Mi sueño inalcanzable (PAUSADA)

Inesperada noticia.

Capitulo 1.

Puedo sentir el aire fresco entrando por mis poros, mientras los rayos del sol broncean mi cuerpo. A comenzado el verano no más estrés por el trabajo.

Aprovecharé cada segundo de estás increíbles vacaciones en casa.

Observo a lo lejos a mi agradable vecina en su balcón, sonriendo con su teléfono en el oído, habla con tanto entusiasmo, como si le hubiesen dicho algo que la llena de felicidad.

Desaparece en un abrir y cerrar de ojos, a corrido al interior de su habitación. Me pone de buen humor verla cuando se pone así de alegre.

Me ha llegado una notificación al celular, "dylansprouse a subido contenido a su historia" De inmediato la abro, es una foto de una ventana, y fuera de ella se alcanzan a ver las nubes.

¿Nuevo viaje? Pfff, no paran esos dos.

-Sofia, baja, es algo urgente- Mamá me grita desde el piso de abajo.

Bufo para mí misma poniéndome mi bata. Llego hasta el piso principal de la casa encontrándome con la señora Inés, tan radiante con una sonrisa enorme en su rostro.

-Mi pequeñita, creo que hemos interrumpido tu inicio de vacaciones.
-Oh, no te preocupes, tratándose de ti dejo a un lado mis cosas- Tomo sus manos y coloco un beso en su mejilla.
Inhaló su deliciosa colonia olor a rosas que siempre usa, tan dulce como ella misma.
-Te traje este pan de naranja que tanto te gusta.

Desde que tengo memoria recuerdo que siempre me a horneado ese delicioso pan, la veía desde la ventana de mi cuarto, llegaba ese olor a naranja riquísimo.

Un día me descubrió observándola, sonrió e hizo un "hola" con su mano. Todo el tiempo que he vivido en este lugar puedo disfrutar de ese manjar. Ha sido como una segunda madre para mí.

Lo tomo con cuidado agradeciéndole con un gesto amable- Estás muy feliz ¿A qué se debe?
-La señora Aby necesita ayuda con un pequeño buffet que cocinara.
-Tu madre vendrá a ayudarme, mientras yo voy al aeropuerto.
-Y necesito que aportes ayudándome con los quehaceres de nuestra casa- Dice igual de sonriente.
-Claro- Sonrió- ¿Te vendrán a visitar?
-Mis sobrinos vivirán conmigo por unos meses.
-¿Aquellos niños de los que hablas siempre?
-Esos mismos, y estoy ansiosa por presentartelos.
-Vaya que inesperada noticia, será un placer poder convivir con ellos.

Ambas se van y me dejan sola. Pongo música a todo volumen para comenzar a apurarme.

Bien, los sobrinos de la señora Aby, ¿Cómo serán? ¿Amables, groseros, con buenos gustos... Guapos, sexys, perfectos? Mmmm... No, no fuera pensamientos malos, son los sobrinos de tu casi mamá y no puedes enamorarte de ninguno.

El teléfono de la casa suena una y otra vez, no suelo contestarlo ¿No les pasa que son tan penosos como para que alguien mas escuche sus voces? Bueno, es mi caso.

Limpio con delicadeza los jarrones de porcelana que mamá le encanta coleccionar, mientras aún sigo pensando en cómo serán esos chicos, se que son hermanos, un año mayores que yo.

Algo húmedo pasa por mi pie descalzo haciendo que de un brinco por el susto y bajo la mirada hacia el.
-Pequeño mounstro peludo- Acaricio su cabeza- Debes dejar de darme esos sustos Juggy

Tal y como lo leyeron, su nombre es el mismo que el de ese personaje interpretado por mi amor platónico en Riverdale.

Es que por dios, estoy tan embobada con ese chico, que no sé si sea correcto.

Es imposible que se pueda fijar en alguien como yo ¿Me entienden? Me he imaginado tantas cosas con el, como sería vivir juntos, una boda, fiestas a su lado, viajes, besos. De todo.