En el salón principal se siente una tensión que parece no acabar. En el trono se encuentra ya sentado nuestro príncipe Shouto, a su derecha el capitán Iida con una expresión muy seria e impaciente. Kacchan se encuentra a la izquierda de ellos, recostado en uno de los pilares del salón, cerca a una gran ventana que le permite al sol del atardecer alumbrar el lugar. A Sero lo vemos sentado en uno de los acolchados muebles, se ve ansioso ya que nadie habla, y sólo se aferra a una de sus telas, como si la examinara por cuarta vez. Y nuestro pequeño campesino Midoriya parece estar cansado de clavar las uñas en su morral. Debido al silencio incómodo, Midoriya se dirigió al príncipe con la cabeza algo baja.
-Su alteza...No quiero sonar irrespetuoso, pero...-
En lo que hablaba nuestro joven de cabello verde, iba dando unos pasos hasta el príncipe. Este al escucharlo dirigió su mirada a él
-...Creí oir que alguien más estaría aquí-
Shouto le daba la razón pero conocía a la visita esperada. Así que sólo le regaló una débil sonrisa y respondió:
-Descuida ella está aquí-
Midoriya no comprendió muy bien lo que dijo el príncipe, pero antes de responder, una burbuja rosa se presentó en el centro del salón. Todos retrocedieron por el asombro, mientras, la burbuja se hacía cada vez más y más grande. Se podían distinguir unas luces arcoíris aferrándose a la burbuja formando una silueta. Finalmente la burbuja estalló, mostrando a una joven de cabellos castaños, un gran sombrero, y llevaba un extraño cayado, aunque a mí parecer no era muy útil porque la joven parecía flotar, pero bueno, ¿quién soy yo para juzgar? yo sólo narro la historia.
Bueno vamos a continuar, recordamos quien se iba a ser presente ¿no? Exacto, Uraraka la hechicera es reconocida por su efectiva magia. Una vez, sus padres salvaron al príncipe de una maldición cuando este era un bebé. Desde entonces la descendencia de estos hechiceros son cercanos a la familia real.-Su alteza, estoy honrada de estar frente a usted, a la vez lo estoy por confiarme su salud-
La joven hechicera hizo una reverencia para ver a su majestad con una amplia sonrisa, sin embargo al acercarse y verlo con una apariencia débil, su sonrisa empezó a desaparecer.
-Su alteza...me vi forzada a investigar que es lo que lo tiene tan enfermo, y me temo que la cura es algo difícil de conseguir-
Luego de decir esto empezó a desplazarse hacia los presentes, empezando por el sastre Sero.
-Entre tus telas tienes ¿"rojo sangre"? -
Sero se impresionó ante la pregunta, puesto que no esperaba ese tipo de tela, pensaba que el príncipe requeriría algo más fino. Pero apresurado sacó una muestra de lo pedido por la hechicera. Uraraka vio la tela y al tocarla sonrió. Miró a Sero muy decidida y dijo:
-Si quieres ayudar a tu príncipe, ve a tu taller y confecciona una capa con esta tela. Si es necesario trabaja toda la noche, lo necesitamos listo una hora antes del amanecer-
Sero asintió decidido con la cabeza y se dirigió al príncipe.
-Puede que me lleve toda la noche pero descuide alteza, haré lo que esté a mi alcance para su recuperación. Será la mejor capa que haya usado-
El príncipe no evitó sonreír de forma gentil. Asintió también en respuesta a su fiel súbdito. Sin embargo con todo su esfuerzo se levantó del trono y dijo:
-Estaré más que agradecido con tu esfuerzo. Concuerdo contigo en que será la mejor capa, pero...-
La mirada del príncipe se dirigió lentamente hacia Kacchan, quien aunque no lo pareciera estaba atento a todo lo que se decía en el salón. Todos siguieron la mirada del príncipe, y no era difícil para Kacchan saber que hablaban de él.
-...me temo que no será para mí-
Ante la confusión de los presentes, Uraraka decidió tomar la palabra. Con un movimiento de su cayado empezó a formar figuras de humo mientras decía:
-Espero que entiendan la importancia de esta misión. Nuestro príncipe fue maldito con un hechizo de flama azul. Es muy difícil de manejar, ya que una maldición es ligeramente superior a un hechizo de buen corazón-
El príncipe Shouto continuó después de ella.
-Antes de reclutarlos mi situación no era tan grave, pero sabía que eso cambiaría conforme los días pasaran. Uraraka me dijo que lo más efectivo para romper una maldición es...-
Mientras el príncipe le ponía suspenso a lo que decía, Midoriya no evitaba susurrar sus pensamientos con un brillo en los ojos y una sonrisa nerviosa.
-¿Se referirá acaso a un beso de amor como el de los cuentos? -
En ese instante su inocente pensamiento se esfumó al recibir un golpe de Kacchan seguido de un sermón también susurrando
-EHHH DÉJAME ESCUCHAR IDIOTA-
El príncipe hizo una pausa para ver que ocurría con Kacchan y Midoriya
-¿Todo en orden muchachos? -
Midoriya tratando de ignorar el gran golpe que le dio Kacchan respondió nervioso mientras Kacchan no dejaba de mirarlo con odio
-No se preocupe su alteza...lo escuchamos-
Shouto solo parpadeo desconcertado para luego proseguir. Aclaró un poco la garganta y dijo:
-Cómo decía...la forma más efectiva para romper una maldición es con la lágrima de un dragón. Por eso solicité su presencia "Domador de Bestias"-
Se refirió a Kacchan nuevamente. Uraraka se sorprendió al ver que el príncipe se dirigía al joven rubio con ese nombre, después de todo, un hechicero puede saber muchas cosas, hasta tal vez puedan reconocer la mentira más pequeña. Kacchan también se preocupó, pero sólo respondió.
-Entonces...¿no quieres la cabeza de una bestia como trofeo? ¿Sólo deseas una simple lágrima de dragón? -
El capitán Iida sólo movió su brazo y algo enfadado le replicó a kacchan
-Más respeto con su alteza, no le hables de "tú" -
El príncipe respondió asintiendo con la cabeza a la duda de Kacchan. Ante esto Kacchan sintió un gran alivio, puesto que no peleará con una bestia, sólo deberá traer una lágrima. Uraraka se dirigió hacia Midoriya luego de que el silencio inundara nuevamente.
-Joven aldeano, ¿traes contigo las raíces que se te encargaron? -
Midoriya reaccionó con un fuerte "sí", para luego retirarse su morral y dárselo a la hechicera. Esta revisó el contenido y se dirigió a Kacchan.
-Domador de Bestias...con estas raíces lograrás que el dragón pierda su fuego. Haz que las coma y tendrás un motivo menos de que preocuparte-
Uraraka le entregó el morral con las raíces a Kacchan, para continuar su explicación.
-La capa que te hará el sastre, será por sí el dragón te ve. El color rojo se le hará familiar, además de que lo atraerá, así que procura llevarla contigo.-
Kacchan lo vio demasiado fácil, hasta que algo que dijo la hechicera hizo que sintiera escalofríos.
-¿A qué te refieres con: "El color rojo se le hará familiar"? -
La hechicera desvío la mirada y luego de un suspiro habló
-Probablemente ya hayas oído ese nombre, ya que tu fama lo indica así. Pero me refiero a que si vas a traer una lágrima de dragón, solo puede ser la de un dragón. Aquel que es reconocido por la destrucción de un pueblo vecino. Debes traer la lágrima del demonio rojo-
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Espero lo estés disfrutando. Nos vemos en el cap. 5: "En busca del Demonio Rojo"
Narrador: Katsuki, ¿Qué harás ahora? Todos creen que tú exiliaste a ese demonio de tu pueblo hace años. ¿Qué harás ahora sabiendo que lo enfrentarás...? ¿Eh? ¿Y ahora a dónde se fue?
Kacchan está pensando seriamente retirarse de esta historia.
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"La Lágrima del Demonio Rojo"
Fanfic"- No es si quiera un demonio. Es ahora una estúpida lagartija sin fuego, ¿ Porqué me importa tanto lo qué le pase o no? Probablemente su cabeza sea un nuevo adorno para el trono del rey...¿Porqué ahora yo...?¿Porqué ahora yo, me siento tan infeliz...