୨♡୧ Parte III ୨♡୧

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Si Bridgette no estuviera excitada, habría sentido cosquillas. Pero cada fibra de su ser estaba ardiendo. Si Félix no la hubiera tocado como ahora, Bridgette se habría rendido ante su juego y hubiera declinado. Dejó que Félix la guiara, frunciendo el entrecejo, concentrada. Sintió el miembro de Félix adentrándose en ella. Curvó su espalda, sintiendo placer poro completo. Félix empujó las caderas de Bridgette, al mismo tiempo empujando las suyas. Pronto, estuvo enterrado completamente dentro de ella.

Félix salió lentamente antes de volver a empujarse. Ambos gimieron de placer. Se movió un par de veces, extremadamente lento, sintiendo las cálidas y estrechas paredes de Bridgette rodeándolo.

'Demasiado lento', pensó Bridgette, alzando sus caderas y volviendo a bajar. Tembló ante el cambio de sensaciones. Sintió la extremidad de Félix palpitando en su interior. Bridgette alzó sus caderas nuevamente, bajando con un poco fuerza, haciendo que Félix golpeara aquel lugar dentro de ella. Tembló y echó la cabeza hacia atrás, mientras sus manos buscaban soporte en las rodillas de Félix.

Félix la miró, deleitándose ante la vista impresionante y maravillosa, Bridgette era suya. Solo suya. Movió sus caderas ajustándose al ritmo de Bridgette, observando aquel milagro de la naturaleza frente a sus ojos. Se enfocó en ella, sintiéndose abrumado por todo el amor que sentía.

Algunas veces, no podía creer que está molesta mujer, que lo acosaba en el pasado y que al final lo había atrapado, la cual era desenfrenadamente directa con él, lo amara tanto.

Los rosados botones de Bridgette estaban orgullosamente duros. Félix los rodeó con su mano, sintiendo el familiar tamaño. Había una pequeña sonrisa en los labios de Bridgette cuando lo hizo, y el corazón de Félix se elevó muy alto.

El apretado nudo en el interior de Félix se extendía, y supo que no soportaría mucho. Movió más rápido la mano alrededor de Bridgette, mientras Félix gemía cuando las paredes que lo rodeaban se estrechaban más alrededor de él. Bridgette alcanzó su orgasmo, tensándose y sintiendo que volaba. Félix quería esperar, realmente quería, pero su liberación estaba muy cerca, y aun cuando no quisiera, sus caderas seguían empujándose. El cuerpo de Bridgette seguía moviéndose, siguiendo sus embestidas para satisfacerlo mientras musitaba palabras llenas de lujuria, excitándolo más de lo que ya estaba.

—Aahh Félix~ Ungh...

—Ungh... er-eres mía... aahh...

—Soy tuya, s-solo tuya, amor... ungh... m-más... aahh... más fuerte...

—¿Te gusta, huh? Ungh... —dijo mordiendo sus labios.

—S-sí... ungh... eres enorme... aahh... me gusta sentirte... se siente tan bien, Félix~...ungh...

—Ya c-casi...aahh...

—...aahh cielos~ Fel~ aahh...

—Aahh Dios Brid~

Y con un último empuje de sus caderas se vino completamente dentro de Bridgette. Por un largo tiempo, Félix se mantuvo volando. Podía ver las estrellas, a pesar de estar con los ojos cerrados, sabiendo que esa estúpida iluminación del planeta estaba en el techo, y esta era, la mejor sensación del mundo.

Cuando Félix sintió un peso sobre él, sonrió y abrazó a la delgada figura que estaba acomodada en su pecho. Bridgette ronroneó y le sonrió a Félix, mientras movía sus sudorosos flequillos antes de besarlo delicadamente.

—Mmmm... —Félix ronroneó también, relajando su pesado cuerpo.

—¿Crees que podrás dormir ahora? —preguntó gentilmente, mirando los profundos ojos grises de Félix.

Félix asintió, saliendo lentamente de ella antes de echarse de lado y presionar su pecho contra la espalda de Bridgette. Pudo sentir a Bridgette quitándole el profiláctico antes de tratar de zafarse, para desecharlo y buscar algo para limpiarlos. Pero Félix solo apretó el abrazo, haciendo que Bridgette soltara el profiláctico en el piso.

—Félix... —Bridgette dijo seria.

—No. —Dijo Félix inhalando el aroma del cabello de Bridgette. —Me gusta sentirte así.

Bridgette escuchó que la voz de Félix rayaba en el sueño, y suspiró, acomodándose en sus brazos.

—¿Félix?

—¿Hmm?

—¿Cuánto tiempo te quedarás? —preguntó Bridgette.

—Tengo que regresar a Australia el martes. —Dijo Félix con voz de sueño.

Hoy era domingo, bueno, de hecho ya era la madrugada del lunes.

—¿Viniste a casa solo por esto? —Bridgette acarició el brazo de Félix, ayudándolo a dormir.

—Sí. —Musitó mientras se dormía. —Por esto...

—¿Por mí o solo porque querías que lo hagamos?

—Hmmm...ambos...

—Te amo. —Se rió ante la sinceridad de su novio.

—...yo también te amo... —dijo depositando un beso en el hombro de su pareja antes de dormirse completamente.

Fin.

Just for that (Feligette) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora