Veneno Irresistible [Duxino]

07

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—Hola Aquino. ¿Que te parece la fiesta? Mi hermana ha estado brillando como un sol.

Confianza y tono amigable. Así era él, se ponía un objetivo y simplemente hacía lo necesario para conseguirlo.

Su objetivo era mantener sus emociones a raya.

Si. Sabía cómo era él, por eso ahora estaba actuando perfectamente normal.

—Es una boda muy sorprendente. Beatriz se ve muy feliz.

Duxo se estremeció cuando sintió una emoción divertida, una emoción externa. El definitivamente no estaba divirtiéndose en este momento.

De repente el ceño fruncido y ojos afilados de Aquino golpearon a Duxo, tanto que tuvo que desviar la mirada.

Ya no había nada. Esa curiosa emoción se esfumó.

Duxo estaba muy confundido. Talvez lo haya imaginado. Lo dejo pasar concluyendo amargamente que no debía mirar los gelidos ojos avellana del Alfa, si quería cuidar su cordura.

—Genial.

Duxo creía que ya había pasado suficiente tiempo en esta charla, así que trato con su padre.

—Padre, estaré con Bea. Disfruten la fiesta señores.

Sin más se dio vuelta y comenzó a caminar.
Pronto alcanzó a Daarick y a Anthony.

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Luego de haberse tomado fotos con Beatriz y su ahora esposo, se sentaron en sillas vacías de una mesa circular.

—En dos días Zach y yo nos iremos de viaje a Jamaica...

Comenzó Beatriz tomando los hombros de Duxo. Parecía nerviosa y emocionada.

—Felicidades.

—No, no, eso no es todo. Te tengo un regalo. Es una larga historia pero acaba con un viaje extra a Francia.

Duxo achicó los ojos con sospecha.

—Aún tengo clases en la universidad.

—Nunca te importo mucho. Todos sabemos que faltas de vez en cuando.

Bea parecía disfrutar de la situación.

Duxo era responsable con sus estudios, pero aveces simplemente no podía evitarlo. Se precentaban algunas reuniones o viajes que chocaban con sus horarios, pero tampoco era algo de otro mundo. Sus notas eran aceptables e incluso las mejores.

—Para cuando y cuántos días me tengo que quedar.

Bea sonrío grande.

—Es para dentro de dos días, será una semana completa y puedes ir con una persona. Talvez Daarick. Depende de tí.

Interrumpiendo la charla entre su amigo y Anthony. Duxo preguntó.

—¿Puedes Daarick?

La suave negación de cabeza le hizo fruncir el ceño. A su lado Bea se puso de pie y se alejo hacia la multitud. Zach la esperaba con el brazo extendido junto a sus amigos.

Volviendo su mirada a Daarick, cuestionó gracioso.

—¿Se puede saber el porqué?

Anthony rió. Duxo podría sonar muy egocéntrico pero estaba claro que no tenía malas intenciones. Sólo era su forma de hablar. Una forma de hablar que puede causar problemas.

—Saldré con Anthony. Tu puedes ir con Louis.

Rápidamente Duxo miró a ambos sujetos frente a él repetidas veces. Anthony parecía apunto de reírse y Daarick solo dijo:

—De todas formas Louis tenía planeado invitarte a salir. Un viaje, es perfecto.

Aún frunciendo el ceño Duxo se acomodo en su sitio. Estaba escéptico, era jodidamente obvio que no había ninguna salida entre Anthony y Daarick. Solo es un viaje ¿porque Daarick no quiere acompañarlo?

Duxo estaba seguro de que aceptaría. A ambos les encantaba viajar.

—Bien, iré con Louis.

Antes de que se le olvide, buscó el contacto de Shoury en su celular para llamarlo. Al encontrarlo Duxo se puso de pie y fue a un balcón cercano para tomar aire. La fiesta mantenía un ambiente muy caluroso.

—Hola Louis, ¿estas ocupado ahora mismo?

Era cerca de media noche y Duxo no tenia idea de la agenda de Shoury. Talvez estaba interrumpiendo alguna actividad importante para su amigo.

—Todo bien, termine la última sesión de fotos hace media hora y estoy regresando a mi departamento. Lamento no haberme quedado en la Boda. Espero que tu familia me disculpe.

—No te preocupes. Estuviste en la ceremonia, es más que suficiente. Nadie te odia por haber salido casi corriendo hacia un auto.

Las risas y negaciones de Louis acompañaron las carcajadas de Duxo.

—No, no, suena muy mal.

Él sonido de una puerta abriéndose y cerrandose, se escucho por la llamada. Probablemente su amigo había llegado a su casa.

—Bueno, llamaba para saber si estas disponible dentro de dos días. Tengo dos boletos para viajar a Francia por una semana.

—Dentro de dos días, es apresurado. Tendre que hacer algunos arreglos... pero dalo por hecho.

—¡Genial-

Cortando sus palabras,
el sofocante aroma terroso de Aquino lo estremeció tan fuerte que dejó de respirar por un segundo.

—Hablemos después Louis. Tengo algo que atender aquí.

—Esta bien, cuidate Duxo.

Y cortó.

Aquino estaba apoyado en la pared a su izquierda. Sólo mirándolo.

Duxo no pudo desviar la mirada. Su corazón golpeaba muy fuerte contra su pecho y su respiración se entrecortaba como si estuviera en la jaula de una bestia ambrienta, no podía escapar, no podía moverse, y la bestia estaba apunto de saltar contra el.

Su mente se sentía enredada, y su cuerpo sólo estaba quieto. Era asfixiante.

—Detente. Detente Aquino.

Dijo duramente. Odiaba como se estaba sintiendo. Duxo solo quería que Aquino detenga lo que sea que este haciendo.

—Estas temblando.

Él Alfa se alejo de la pared y empezó a caminar en su dirección deteniéndose muy cerca de Duxo.

Aquino lo miraba con tanta intencidad que casi se sentía como un toque físico. Duxo estaba tratando de normalizar su respiración, pero nada funcionó.

Había algo que necesitaba, Duxo necesitaba... necesitaba...

Duxo se lanzó hacia Aquino,
lanzó sus brazos y los enredó en el cuello el alfa encontrando una absurda tranquilidad en el aroma terroso y posesivo.

¿Que está pasando?

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