El origen de Hermione

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Disclaimer: Todos los personajes son de J.K. ROWLING, nada me pertenece, solo las ideas

Capitulo # 2 El origen de Hermione

-Léalo Hermione- le dijo Albus, ella abrió el pergamino y lo comenzó a leer

La carta decía exactamente lo mismo que la de Severus, conforme Hermione progresaba en su lectura la expresión de su cara cambiaba radicalmente, cuando el término de leer se la devolvió a Dumbledore y comenzó a reír

-esto es absurdo profesor, yo soy nacida muggle, nunca firme un contrato de petición, el ministerio seguramente se equivocó- decía divertida la castaña estando completamente en negación, pero la sonrisa se le borro en cuanto vio la seriedad de Dumbledore y Macgonagall

-es una broma- insistió Hermione – soy una muggleborn-

-Hermione- suspiro el director -lo lamento, pero... -

-no profesor-

-usted esta obligada a cumplir con este decreto, en realidad si está bajo un contrato de petición-

-esto es absurdo- exclamo buscando en Minerva algún indicio de esperanza, la profesora negó lastimeramente Hermione rompió en llanto.

-Hermione, tranquila- le dijo Minerva dando golpecitos en la espalda de la joven

-no entiendo nada ¿con quién me voy a casar? ¿porque estoy atada a este contrato? - pregunto

-creo que yo no soy el indicado para responder eso- respondió Dumbledore mientras abría la puerta - hijo puedes pasar- pidió el director, Severus entro al despacho y vio con desprecio a Hermione

- ¿te vas a dejar de tanto misterio Albus y me vas a decir que pasa? Estoy muy ocupado tengo clases – Hermione sollozaba y se limpiaba las lagrimas con la manga de su túnica, Severus al ver a la chica le ofreció un pañuelo

-hoy en la mañana ambos recibieron una carta del ministerio indicándoles que deben de cumplir con el contrato matrimonial que establecieron hace años-

- ¿que? - preguntó Hermione interrumpiendo a Dumbledore – dijo recibieron, ósea que es ambos - señalo a Severus – ¿Snape y yo? - preguntó asustada, Albus asintió

-No ella no, eso sí que no- vocifero Snape viendo a Hermione- no me puede pasar esto a mí, yo Severus Snape casarme con la insoportable sabelotodo Granger, la dientes de conejo, pero sobre todo la amiga de Potter –él profesor profirió todos los insultos que se ocurrieron en contra de la castaña, cosa que no logro ya que Hermione se llenó de rabia al escuchar a Snape y le respondió con todo el odio y la indiferencia que pudo juntar en ese instante.

-Ni crea que a mí me hace feliz tener que casarme con alguien como usted el murciélago de las mazmorras, traidor, Quejicus y mortifago – la mirada de Severus cambio al escuchar ese último insulto se acercó amenazadoramente a Hermione, la tomo del brazo y le dijo.

- ¿Alguien como yo? ¿murciélago de mazmorra? - Fíjese como me habla Granger, que todavía sigo siendo su profesor y me debe respeto- contesto frunciendo el ceño

-Como si me importara- le dijo entre dientes liberándose de Severus a retrocediendo unos pasos

-Severus, por favor- interfirió Dumbledore –Esto es muy difícil, no lo compliques más-

-Albus tiene razón Severus, tiene que trabajar juntos para solucionar esto- la que esta vez hablo fue Minerva

-díganle a ella - dijo señalando a Hermione que ahora en vez de triste y preocupada estaba furiosa

Contrato matrimonialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora