Poco mas de un año a pasado luego de la primera historia "Es como verme en un espejo"
Una ves que un problema es resuelto uno nuevo comienza, un año despues de la aventura en el mundo espejo un nuevo problema se acerca que pondra en riesgo no solo e...
-¡vamos! ¡¿Como me puede estar pasando esto?!- Exclamo la chica del pelo color a miel o bueno un poco chamuscado debido al ataque estaba recibiendo de una parvada de fletching. -¡Por ultima vez! ¡No sabia que esas bayas eran suyas!- La pelimiel se veía bastante cambiada a como había sido hace un tiempo atrás, no solo en su físico que aprovechando un poco de la vanidad se podría decir que había florecido por completo, su cabello había crecido un poco pero no demasiado a como lo tenia cuando inicio su viaje pasado, usualmente prefería tenerlo recogido, usaba un vestido corto de color rosa, unos jeans de color negro y unos zapatos cafés que le hacen juego y por supuesto jamás podría faltar su amuleto de la suerte.
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Sonriendo mientras seguía su camino huyendo de la parvada de pokemon voladores, Serena sin borrar su sonrisa, giro solo para verlos claramente y acomodando su gorra mirando como la parvada de pokemons se dirigía hacia ella. -¡Cayeron! ¡Ahora!
-¡Dedenne, usa impactrueno!- Exclamo una sombra que salía desde unos arbustos junto al pequeño roedor quien atacaba a tantos Fletching como podía logrando herir a uno de ellos. -¡Es la hora de la captura! ¡Ve pokebola!- Lanzando con todas las fuerzas que su bracito podía dar y con un poco de suerte aquella esfera roja logro dar contra su objetivo dejando en un silencio casi total la zona viendo como se ladeaba de un lado al otro queriendo abrirse pero finalmente quedando en un estado de reposo total. -¡Lo logre! ¡Mi primera captura! Serena, tu plan salió a la perfección- Dijo la pequeña niña de cabellera rubia mientras sostenía con gran gozo la esfera roja donde se encontraba su nueva y pequeña amiga, dando pequeños saltos fue directo a donde se encontraba su amiga y maestra en lo relacionado a batallas y capturas pokemon.
Serena p.o.v.
-Bien hecho Bonnie, te dije que si hacia de carnada tendrías una mayor variedad de blancos a cuales poder darles.
-Lo malo es que aun así solo pudimos darle a solo uno- Cabizbaja al igual que su pokemon la pequeña Bonnie realmente se veía un poco decepciona a su progreso actual, ella realmente había estado esforzándose en mejorar tanto la fuerza como la puntería de su dedenne. Podía ver claramente el potencial que de ella emanaba, casi como si viese mi refleje en ella y eso era algo que realmente me daba orgullo de ver con mis propios ojos este diamante en bruto. -Para nada, no tienes por que sentirte decepcionada, ¿ves esto? Es el claro fruto de tu trabajo, nunca hagas de menos algo en lo que pusiste esfuerzo, sea grade o chico.- Tomando la misma esfera que la pequeña niña aun sostenía en sus manos y mirándola a sus ojos se podía sentir la completa sinceridad y cariño que sus palabras transmitían, aun si ella seguía manteniendo parte de su personalidad no era extraño ver como había madurado a raíz de su aventura pasada o ¿Había algo mas? Si bien Bonnie podía ver en ella una gran amabilidad, la conocía lo suficiente como para saber que sus ojos reflejaban también angustia por mas que tratase de ocultarlo, Bonnie siempre fue bastante perspicaz para su edad mas cuando se tratase de su hermano y sus amigos mas cercanos pero también sentía que lo mejor seria guardar silencio esta vez la mejor opción seria guardar silencio... al menos por ahora.
