Nuestro hijo

543 37 5
                                    

Edward pov. 

Había pasado apenas un día desde que mi bebé llego a este mundo, aun seguía en las misma condiciones. Bella aun no lo veía  pues después de la cesárea necesitaba reposo pero hoy sí lo vería aunque tenía que ir en silla de ruedas. 

Justo ahora la estaba esperando se había metido al baño para darse una ducha. Cuando salio con una bata de hospital y me vio sonrió. 

-Pensé que ya te habías ido. 

Fruncí el ceño. 

-Te estaba esperando quería ser yo quien te llevara a conocer a nuestro bebé. 

-Gracias -hizo una pausa-. ¿Cuándo me darán de alta? 

-Bueno, después de que despertarte del coma necesito hacerle otros análisis a tu cabeza quiero estar seguro que no hay ningún daño... además después de tanto tiempo necesitas terapia muscular. 

-Pero puedo caminar bien. 

-Bella, eres doctora y sabes muy bien como es esto, amor -dije-, aun hay movimientos que no puedes hacer del todo sola y caminas más lento de lo normal tus piernas apenas están recuperando algo de fuerza. Te aseguro que no podrías salir de aquí sin tropezarte en el camino. 

-Bueno eso es algo que nunca he podido hacer bien. Soy torpe. 

Sonreí. 

-Pero ahora que estas convaleciente lo estas más. 

- ¿Entonces en donde me deja eso? ¿Cuánto tiempo más estaré aquí? 

-Por lo menos una o dos semanas más. 

Suspiro. 

Acerque la silla de ruedas que estaba a lado de su cama para que se sentará. Así lo hizo. 

-Bueno al menos se que sea lo que sea no me iba a separar de mi bebé por ningún motivo hasta que le dieran el alta médica. 

-Vamos a verlo-dije-. Esta ansioso por conocerte lo sé. 

- ¿Te ha dicho alguna otra cosa Ana? 

-No, dice que no habido cambios -conteste mientras salíamos de la habitación. 

-Siento que todo esto es mi culpa, no debí de haber despertado y alterado a mi bebé. 

Me detuve en seco por uno de los corredores del hospital. 

-Ni se te ocurra volver a decir eso Isabella Swan de Cullen -me puse frente a ella colocándome de rodillas-. Tú no tienes la culpa de nada, tenías que despertar y fue en ese momento. Él único verdadero culpable fue el conductor que venía manejando ebrio, solo él por no ser responsable a la hora de conducir. 

- ¿Por cierto que paso con él? 

Bufe. 

-Solo tuvo unas cuantas heridas. 

-Bueno a veces somos otros lo que cargamos con las consecuencias de otros. 

-Intento pedirme perdón pero no lo deje. 

-Edward... 

-No Bella, no voy a perdonar a alguien que tuvo la oportunidad de elegir pedir un taxi o conducir ebrio y menos que a causa de su mala decisión mi esposa haya quedado en coma y ahora mi bebé este respirando con ayuda de un ventilador. 

-Este no era la forma de vivir mi embarazo. 

-Ya tendremos otras oportunidades. 

Acerco su rostro hacía el mío para darme un casto beso. 

Me puse de pie y volví a empujar su silla, entramos en el asensor y pulse el botón 4 que nos llevaría a la UCIN (unidad de cuidados intensivos neonatales). No tardamos más de cinco minutos en llegar. 

Ayude a Bella a ponerse una bata especial, un gorro y sus botas, de la misma forma me vestí yo. 

Cuando entramos notamos a Ana en la estación de enfermeras, cuando nos vio se acercó a nosotros. 

-Hola -dijo-. El bebé Cullen Swan esta estable no habido nuevos cambios pero al menos tampoco ha empeorado. 

-Gracias Ana-dijo Bella. 

-Tranquila Bella solo estoy haciendo mi trabajo. 

-Lo sé pero estoy segura que no estaría en mejores manos. 

Sonrió. 

-Gracias Bella -hizo una pausa-. Los dejo para que puedan ir con su bebé. 

Asentimos y nos acercamos a la incubadora. Cuando acerque a Bella coloco su mano sobre la incubadora. 

-Quisiera que me dejaran cargarlo -dijo triste. 

-Te aseguro que pronto lo haremos -coloque mi mano sobre la suya. 

-Ana ha pedido que le pongan medicamento para que sus pulmones puedan madurarse pronto y así deje el respirador, además de que tendrás que extraerte la leche para que puedan alimentarlo ya sabes que la formula no es la mejor opción. 

-Lo sé, hoy mismo comenzare con eso. 

-Eso le ayudara mucho -abrí uno de los espacios de la incubadora para que pudiéramos tomar la pequeña mano de nuestro bebé. 

Le pase un poco de gel a Bella para sus manos a pesar de que ya nos las habíamos lavado. 

Bella tomo la mano de nuestro bebé que en cuanto sintió el tacto trato de tomar el dedo de su madre. Bella sonrió ante el acto y yo lo hice con ella. 

-Es tan pequeño -dijo Bella-. Espero que tenga el color de tus ojos. 

-Bueno eso lo sabremos con el tiempo, aunque yo prefiero que tenga los tuyos.

Bella negó sonriendo. 

-Espero que pronto podrámos llevarlo a casa y que pueda descansar en su cuna, que nos despierte en la madrugada porque tiene hambre, incluso poder cambiar sus muy llenos pañales de alguna sorpresa. 

Sonreí, a pesar de que sonaba raro que esperábamos hacer todo eso, eso era lo que más queríamos así sabríamos que nuestro bebé había dejado de estar en el hospital y estaba con nosotros en casa. Eso demostraba que estaba sano. 

- ¿Cómo lo llamaremos? -pregunte. 

-Estaba pensando en Aryeh eso significa león y Anthony por ti. 

-Aryeh Anthony Cullen Swan, me gusta. 

-Entonces así se llamara -hizo una pausa-. Tenemos que registrarlo pronto para que dejen de llamarlo bebé Cullen Swan. 

-Lo haremos nena. 

Seguimos ahí con nuestro pequeño Aryeh. 

Anastasia pov. 

Salí del hospital después de que me cruce con Bella y Edward, me encintaría con la persona que me daría la información de Leila. 

Subí a mi auto y conduje hacía el centro de la ciudad, me estacione cerca del parque y comencé a caminar. 

Cuando llegue a una de las bancas del parque donde se suponía que me vería con esa persona. Había una caja con mi nombre, mire alrededor y no había nadie tome la caja y me aleje del lugar hacía mi auto de nuevo, subí y cuando lo hice la abrí dentro había algunos papeles y un número de cuenta donde depositaría el dinero por el favor que me han hecho. 

-Con esto acabare con ella. 



Hospital Donde viven las historias. Descúbrelo ahora