La Leisa.

Capítulo 7

     Esa última oración me hizo reaccionar de la consternación. Golpeé mi cabeza contra su cara, para que del dolor me soltase y pudiese escapar. Había olvidado por completo que me había estado enamorando de "él" en el último mes. Estaba ante la asesina que robó el cuerpo de mi padre, y terminó por matar su conciencia dentro de la simulación. La mansión era realmente inmensa, pero estaba en desventaja porque no conocía vías de escapes seguras. En cambio, "La Leisa" sí. Lo único que podía hacer era correr y derrumbar cosas al piso para obstaculizarle el camino, dándome más tiempo de pensar un escape seguro. Había despertado en una gran habitación, y en la sala contigua, yacía el gran salón de donde vengo. Cruzando un gran pasillo se encontraba la cocina, donde más adelante se podía visualizar una escalera de caracol para bajar. Por la forma de la casa, deduje que las habitaciones se interconectaban, y si daba una vuelta completa a la manzana, llegaría a ese lugar. Solo había un problema, que me había cansado.
     Mi respiración se hacía más pobre, y mi cuerpo empezaba a dolerme. Sin saberlo me había quedado quieta en un mismo lugar. Ya no podía correr más. "La Leisa" al parecer había cuidado mejor el cuerpo de mi padre de lo que podría haberse regalado a sí mismo. Haciendo uso de su cuerpo agil, no tardó nada en hacerse conmigo. Sin decirme nada, me llevó de nuevo al gran salón. Me sentó nuevamente; me dio de beber agua; y luego que me atendió, no aguantó.
     —Te atrapé— dijo, dándome un piropo en la nariz.
     —¿Me vas a matar igual? —Pregunté, intentando aun como podía, escapar.
     —Sabes... Puedo resetear el juego. Empezarás de cero, pero alguien muy importante para ti estará allí. ¿Quieres formar parte completamente de ese mundo?
     —No confío en ti— declaré.
     —Sino, igual te voy a matar. Sabes muchísimo de mí, y además eres un potencial peligro para mis planes. Qué prefieres, ¿Callarte o morir?