Capítulo dos:
||Mentes unidas.||Presioné triángulo como si mi vida dependiera de ello, pero no hubo caso, ya estaba muerta hace rato.
Frunci el ceño y lancé un puñetazo al hombro de mi acompañante, este me observó riendo; presumiendo la paliza que me había propinado.
"¡Hiciste trampa!", exclamé, como la pésima perdedora que soy.
Él no hizo más que soltar una carcajada apretándome en sus largos brazos.
"Jesús, Pasita, no es mi culpa que te falte entrenamiento. No seas picota"
Lancé manotazos al azaar gritando cada palabrota que a mi mente venía. "Si soy picota o no, es mi problema." Chillé, "y si, lo soy, ¡ya sueltame bastardo!"
"De cualquier manera me quieres, " rió, dejando a un lado los controles del Xbox, "sin importar cuantas veces patee tu pequeño trasero."
Gruñí al tiempo en que una garganta aclarándose sonó junto a nosotros, haciendo que nos congelemos y subamos la mirada al mismo tiempo.
"¿Qué hacen?" Sofi, su pequeña hermana nos observaba a la espera de alguna respuesta.
Tapé la boca de Alejandro con mi mano. "Me esta pegando." Su lengua babeo mi palma. "¡Guacatela!"
"¡Sofi, no le creas!" chilló él. Sofía nos miro inexpresiva, a sus 5 años aún no era muy buena demostrando sus emociones.
"¿Y quién empezó?" preguntó mordiendo la manga de su polera.
"¡Él!" ,"¡Ella!" Soltamos al mismo tiempo. Con Alejandro intercambiamos miradas.
"Él empezó." "Ella empezó." Lo fulmine con la mirada.
"¡No le creas!" "¡Esta mintiendo!" "¡Ya callate!" No importaba que dijera, él lo decía al mismo tiempo que yo de alguna manera.
"¿Por qué hablan igual?" Sofi interrumpió nuestra mini guerra de palabras.
"No sé, pasa casi siempre." solté, suspirando al notar que solo yo habia hablado esta vez.
"¿Como las peliculas?" Sus ojos brillaban y una divertida sonrisa mostraba sus pequeños dientes. Ladeé la cabeza confundida, aún recostada sobre la alfombra. "La princesa y el príncipe que se casan, que hablan igual."
Sonreí ante la idea de la hermanita de Alejandro; él y yo como los príncipes y princesas de las películas, teniendo un final feliz.
"No, Sofi." Alejandro habló rompiendo mi burbuja. "Ellos son cursis, nosotros somos más como los vengadores." Se acomodó mejor a mi lado, apoyando su mentón sobre sus manos. "Solo que nosotros hablamos mentalmente entre nosotros."
"¿Y qué clase de poder sería ese?" Elevé una ceja.
Sonrió como si fuese obvio. "Tss, el poder de la amistad. Duh"
Casi.
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Friend-zoneada
Teen Fiction"-Escuchame, Alejandro ¡me dices así de nuevo y te castro! -¿Cómo? ¿amiga, o cabra chica?"