"La Lágrima del Demonio Rojo"

Cap. 3: "Su Alteza está en Riesgo"

Kacchan se puso a pensar un momento en lo que dijo la joven de cabello rosa. Así que el príncipe Shouto está enfermo. Pero que querrá de él, se preguntaba. Sus pensamientos fueron interrumpidos al ver cómo un cajón de vegetales cayó en frente de él; Sero retrocedió unos pasos protegiendo sus telas como reacción rápida. Kacchan alzó la mirada encontrando a un joven de cabello verde y alborotado, se veía desesperado por los vegetales de cayeron.

-AHHHH....¡Como lo siento, enserio! -

Mencionó el pobre joven recogiendo su cosecha para colocarla nuevamente en su cajón. Al levantarse y ver a quienes tenía en frente se alivio un poco, ya que Sero era conocido suyo. Sero se dirigió a él.

-Hey, Midoriya! ¿Estás bien?, ¿porqué tanto apuro? -

-Ah...El capitán Iida me busco junto a otros cultivadores. Nos pidieron muchas verduras y especias raras...¿Uh?-

Midoriya se vio interrumpido al ver a Kacchan, aunque este se encontraba irritado por qué según él, solo perdían valioso tiempo. Sero se dio cuenta de esto, pero no le podía dar más detalles a Midoriya, así que simplemente quebró el silencio incómodo y se retiró rápidamente con Kacchan.

-Lo siento Midoriya, llevamos prisa. ¡Luego nos vemos en la taberna! -

Sin más que decir llegaron a la entrada principal, donde unos caballeros les pidieron identificación. Recordemos que el pueblo no estaba al tanto de la situación del príncipe, y era recomendable mantener discreción.

- Identificación y propósito -

- Hanta Sero, señor. Soy un sastre. Fui solicitado por su alteza para una muestra de mis mejores telas, señor -

Antes de que el segundo caballero pudiera dirigirse a Kacchan, este...¡¿Eh?!...bueno, parece que desapareció de nuevo. Los caballeros miraron hacia los lados desconcertados, hasta que uno volteó y llegó a ver a Kacchan entrando a palacio como si fuera un lugar sin importancia.

-¡HEY VUELVE AQUÍ! -

Los caballeros corrieron detrás de Kacchan, este ya había avanzado mucho. Pero al darse cuenta de que estaban cerca de él, volteó su rostro, mientras se plantaba en el suelo. Se sentía harto de tantos retrasos. Lo único que buscaba era la propuesta del príncipe, así que antes de darle la oportunidad de hablar a aquellos caballeros..."Explotó"

-¡AHHHH VÁYANSE TODOS A LA MIERDA! SOY EL MALDITO DOMADOR DE BESTIAS. LO ÚNICO QUE ESTOY BUSCANDO ES AL PRÍNCIPE SHOUTO Y QUE ME DÉ MI ESTÚPIDO ORO-

-Entonces ¿tú eres el domador de bestias?-

Los caballeros hicieron inmediatamente una reverencia, mientras la figura del príncipe se hacía presente. Kacchan volteó a verlo aún con disgusto en el rostro, no se dignó a hacer una reverencia. En ese momento Kacchan estaba convencido que ante los ojos del príncipe era un valiente guerrero domador de bestias, así que no se quiso rebajar. Sin embargo la apariencia del príncipe no era como se la imaginaba, se encontraba con una bata blanca; su rostro estaba algo demacrado, sus ojos cansados y su piel pálida. Kacchan alzó una ceja al examinar al supuesto príncipe. Ante el escándalo provocado por Kacchan, el capitán de la caballería llegó apresurado junto a Midoriya y Sero. Al ver al príncipe en frente de Kacchan se acercó y con su característico movimiento de brazo se dirigió al príncipe.

-Su Alteza... Perdone el ruido de este individuo... Pero con todo respeto creo que debe volver a su habitación -

-Capitán Iida...-

El príncipe observó a Midoriya y Sero en silencio y continuó dirigiéndose al capitán.

-...¿Son todos los que pedí a llamar? -

-Si señor, lo buscaba para informale que la hechicera lo espera también en el salón principal -

-Comprendo, buen trabajo capitán. Y gracias también a ustedes por acudir-

Esto último lo dijo dirigiéndose a nuestro sastre y campesino. Ambos como respuesta hicieron una pequeña reverencia. El príncipe volvió la mirada a Kacchan y con algo de seriedad solo comentó.

-Espero también contar con su ayuda, domador de bestias-

Dicho esto, con ayuda del capitán Iida, quien le ofreció su bazo como apoyo, empezó a caminar en dirección al salón principal. Midoriya y Sero fueron detrás de ellos. Kacchan aún pensando en lo que dijo el príncipe sintió la necesidad de retirarse, pero su deseo de obtener una recompensa lo motivó a seguir con su falsa identidad.

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Espero que estés disfrutando la historia. Nos vemos en el cap. 4: "La lágrima del Demonio Rojo"

Narrador: ¿Estás seguro de aceptar la propuesta del príncipe, Katsuki?

Kacchan: ¡¿CÓMO TE ATREVES A LLAMARME ASÍ, NARRADOR IDIOTA?! ¡NADIE SABÍA ESO!

Narrado: Soy el narrador, yo lo sé todo Katsuki

Kacchan: ¡AHHHHHH MUERETEEEEE!