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Mo Yan tenía escasos y borrosos recuerdos de su vida cuando era solo un pequeño que vivía con mamá, ella fue quien le educó y quien le enseñó a ser respetuoso, amable y jamás juzgar a nadie, en el mundo solo había dos personas, él y ella, o lo fue así hasta que un hombre de túnicas doradas apareció en su vida. Mo Yan tenía 12 años, aquel hombre parecía que usaba ropas cubiertas de oro, tenía tantos sirvientes que hacían las cosas por él que seguramente nunca sudaba o se cansaba. El hombre le dijo al pequeño Mo Yan que él era Jin Guang Shan, líder del clan Jin de Lanling, su padre y que lo llevaría a vivir a su palacio, su madre al principio parecía dudar sobre la idea de dejar ir a su amado hijo y no es que ella no lo amara lo suficiente pero sabía perfectamente que en la torre Koi tendría una vida prestigiosa, una que ella no le podría ofrecer jamás, por lo que terminó aceptando. El pequeño Mo Yan prometió a su madre que estaría algún día orgullosa de él, pues se convertiría en un cultivador respetable y habilidoso. Antes de partir la madre de Mo Yan le pidió que por favor siempre obedeciera a su padre y que la llenara de orgullo, el pequeño se lo prometió a su madre.
En Lanling, enseguida fue tratado como uno más de los hijos de Jin Guang Shan, ahora tenía una enorme y lujosa habitación, además de vestirlo y arreglarlo con las bellas y elegantes túnicas doradas del clan Jin. Y una vez que estuvo listo, lo acompañaron doncellas, sirvientes del palacio, al hall principal de la torre Koi donde pude conocería a sus otros hermanos, Jin Zi Xuan y Jin Guang Yao, siendo el segundo con quien de inmediato haría una amistad, pues la verdad Zi Xuan ya tenía una vida llena de más ocupaciones y responsabilidades al ser padre y futuro líder del clan Jin.
La habitación era mucho más grande que la que antes tenía Mo Yan en casa de su querida madre, en esta escuchaba ruidos e incluso imaginaba cosas en las sombras, sumado al hecho de que le tenía un miedo terrible a la oscuridad, a pesar de su edad, simplemente no podía dormir, cuando esto pasaba solía dormir abrazado a su madre, pero ahora ella ya no estaba junto a él. Se estaba desesperando al no poder encontrar una solución a sus miedos, cuando de pronto escuchó una voz familiar en el pasillo, sin pensarlo se levantó casi de un brinco de su cama y abrió la puerta, fuera de la habitación se encontraba Guang Yao, quien al ver a su pequeño hermano de inmediato guardó un objeto fino y delgado en una de las mangas de su túnica, mirando en un principio con cara de molestia al pequeño Mo, pero luego al acercarse le ofreció una cálida sonrisa.
–¿No deberías estar dormido?
–Tengo miedo... Esta habitación es enorme...– Mo Yan se sintió avergonzado tras decir la causa de su miedo, por lo que un sonrojo se hizo presente.
–No pasa nada... Puedes dormir conmigo, mi habitación también es bastante grande y la verdad a veces me asusta un poco–
Guang Yao parecía bastante comprensivo con su pequeño hermano, por lo que Mo Yan casi de inmediato comenzó a confiar ciegamente en él, y para las noches posteriores en las que el chico tuviera miedo, se escabullía a los aposentos de Guang Yao para dormir con él. Con el tiempo, su hermano también comenzó a tener confianza, contándole historias increíbles de cuando él era un poco más joven, historias de otros grandes maestros cultivadores y monstruos ancestrales, pero se centró más en contarle acerca de uno que para Guang Yao era verdaderamente particular, Wei Wu Xian. Le dijo que este cultivador no hacía las cosas como las enseñaban, sino que incluso comenzó a cultivar de una forma la cual nadie más había hecho, muchos lo consideraron como algo malo, incluso deshonroso, pero para otros era una esperanza, una forma de cultivo apta para todos, incluso para alguien como Mo Yan, cuyo núcleo dorado era bastante débil. Además de las increíbles capacidades que Wei Wu Xian tenía para controlar cadáveres furiosos y usar la fuerza de resentimiento a su favor, también de conto sobre como había salvado a ancianos y niños del ya extinto clan Wen, le dijo que en un principio su padre Jin Guang Shan quería matar a todos esos malditos, para reafirmar así la unión entre clanes y que la gente supiera que nadie podía sobreponerse a ellos, pero algo cambió y Wei Wu Xian logró llegar a un trato con los cuatro clanes, él se iría lejos, al sur, con los pocos sobrevivientes del clan Wen y todo aquel que quisiera seguirlos. Los cuatro clanes aceptaron, aunque el clan de Yummeng fue quien tardó más en dar una respuesta, al final Wei Wu Xian partió al sur junto con casi 100 personas y ya llevaba cerca de 5 o 6 años que no se le había visto, en el trato Wei Wu Xian podía regresar, pero sin ninguno de aquellos supuestos canallas.
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Mo Xuan Yu
Fanfiction¿Y si Wei Wu Xian no hubiese muerto? Entonces... ¿Qué clase de vida llevaría Mo Xuan Yu? En esta versión de la historia Wei Wu Xian parte a un largo viaje junto con la poca gente sobreviviente del clan Wen hacia las lejanas tierras del sur, pero an...