payaso y la bruja. El payaso hizo una reverencia y de su sombrero saco un gatito color negro con rayitas blancas en su cara. El niño tomo al gatito y lo abrazo. 

La bruja inmediatamente lanzo unos rayos de sus ojos y estos rayos rodearon al niño y estos se convirtieron en aviones de papel los cuales volaban alrededor de el niño. 

- ¡Que bonito! ¡avioncitos volando! 

Mire al payaso de reojo y mire como sus ojos azules se volvían naranja fuego y la sonrisa de la bruja se había esfumado.

Como un robot el payaso volteo a verme y entendí lo que quiso decir. 

- Dale la mano a la mujer - le dije al niño. 

El obedeció y al momento en que el toco la mano de la bruja el niño se evaporo. 

- Buen trabajo - me dijo el payaso mientras sus ojos volvían a un azul celeste. 

Asentí con la cabeza y todo se volvió oscuro. En ese momento desperté...