Perdón

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Bella pov.

No entendía nada de lo que hablaba Jacob, además ¿por qué Edward haría algo así? Bueno, tengo que admitir que si lo creo capaz cuando se pone celoso puede hacer lo que sea, es muy sobreprotector y posesivo.

Ni siquiera me di cuenta que me habían golpeado hasta que no caí en el suelo.

-Mierda Black -dije.

-Yo lo siento Bella- se acercó para ayudarme pero Edward lo detuvo.

-Ni se te ocurra tocarla -dijo, puso su mano sobre su brazo para detenerlo.

Edward se acercó a mi y me ayudó a levantarme del suelo.

- ¿Estas bien? -reviso mi mejilla.

-Si, supongo- esto dolía demasiado.

-Eres un idiota -le dijo Edward.

-Bella yo... -trato de decir de nuevo.

-Dejalo así- dije.

-Pero Bella...

-Te dijo que lo dejaras así- dijo Edward y lo empujó.

Jacob iba a lanzarse sobre Edward pero lo detuve.

-Haber ustedes dos ya quédense quietos -suspire-. Tu vete a arreglar tus problemas con las enfermeras- dije viendo a Jacob-. Y tú acompáñame- pedí a Edward.

Jacob bufo pero se fue.

Edward me acompañó hasta mi oficina, cuando entre busque un poco de hielo y me lo puse en mi mejilla.

-Dejame hacerlo- Edward me quito el hielo y me lo puso él.

- ¿Lo que dice Jacob es cierto? -pregunte.

- ¿Estás dudando de mi? -se hizo el ofendido.

-Eres capaz de cualquier cosa Edward cuando te pones celoso, te conozco.

Puso los ojos en blanco.

-Tal vez.

- ¿Qué fue lo que hiciste?

-Solo arruine el sistema del piso 3 en enfermería y puede ser que haya dejado evidencia de que había sido Jacob.

-Sigo sin entender porque te pones celoso por Jacob, te amo a ti, eres el amor de mi vida, siempre lo has sido.

-Ya sabes que no me gusta como te mira, todo lo hace para que te fijes él.

-Eso no pasara y lo sabes.

-Lo siento, pero después de lo que pasó la verdad es que no me arrepiento de nada.

Sonreí.

-Te lo pasaré pero solo porque de verdad me dolió el golpe.

-De eso si que me siento culpable, sino hubiera hecho nada esto no habría pasado.

-La culpa fue de Jacob, a quien se le ocurre andar golpeando gente por el hospital, sino hubieras sido yo habrías sido tú.

-Exacto, debí haber sido yo.

Negué levemente con la cabeza.

-Ya déjalo así -tome su mano.

-Esto se esta poniendo morado.

-Es solo el efecto del golpe.

Pasaron unos minutos y tocaron la puerta.

-Adelante.

-Bella, hijo -era Carlisle-. Me enteré de lo que pasó ¿cómo estás?

-Estoy bien Carlisle.

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