Estaban en el frente de la casa de Joaquin. El omega iba a dando saltitos mientras se dirigía a la entrada. Emilio intentaba animar a Emiliano que no desea ir. Se llevaba especialmente mal con la mamá omega de su pareja y no tenía ganas de verla.
-Vamos, debemos llevar las cosas de Joaquin -Emilio sostenía su mano- serán un par de viajes y si me ayudas podemos hacerlo más rápido.
-Llega a decir algo y me voy -caminaron a la puerta abierta y ojearon adentro. Había mucho ruido en el interior.
Su lazó sufrió una sacudida y ambo corrieron a ver qué pasaba. Su Joaquín abrazaba a una mujer de cabellos oscuros. Miraron confundidos la escena, no sabían quién era.
-Madre, no sabía que vendrías -los gemelos miraron estupefactos a la mujer que era su otra suegra.
No habían llegado a conocerla, las veces que habían escuchado de ella eran pocas. Parecía tener la costumbre de estar en cualquier lugar que no fuera su casa. Dejando siempre a su omega y su hijo, solos.
-Minnie, tienes algo raro... -ella se acercó a Joaquin y trató de olfatearlo. Siendo que él ya no la sentía como su alfa, retrocedió din permitirle cumplir su cometido.
-Hueles a mis compañeros -su castaño volteó y les pidió que se acercaran- ellos son mis alfas, Emilio y Emiliano Osorio.
-Estas e-emparejado -ellos recibieron una mala mirada de la alfa, que se movió sin pensarlo. Agarró a Joaquin para revisarlo.
Por poco raja la ropa del omega buscando. Por suerte encontró las marcas antes de hacerlo. Una de cada lado. La carne seguía tierna alrededor de ellas y su piel estaba enrojecida. Emilio se acercó viendo como su pareja era tratada. Emiliano llegó detrás de él. Mientras que el alfa mayor encaraba a la mujer, Milo tomó a Joaquin para revisar que no le hubiera pasado nada. Las marcas necesitaban un tiempo para curarse y no debían ser tocadas de forma brusca.
-Es un gusto conocerla, no nos han presentado -Emilio mantuvo la calma y trató de eliminar la tensión de la sala.
-Si, yo no le he dado a nadie el permiso de marcar a mí hijo -ella era casi tan alta como él y lo enfrentó sin miedo.
-Ellos ya se han presentado a mí -la omega, madre de Joaquin, avanzó y le dio un golpe a la alfa- no tienes ningún derecho sobre Joaquín, ahora tiene a sus alfas para él.
-¡Jamás me contaste de eso! -ella se volteó a su esposa- podías decirme que mí hijo estaba siendo cortejado.
-Lo sabrías si no te fueras siempre -la señora Bondoni no parecía la de siempre. No podían ver donde había quedado la mujer malhumorada, ahora se veía enojada y apenada- y no contestas mis llamadas.
-Trabajo mucho y no puedo atenderte siempre -la alfa los dejó de lado, Emilio utilizó la distracción para ver a Joaquin.
-Creo que ellas deben hablar en privado -esa fue la observación de Emiliano- no creo que deberíamos estar viendo.
-Si -Joaquín apretó el brazo de Emilio- vayámonos.
Salieron deprisa. No había peligro con dejarlas solas a pesar del humor que tenían. Eran pareja y no podían dañarse. Joaquin no se veía feliz, no era una buena vista la de sus madres peleando.
-Tranquilo Bonito -Emilio lo abrazó.
-Vamos a casa -Emilio sacó el seguro del auto y los alentó a entrar.
Fue un camino silencioso, Joaquin debía admitir que no veía futuro en la relación de sus madres, No le gustaba pensar de esa manera, pero eran los hechos.
ESTÁS LEYENDO
Cuidando de su compañero/Emiliaco
FanficEmilio Osorio y Emiliano Osorio, dos alfas, solamente quieren lo mejor para su compañero, un tierno y pequeño Omega de nombre Joaquín. ADAPTACIÓN Créditos a @coelumn Portada y separadores por @VaneMar12