Cap. 2: "Emergencia en el Reino "

10 1 0
                                    

Volvemos al reino del cual hablé en un comienzo. Les recomiendo la taberna Tsuyu, sirve unas excelentes bebidas. O si prefieren los postres, la panadería de Sato es la mejor. Bueno, parece que se acabó el turismo por ahora, miren allá, en la frontera del bosque con la aldea, Kacchan se ve muy diferente a los demás, no pasará desapercibido. Sus marcas faciales, ese cuero en su traje, esos collares "tribales" y aquella capa tan peculiar. Ejem, perdóname por escapar un poco del tema central pero...

-JAJA ¿Habrá alguien que se anime a pelear con el maestro de la espada?-

Vaya vaya, el mosquetero Denki está luciendo sus técnicas otra vez. Pero sigamos con Kacchan, él estaba... ¿Eh? Y ahora ¿Dónde está?...

- hey tú! Espadachín torpe -

Oh ya lo encontramos. Pero que irá a hacer ahora. Veamos que sucede.

-¿Me hablas a mí? forastero-

El mosquetero se dio media vuelta apuntando a Kacchan con su espada. Kacchan sólo lo miró nada sorprendido y alzando una ceja dio un gran salto, provocando una acrobacia, cayendo con fuerza sobre la espada del mosquetero quedando cara a cara. Kacchan solo sonrió frente a la expresión de asombro del contrario. El pobre mosquetero Denki no tuvo tiempo de reaccionar al ver esos ojos rojos, eran demasiado intimidantes. En su intento por liberar su espada perdió el equilibrio retrocediendo unos pasos y cayó sentado.
Kacchan aún estando parado en la espada del contrario sólo se digno a soltar un comentario.

-tsk-

El gentío de al rededor sólo aplaudía, como si de una obra de teatro se tratara. A los segundos de caer, unos dos jóvenes llegaron a ayudar al mosquetero, en lo que la gente se dispersaba a continuar con su rutina. Kacchan sólo observaba como le facilitaban el levantarse. Uno de ellos, se dirigió a Kacchan algo nervioso.

-Es un joven muy hábil. Perdone a nuestro mosquero, a veces se le da por alardear-

Mencionó aquel muchacho de cabello oscuro. Kacchan ignoro el comentario por completo y cambió el tema.

-Necesito encontrar al príncipe Shouto-

La joven de cabello rosa, quien ayudaba con su hombro al mosquetero, le intrigó el comentario de Kacchan. De un momento a otro se puso cara a cara con Kacchan dejando caer nuevamente al mosquetero.

-Oye forastero... Acaso tu eres...-

Antes de continuar miro a los lados procurando que nadie esté cerca. Viendo que sólo estaban el muchacho de cabello oscuro, ayudando a levantar al mosquetero otra vez, y ella. Así que dijo susurrando

-"¿El Domador de Bestias?"-

Automáticamente el muchacho de cabello oscuro soltó al mosquetero dejándolo caer nuevamente para acercarse a la joven de cabello rosa.

-Mina, ¿te refieres a aquel guerrero que exilió al Demonio rojo de su aldea? -

Kacchan al oír ambos comentarios no evitó sentirse algo intimidado, recuerden que él nunca se enfrentó a ninguna bestia o demonio. Vive de su mentira.

-¡Ahh, Sero! ¿No me dijiste esta mañana que te solicitaron en el castillo?-

Preguntó la pelirosa sin dejar de admirar la apariencia de Kacchan.

-¿eh?... Ah, es verdad. Tengo que llevar unas muestras de telas para su alteza-

Mencionó en muchacho algo aliviado por recordarlo.

- Entonces, lleva a este forastero contigo. ¡Ah! -

La pelirosa hizo una pausa después de recordar lo que escuchó esta mañana

- El príncipe está muy enfermo. A puesto a que te llamaron para eso forastero.-

-¡EHH MINA! No lo digas tan alto. El pueblo aún no lo sabe. Aunque espera... ¿Cómo es que tú lo sabes?-

-Algunos caballeros gastan su tiempo libre en la taberna. Solo preste atención cuando les entregué sus bebidas-

-¡YA BASTA!, los dos son demasiado ruidosos. Tú, el de pelo oscuro, llévame con el príncipe. Entre más rápido acabe con lo que sea que quiera, más rápido obtendré mi recompensa-

Kacchan se dio media vuelta empezando a caminar. Sero y Mina se miraron, y con una señal, Mina le dijo que vaya con el forastero.
Sero corrió hasta alcanzar a Kacchan. Desde lejos se sentía una tensión, después de todo, tratar con Kacchan era difícil.
Mina los despidió a mano alzada

-¡Suerte a ambos!... Ay, quien diría que así se vería "El Domador de Bestias", ¿no crees, Denki?-

En lo que preguntaba se dio media vuelta buscando al mencionado mosquetero, hasta que recordó que Denki estaba tras ella inconsciente por la última caída.

-¡Denki!-

--------------------------------------

Descuiden, ningún mosquetero resultó herido en el desarrollo de este capítulo. Espero lo estén disfrutando.
Nos vemos en el Cap. 3: "Su alteza está en riesgo"

Sero: Entonces...¿El Demonio rojo es como lo mencionan? Je je...

Kacchan: ...

Sero: je je, si...buena charla

"La Lágrima del Demonio Rojo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora