Lo que te quiero decir

C3-Nuestro día juntos

Luego de salir de la casa.
Tsuna literalmente arrastró a Basil por todo Namimori.
Primero fueron al mercado a ver las tiendas y demás, justamente habían ido a una a probarse ropa.
Ambos se habían comprado ropa a juego con una tarjeta que Nono le regalo para casos de emergencia.
Basil tenía unas sapatillas azul oscuro, un pantalón negro, una remera celeste con el numero 27 en azul y una chaqueta negra.
Tsuna eran unas zapatillas grises oscuras, un pantalón gris, una remera naranja con el número 84 en rojo y una chaqueta gris.
Cabe destacar que al estar vestidos de esa manera, mucha gente que los vio les causó ternura y más cuando Basil le dijo a Tsuna hermano.
A otros, bueno los vieron con ojos nada santos pero declinaron todo intento de algo al ver como Basil le daba un puñetazo a un tipo que le tocó el trasero a Tsuna y este un rodillazo a un hombre que se le insinuó a Basil.
Sip, mellizos peligrosos.
En el zoo Tsuna hizo un esfuerzo sobrehumano por no morir de ternura al ver como Basil miraba todo como si fuera un niño pequeño.
Entonces recordó que él había crecido en el CEDEF, por lo que no había tenido oportunidad de ser un adolescente normal.
Así que cuando pasaban por el hábitat de los osos, recordó su "cita" con Kyoko allí y él como Ryohei había jugado videojuegos contra un oso.
Allí tuvo una idea.

-Vamos, tengo que llevarte a un lugar-dijo Tsuna cuando terminaron de recorrer todo.
Fueron rumbo a un arcade.

-Wao-dice Basil cuando entran al lugar.
Él apenas había podido jugar videojuegos en su vida (ya que las misiones le tomaban mucho tiempo).
Tsuna sonrió levemente y le mostró los distintos juegos a Basil.
Estuvieron un rato jugando a varios hasta que vieron uno de karaoke, los dos se miraron y se subieron a una pequeña plataforma para cantar.
Algunos chicos y chicas que estaban allí se acercaron ya que no era normal que usaran ese juego.

Entonces la música comenzó.

-"Hablemos de la contraseña que nadie conoce
Una historia comienza en un momento de mirada
Vayamos al fin de ese mundo que nadie ha visto
Aunque ahora mismo no podemos ver nada lejano" - comienza Tsuna con una sonrisa en su rostro.
Muchos opinaron que tenía una buena voz.

-"En un lugar distante
Definitivamente estamos dibujando el mismo sueño
Tenemos camaradas" - ahora fue el turno de Basil.
Apenas los escucharon, mucha más gente se comenzó a reunir cerca de ellos, cosa que ninguno notó ya que estaban en su mundo.
Ni siquiera la intuición de Tsuna molestaba.

-"Extendamos nuestras manos ahora mismo
Definitivamente no los dejaré ir, los lazos
Es Hyper Dying Will
¡No te rindas! ¡Nunca te rindas!
Tan estilo libre
No estás solo
Lo hemos prometido, verdad
Por eso un día definitivamente iré a conocerte" - esa parte la cantaron al unísono.
Algunos espectadores ya los estaban grabando.

-"Si vivimos en un destino que no se supone que suceda ahora
¿Podemos superarlo sin que todos salgan lastimados?
Pero hay un paisaje que nadie más que los elegidos pueden ver
Con solo gustarle, nadie puede luchar por él" - en ese momento Tsuna recordó el primer ataque de los Varia y el como Basil llegó hasta ellos.

-"Cómo entendemos el dolor
Todavía podemos volvernos más fuertes
Y levántate" - ese fue Basil recordado como comenzó a entrenar con Tsuna para que este peleará contra Xanxus.

-"Levántate ahora mismo
Definitivamente quiero proteger, los lazos
Saquear el futuro
¡No te rindas! ¡Nunca te rindas!
Si, vuela alto
Si estás solo, eres bienvenido a mi mundo
Nunca olvidaremos
Ahora y siempre, pensaré en ti" -esa parte la cantaron juntos recordando el viaje al futuro y la pelea contra Byakuran.

-"Extendamos las manos ahora mismo
Definitivamente no los dejaré ir, los lazos
Es Hyper Dying Will
¡No te rindas! ¡Nunca te rindas!
Tan estilo libre
No estás solo
Lo hemos prometido, verdad
Por eso un día definitivamente iremos a conocerte" - el último estribillo también lo cantaron juntos, con el recuerdo de la batalla de los representantes.
Ambos terminaron de cantar y se miraron a los ojos y sonrieron felices.
En ese momento escucharon aplausos y vieron a todos esos chicos y chicas de edades variadas aplaudiendoles.

Los dos se sonrojaron causando que varias chicas chillaran y agradecieron los cumplidos que les daban.
Luego de liberarse de sus nuevos fans que les habían pedido autógrafos y todo eso, los que por cierto Basil firmó como Sawada, siguieron jugando.
Habían encontrado un juego donde ganaron suficientes puntos y cada uno obtuvo un premio.
Basil un león de peluche y Tsuna un delfín.

Luego de eso salieron del arcade y notaron que el sol ya se estaba poniendo.

-Tsuna... ¿no deberíamos... Volver? - dice Basil medio avergonzado ya que todavía no se acostumbraba a llamarlo por su nombre.
Una cosa era añorar, otra era por fin hacerlo.

-Sinceramente no lo creo así - dice Tsuna suspirando- Si volvemos te alejaran de nuevo y no quiero eso-dice él con un puchero y el seño fruncido.
Basil suelta una risita.

-¿Qué tal si vamos a uno de esos cafés donde se puede pasar la noche? - dice Basil recordando que había visto uno antes.

-Me parece bien-dice Tsuna sonriendo y ambos van hacia allí.

Sin saber que la grabación de su canto había sido emitida hacia todo el mundo.
Por lo que varios de sus conocidos habían recibido esta canción a la vez que recibían el video de cierto Hitman.

-Así que... Hermanos, ¿he? - dice una chica que había sido testigo de todo.