Forbidden Lovers [Draco Malfoy]

chapter two

Hagrid estaba devastado tirando piedras al lago.

Me daba cosa verlo mal, así que me acerqué con Hermione.

— ¿Cómo te fue en la audiencia, Hagrid? — pregunté.

— Uhm, bueno. Uno por uno los miembros del Comité dijeron el por qué estábamos ahí — lanzó una piedra — después me tocó hablar y dije que Buckbeak era un buen hipogrifo. Luego Lucius Malfoy se levantó e imaginen que dijo; "Buckbeak es una criatura peligrosa que asesinara en un par de abrir y cerrar de ojos"

— ¿Y luego que pasó? — Hermione preguntó.

— Lucius pidió el peor castigo.

— ¡No pueden despedirte! — dije.

— No. No me despidieron. — con voz quebrada dijo lo siguiente — A Buckbeak lo sentenciaron a muerte. — lanzó una última piedra antes de llorar.

•••

El día en que iban a decapitar a Buckbeak fuimos con Hagrid. No podíamos dejarlo solo estando tan mal.

— ¿Le conté que me quedaré con la cabeza del hipogrifo? La colocaré en la sala de Gryffindor. Será fantástico. — Dijo  Draco a sus amigos escondidos detrás de una piedra. Me enoje tanto que fui directo a ellos.

— Miren quien llegó. ¿Vinieron a ver?

— Tú eres una despreciable y maldita cucaracha. Eres un infeliz — Apunté a Draco con mi varita en el cuello.

— ¡Dhiara, no! El no vale la pena.

Al bajar mi varita Draco comenzó a reír.

Hice lo mejor se hacer. Le pegué un puñetazo.

Draco y sus amigos se fueron corriendo.

— Perdonen chicos. Pero creo que no podré soportar esto — dije alejándome un poco.

— Esta bien, Dhiara. Fred y George están en la sala común. Ve con ellos. — me dice Hermione.

•••

El año está pasando muy rápido.

¿Un Resumen?

Hermione y Harry viajaron en el tiempo para impedir que mataran a Buckbeack y capturen a Sirius. Padrino de Harry. ¿Ellos? Unos héroes.

Draco y yo estamos teniendo una "amistad". El me ignora en frente de todos pero cuando me ve solita se pone a hablar conmigo. No es tan mal chico como creí que era, el problema es que ni sus padres están ahi para él.

— Sauvage — Draco me llamó. Yo estaba sentada frente al lago. Necesitaba despejar mi mente.

— Malfoy. ¿Qué te trae por aquí?

— Nada. Sólo quería ver a mi amiga.

— Ah. ¿Ahora soy tu amiga? — lo miré dejando mi cuaderno y mi lápiz a un lado. Estaba dibujando.

— Es mejor una amistad en secreto.

— Ni al caso Malfoy. Ni que fuéramos pareja.

— Pero a que te gustaría ser mi novia.

— Si si, como molestas. — Volví mi vista al lago. Tomé mis cosas y seguí dibujando. 

— ¿Qué estás dibujando? — se acercó a mi y puso su cabeza sobre mi hombro.

— No lo sé. Me dejo llevar.

— ¡Dhiara! — George me estaba llamando. Nadie sabía dónde estaba, pero el sabe que mi lugar favorito es el lago.

— Vete antes de que te vean conmigo, Malfoy. No queremos que te vean con una Gryffindor. — reí. Draco salió corriendo, pero no sin antes tirarme un beso. ¡Uy! ¡Pero qué Galán!

— Es hora de irnos brillitos — George se acercó a mi.

— Bien. Vamos.

Pasaría Navidad con los Weasley. Mi familia sabía y no le molestaba para nada que me relacionase con personas como ellos. Las demás familias con poder en este mundo los tacha de traidores, pero ellos son un amor. Por más de que aun no conozca a Molly en persona, hablé con ella por cartas y accedió en dejarme pasar Navidad con ellos.

Antes de irme leí una carta que me mandó mi madre. Tendrán una cena con los Malfoy. Ufff, eso no será nada bonito.

•••

Draco Malfoy's POV

Ya estaba en mi amado hogar. Estoy solo, pero al menos no convivo con sangres sucia ni con traidores a la sangre.

— Draco, hijo. ¡Ya debemos irnos a la cena! — Mi madre me llamó para que bajara.

La cena sería con los Sauvage. Vería a Dhiara y conviviría junto a ella sin tener que ocultarme de nadie. Es una buena chica, pero yo tengo una reputación que cuidar.

Habíamos llegado a su gran mansión, era muy lujosa.

— Bienvenidos amos Malfoy — Un elfo algo mayor nos abrió la puerta.

— Mis amos los esperan en el comedor. Síganme. — El elfo nos guío hacia un comedor grande, de muchas cosas caras y lujosas. Dhiara si que vivía bien. Al entrar pude ver a su madre, alta, de cabello rubio y ojos verdes. Y su padre, muy alto, pelinegro y de ojos azules muy profundos. Sin duda, Dhiara era una mezcla de los dos. Hablando de ella, ¿dónde está?

— Siéntense, porfavor. — Dijo su madre. Cinco elfos nos trajeron la cena.

Me distraje toda la cena. No sé de que hablaban. Pero hubo en algún momento que después de cenar, mi padre preguntó:

— ¿Y dónde esta la encantadora Dhiara?

— Está pasando Navidad con los Weasley. Son unas personas increíbles.

— ¿Cómo pueden dejar que su hija pase tiempo con esos vagos? — Mi padre dió una mueca de asco. Odiaba a los Weasley.

— ¿Qué tiene de malo? Son gente muy trabajadora — El padre habló.

— ¡Son unos pobres! ¡Eso son! No sé como permiten que su hija se junte con traidores a la sangre! — mi padre elevó su tono de voz.

— Si no sabias, Lucius, no despreciamos a la gente de la misma manera en que lo hacen ustedes. Y si no les gusta eso, pueden retirarse y olvidar nuestro trato.

Mi padre se levantó de la mesa enojado. Mi madre y yo imitamos su acción.

Salimos de ahi.

Al llegar a casa mi padre me llamó junto a él

— Te prohibió juntarte con esa traidora de la sangre, Draco.

— Esta bien papá...
 
Primera vez que rompería una regla o orden de mi padre.
Y todo por una Gryffindor.