Parte 4

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6 meses después de la graduación

Naruto y su equipo acaban de regresar de su última misión, mientras el equipo 7 salía de la torre Hokage, los dos miembros de equipo estaban enojados con el... asombros amente no era el rubio con el que estaban enojados...

-¿Enserio ninguno de los dos me va a hablar?

-...

-...

-Ya les dije que lo siento realmente no quería hacer lo pero él me hizo enojar

-...

-...

-Y ¿si vamos a comer ramen?

-...

-¡...! – el rubio estaba temblando

-Por favor Naruto-kun – la Uchiha había susurrado de forma muy sensual en el oído del Uzumaki lo que había hecho que su voluntad empezara a tambalearse

-... - sin embargo Sakura había lanzado una mirada asesina al rubio que recompuso su determinación... parcialmente

-Bueno está bien, me voy los veo luego

-Uuuff... gracias Sakura estuvo a punto de doblar mi voluntad de hierro

-Si claro, eres muy suave con ella, además se lo gano le dijimos que no usara esa cosa, a menos de que fuera realmente necesario, pero no hace caso se deja llevar por todo ese poder

-Si, lo sé, no quiero que pierda la vista

-Yo tampoco por eso debemos ser duros con ella en situaciones así, iré a ver a Ino no vemos luego

-Bien supongo que estoy solo bueno iré por ramen

En Ichiraku's

Pov Ayame

Estaba ansiosa muy ansiosa, era el día en que Naruto regresaba de su última misión, además que le había prometido como ira a verla a penas regresara. Parecía una adolecente enamorada que esperaba que su novio regresara de viaje, corrección era una adolecente muy enamorada que esperaba que novio regresara, seguía sin creer que Naruto, su pequeño Naruto al cual había considerado su hermanito, fuera su novio, aun se ponía roja de pensar en eso. Seis meses era mucho tiempo aun que para ella habían pasado volando, vivía con la constante preocupación de que el rubio resultara herido en sus misiones, o peor que no volviera. No lo podía negar en ocasiones eso le quitaba el sueño pero valía la pena el sufrimiento, cada vez que pasa tiempo con él se sentía la mujer más especial del mundo... el único problema es que no era la única, el rubio de ojos azules era un mujeriego de lo peor, y había al menos otras tres chicas detrás de él eso sin tener en cuenta que el chico Uchiha actuaba muy raro cerca de él, era demasiado sospechoso.

-Hola Ayame – Naruto había entrado al pequeño bar de ramen – ya volví

-Naruto-kun – no lo pude evitar saltar por encima de la barra para besarlo – te extrañe

-Yo también, ¿Qué hay de nuevo en la aldea?

-Nada, que valga mencionar ¿y cómo te fue en tu misión?

-Bien, conseguí el autógrafo de Kyoyuki

-¡¿Enserio?!

-¡Si, mira! – me enseño una foto con el rubio feliz con una peli azul sonriendo y abrazándolo muy cerca de ella

-¿Solo un autógrafo?

-Si

-Nada, romántico ¿verdad?

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