Contrato matrimonial

Un pequeño y no tan accidental acercamiento

Disclaimer: nada me pertenece todo es de J . K . Rowling

Capitulo #8 Un pequeño y no tan accidental acercamiento

Hermione regresó a las mazmorras cerca de las once de la noche, fue de los últimos alumnos en abandonar el estudio de Slughorn, Harry insistió en acompañarla de vuelta a las mazmorras a pesar de la negativa de la castaña, ambos caminaron por el castillo en completo silencio, Hermione intentaba no parecer apurada, aunque por dentro estaba rogando porque Severus no notara la tardanza, Harry por su parte no se había dado cuenta de la ansiedad que consumía a su amiga

-vaya noche, fue entretenida no? - pregunto el chico tratando de entablar una conversación

- el postre estuvo rico- afirmo Hermione, fue toda la interacción que tuvieron hasta que llegaron a las habitaciones de Snape, Hermione se despidió de Harry apresuradamente sin darle oportunidad a alargar la despedida le dio un fugaz beso en la mejilla y entró.

A Hermione no le sorprendió no encontrar a Snape en el despacho, por lo general se encerraba en su laboratorio o su biblioteca privada, subió al segundo piso y toco ambas puertas, pero nadie contestó.

"tal vez está dormido" pensó Hermione viendo la puerta del cuarto de huéspedes, se detuvo unos instantes en frente de ella dudando si tocar o no, puso la mano en la manija y se recargo en la puerta suspiro hondo y ahí se quedó unos minutos, no se atrevió a abrir por supuesto, no estaba segura de si él quería su compañía o no, lo que había pasado horas a tras la tenía confundida, ahora no estaba en su elemento y se sentía fuera de balance, "fue solo sexo Hermione" se repitió ella tratando de convencerse de que no era significativo, miro el anillo en su mano y sonrió con pesar así que soltó la manija de la puerta y siguió hasta la habitación principal ahí se cambió la ropa y se fue a la cama.

"que me pasa" se preguntaba Hermione mientras daba vueltas en la cama, no podía dormir, era una extraña inquietud que no la dejaba en paz, miro el reloj de su mesa de noche eran las dos, de repente la puerta de la recamara se abrió abruptamente, Hermione brinco asustada tapándose con el edredón.

-¡profesor!- exclamo al ver a Severus parado frente a ella, lleno de cortadas y sangre, después de verla y decir su nombre Severus se desplomo en medio de la habitación.

-¡Severus! - Hermione se levantó corriendo de la cama, tomó a Severus en sus brazos y lo ayudo llegar hasta la cama.

-¡por Merlín!, ¿qué paso? ¿quién te hizo esto? - preguntaba llorando desconsoladamente sin tener respuesta alguna por parte del semiinconsciente profesor de defensa

Abrió la túnica de mago y no pudo evitar soltar un grito de horror, Snape sangraba, tenía unas profundas heridas por todo el torso y los brazos

-no puede ser- Hermione lo acomodó en la cama y con la ayuda de su varita se deshizo de la camisa del mago para poder curar las heridas

-Granger - susurro Severus

-no, no, shh... no hable, calma yo puedo, debo curarlo – Hermione tenía la varita en la mano, pero temblaba descontroladamente, no estaba segura de poder cerrar las heridas con magia, hasta que en medio del shock recordó que tenía díctamo entre sus cosas, corrió hasta el armario y de una bolsita de terciopelo azul saco una botella

-va a estar bien, si debe de estarlo - vertió unas cuantas gotas sobre las heridas de Severus, cuando el mago sintió el contacto del díctamo se retorció en la cama adolorido – lo lamento, lo lamento, pero es por su bien- decía ella asegurándose de poner díctamo en todas las heridas.

Fueron los minutos más largos para Hermione, no sabía que más hacer, ver a Snape tan herido y vulnerable la había asustado

-ya están cerrando- murmuro ella cuando el díctamo empezó a hacer efecto, - debo de traer al profesor Dumbledore – dijo, pero Snape la tomo de la mano reteniéndola