El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en el...
⊱⋅Idea: El otoño ha llegado a la sociedad de Almas y los tenientes, capitanes y amigos del shinigami sustituto han decidido hacer un viaje al lago, para distraerse de sus ajetreadas vidas en el Sereitei y disfrutar de esta hermosa estación.⋅⊰
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El sol hoy transmite una calidez reconfortante, y hace un aire frío bastante agradable. Yo columpio mis pies que están ya metidos en el agua mientras los demás acomodan sus casas de campaña alrededor.
Silver Lake luce hermoso hoy, el agua transparente brilla cuando el sol resplandece en ella y, los árboles anaranjados que lo rodea, además de las cumbres heladas que se ven a la lejanía le dan un aire pictórico que da placer observar. Me encantaría visitarlo cuando llegara el invierno para verlo congelado, de seguro también es un paisaje prometedor.
Renji lanzándose al agua en clavado me salpica, luego le siguen Ichigo, Matsumoto y Orihime. Sé que el agua está bastante fría por eso no me he molestado en quedarme en bañador.
—Kuchiki-san, deberías probarlo— niego repetidas veces aunque no me reuso a deshacerme de mis prendas para lucir mi bañador porque ahora que lo pienso al menos voy a usarlo.
Camino a la casa de campaña para quitarme el vestido y salgo con el mismo impulso ya cambiada. Miro a todas partes y veo a Renji acercándose peligrosamente a mí, de seguro para abrazarme porque como está empapado quiere molestar.
—Ven aquí Rukia— parece un villano de caricatura mirándome de esa forma extraña hasta que logra atraparme entre sus brazos, yo trato de escapar sin éxito.
—Ahhh, estás helado, y muy mojado. ¡Suéltame, suéltame!— grito casi como una niña mientras sus carcajadas resuenan en todo el lugar. Luego me toma en sus brazos— ¡No te atrevas!¡Te juro que voy a patearte en cuanto me sueltes!— lo amenazo pataleando mientras él corre conmigo hasta el muelle donde hace unos segundos me encontraba tranquilamente sentada.
—Miren lo que tengo aquí— ya Hitsugaya está en el agua, así como Yoruichi y Soi Fong— Vamos a tomar impulso.
Él retrocede para luego correr a toda velocidad y saltar al lago conmigo en brazos. Me sumerjo completamente, el agua está helada, pero resulta agradable sentir la frialdad en cada pedazo de mi cuerpo y ascender lentamente hasta la superficie.
Es lo que tiene ser bajita, dónde los demás permanecen de pie felizmente yo puedo realizar un buen descenso.
—Animal— le suelto mientras le proporciono varios golpes en el pecho que al parecer no le molestan en lo más mínimo porque él solo se ríe.
