¿Quieres Saber Si Te Sigo Amando?

6

Regresaron a casa, justo cuando estaban apunto de despedirse, la puerta se abrió y era May. --Peter, donde estabas?

--Ahora te cuento, tía. Wade me hizo un gran favor.

--¿En serio? ¿Porque no nos cuentan? ¿Quieres acompañarnos, Wade?.-Preguta al ver a ambos tan de buen humor.

Wade miró tímido a Peter, este solo sonrió bajando la mirada. --Si Peter no tiene inconveniente...

--Esta bien.-Responde Peter. Wade les agradece y entra a casa a lavar sus manos, May le está sirviendo en su plato y Ben le da una silla.

--¿Como siguio, señor Parker?.-Dijo Wilson acercándose a la mesa.

--Muy bien, Wade. Todo gracias a mi sobrino y al cuidado de mi amada May.-Sonrio.

May le dio un ligero golpe en el brazo. --Adulador.

Todos se sientan a comer.

--¿Porque los veo más felices? ¿Que ha pasado?.-Dice May mirándolos fijamente.

--Tengo empleo.-Saco unos billetes de su bolsillo. --Y esto, es para ustedes.

--¿Como conseguiste esto tan pronto?

--Vendi mis fotos. Me pidió más.

--¿Quien?

--El señor Jameson de Daily Bugle. Wade hablo con él.

--Es la misma editorial que me entrega los periódicos.

--¿De verdad? Trabajaran juntos.-Dijo Ben sonriendo.

Ambos se sonríen. --Si.

--Te agradecemos lo que hiciste, Wade.

--No fue nada. Me gusta ver a Peter feliz.

Ben y May notaron ciertas miradas dulces entre ellos y sonrieron.

*

Tal y como recuerda de niño, abrió la puerta y vio a Wade apunto de ir a entregar los periódicos. Se le acercó y lo saludó, él se inmediato cambió su rostro a felicidad al verlo.

--¿Quieres que te ayude?

Wade asintió. --Claro. Gracias.

Peter sube a la bicicleta, sosteniéndose de sus hombros, disfrutaba mucho pasar ese tiempo con Wade, ahora quería estar con él en cada momento y se sentía vacío sin él...

Repartieron los periódicos por todo el vecindario, ahora lo habían hecho más grande, habian construido más casas pero seguía teniendo la misma esencia de hace años.

Cuando volvían a casa, Peter abrazó la espalda de Wade y apoyó su mentón sobre su cabeza, oliendo el shampoo, sintiendo lo suave de aquellos cabellos rubios. Suspiro.

  --¿Que pasa?

  --Nada.-Sonrio apenado, cerró los ojos disfrutando la brisa fresca de la mañana.

Así fue por los siguientes días, cada vez acercandose más.

  --Digo, ustedes están pegados por la cadera?.-Dice Quentin riendo.

  --No dudes que lo estamos.-Dice Wade. Recibe un golpe en el brazo y escucha la risa sarcástica de Peter.

  --Veo que ya se llevan mejor.-Dice Logan. --Que bien.

  --No se resistió a mi.-Wade volvió a reír.

  --Callate.-Peter le tapa la boca avergonzado.

  --Antes no estaban tan juntos.-Dice Quentin con voz alta. Wade lo ve extrañamente.

  --No, pero hemos estado recordando buenos momentos entre nosotros.-Dice Peter.

Realmente nunca le cayo bien Quentin, parecía que siempre estaba disgustado por algo. Aunque ahora ya no era el niño regordete, sino alguien en forma, seguía teniendo la actitud de un niño.

  --¿Quieren algo de beber?.-Dice Wade ya que todos callaron.

Solo Logan y Peter dijeron que si. Wade se pone de pie y entra a casa por un six pack de sodas.

Peter estira las piernas, dando otra mordida a su burrito. --¿Que es lo que Wade ha estado haciendo mientras yo no estaba?

  --No mucho. Solo trabajando.-Dice Logan.

  --Estar con sus amigos.-Dice Quentin en tono criticón.

Peter lo ve exhausto. --A ver Quentin, que es eso que tanto te molesta?

  --¿A mi? Nada.

  --¿Soy yo, acaso? ¿Te he robado tus maravillosos momentos con tu mejor amigo?

  --No hagas caso. Esta loco.-Dice Logan riendo.

  --Tu cállate.-Le responde Quentin. --Eso no es algo que te interese.

  --Bueno, si no es tan importante, entonces mantén tu boca cerrada respecto al tema frente a mi.-Dice mirandolo de frente.

Quentin frunció los labios y lo vio molesto. Estaba apunto de responderle pero llegó Wade.

Vaya que es irritante.

Wade notó a Peter y Quentin serios y Logan estaba aguantandose la risa. Los vio confundido pero no dijo nada, se sentó al lado de Peter y le dio una soda abierta.

  --Me gustaron mucho los burritos que preparaste.-Dice en un tono que solo ellos dos escuchan. Recibe una sonrisa y un bajito "gracias".

En eso el celular de Peter suena, es Jameson. Lo llama para citarlo en un lugar de un pequeño accidente automovilístico, quiere que tome fotografías. Parker va a casa rápidamente por su cámara.

  --¿Quieres que te lleve?.-Peter asiente y ambos se despiden de Quentin y Logan. Aunque el primero apenas levantó la mirada.

Durante el camino, Wade menciona lo que le había intrigado. --¿Paso algo entre Quentin y tú? Los vi algo serios...

Peter suspira. --Si. Me reprochaba que ya no pasas tiempo con ellos.

Frunció el ceño. --¿Que? ¿Desde cuándo le molesta eso?

  --No tengo idea.

  --Aparte, eso no es cierto. La mitad de mi tiempo estoy con ellos, y la otra mitad contigo.-Dice encogiéndose de hombros.

  --Te quiere solo para ti.-Peter bromea.

  --Te dije que soy irresistible.-Escucua la risa de Peter.

Unos minutos después llegan al Daily Bugle.

  --¿Quieres que te espere?

  --No se cuanto tardaré.-Dice. No quiere tenerlo esperando.

  --Bueno, me iré por un caramelo por mientras.

Peter le sonrió. --Gracias.

Entro al edificio y se fue junto a unos camarógrafos a la escena. Tan solo duro poco más de 30 minutos, trato de tomar las mejores fotos, por suerte no había heridos.

Jameson las imprimió y le dio unos cuantos cientos de dólares, bastante bien para pagar el fin de mes. Encontró a Wade afuera del edificio, sobre su bici llamando en su celular. Llego sigilosamente pero antes de cubrirle los ojos para sorprenderlo, escucho su conversación.

  --¿En serio? Es maravilloso, me alegro muchísimo. Muchas gracias por el favor, todo es por ti.-Dice sonriendo.

Peter sintió un revolcón en el estómago, frunció el ceño queriendo saber con quien hablaba. Wade lo sintió detrás suyo y lo miró. Peter veía la felicidad en sus ojos mieles.

  --¿A que no sabes que? Un amigo me acaba de llamar y me dijo que es posible mi beca en la universidad.-Expreso alegremente.

Peter no supo porque pudo respirar más tranquilo. --¿En serio?

  --¡Si!.-Lo abrazó. --¿No te alegra?

  --Si, por supuesto.-Dijo honestamente sonriendo. --Esta vez yo te invitaré un churro.

  --Ow, gracias.-Dice casi saltando de alegría. --Sube.

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