Tu luz

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E aquí donde me encuentro corriendo en los pasillos del colegio, llegando tarde por culpa del sueño.

Resulta que anoche no acabé temprano las tareas, es culpa de mi distracción sino fuera por ella yo hubiera acabado a las 12 pero no, acabé a las 3 y media de la madrugada y mientras me dormía se hicieron las 4.

La cosa fue que desactivé el despertador porque pensaba que como había dormido toda la tarde me iba a levantar temprano. Mala idea.

Además el maldito de Chris no me despertó, por lo que decía su mensaje era que hoy entrenaba temprano y ya iba tarde como para despertarme, pero estas me las va a pagar el gato ese.

Regresando al presente, estoy frente a la puerta de mi curso, respirando agitadamente, indeciso entre sí entro o no, voy 20 minutos atrasado.

Toco la puerta, ya fue. Si me dejan entrar bien sino también.

El profesor de Matemáticas, un viejo enano barrigón con lentes me escanea.

—Llegas muy tarde, a mi clase ya no entras Colón— me cierra la puerta en mis narices.

Hago un mueca de disgusto, jodido viejo.

Rendido camino hacia el único lugar que me gusta estar en este colegio. La biblioteca.

Llego a ella y hago una segunda mueca de disgusto en el día. Está cerrada.

Disgustado por esta semejante injusticia camino hacia el baño, no sé que demonios haré en el baño pero de algo tengo que distraerme hasta que pase la siguiente hora.

Una vez que llego al baño me tiro un poco de agua en la cara y me miro al espejo.

Bueno guapo guapo si estoy, guiño un ojo a mi reflejo, mis ojos verdes me encantan lo único es que soy muy flaco, pero eso no me quita lo guapo que estoy.

Me rio de mis pensamientos, cuando convives todo el tiempo con Chris se te pega lo egocéntrico.

Escucho como alguien abre la puerta, creo que es mejor irme no voy a querer ver cosas por aquí.

Sin embargo apenas mis ojos hacen contacto con aquellos ojos cafés me quedo paralizado. Tiene unas pestañas muy lindas, ¿se las rizará?

Además ¿Quién es este chico guapo y por qué no lo conocía?

Lo sigo con la mirada, él comienza a hacer sus necesidades y sin querer mis ojos se desvían hacia otra "cosa".

—Te enamorastes de mi pene o qué.

Salgo de mi trance.

—¿Qué?—pregunto confundido.

—Genial ahora eres sordo—gira sus ojos— Deja de mirarme ¿acaso eres gay? Porque a mi no me van esos.

Me quedo desconcertado al escuchar sus palabras, ¿pero este chico que se cree?

—Que grosero eres y si soy gay o no, no es de tu incumbencia— me enojo.

—Ahhh con que si hablas—sonríe con picardía.

— Sí, y ya me voy, no quiero seguir tratando con personas como tú.

Salgo del baño hecho furia, odio a esas personas que se creen la gran cosa, ¿y qué si soy gay? A nadie debería importarle eso.

Lo peor es que lo consideré guapo, lo está pero de nada vale ser guapo si tu interior es un asco de persona.

Camino hacia el estadio, al menos aquí tendré paz.

20 minutos después toca la campana anunciando mi siguiente materia, Artística, la cual tengo tres horas (no literal porque cada "hora" solo son 40 minutos)

Más Allá/ Joerick 🌗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora