Jikiport, una ciudad de sueños.

34 1 0
                                    

Vivíamos en una zona muy tranquila, con las comodidades y los recursos para vivir tranquilos el tiempo necesario, me gusta mucho la tranquilidad, demasiado, estoy en el auto de mis padres esperando ver donde iremos y donde viviremos, mis padres pusieron todas las cosas en el maletero, o las que alcanzaban.

-P-Papa? -Le dije temeroso al verlo extraño-

-Que pasa hijo? -Me decía mientras manejaba-

-Que es lo que esta pasando?

-Hijo, estoy manejando, ve a preguntarle a tu madre- -Lo notaba un poco inquieto y como ya iba de costumbre, extraño.-

-No seas malo con el niño, Fernando -Decía mi Madre-

-Estoy manejando Gloria, no me molestes.

El nunca actúa así, menos con mi madre, a la que besaba y bromeaba a cada instante.

-Bueno Miguel, te lo diré -Decía mi Madre- Tu padre tenia muchas deudas, porque apostaba mucho y no pensaba en su familia-

-Eso no es cierto! -Decía furioso mi padre-

-Es la verdad y lo sabes! -decía igual de furiosa mi madre-

Hubo un silencio incomodo por unos segundos.

-Pero.....y a donde iremos? -Pregunte-

-Tu padre trajo algo de dinero el que usaremos para quedarnos en un hotel o algo, después puede que nos quedemos donde un antiguo amigo que yo tengo.

-Ni en sueños, Gloria! -Decía divertidamente celoso mi padre-

Después de que me haya quedado claro, mi padre siguió manejando, por las ventanillas laterales solo veía campo y tierra, pero al ver al frente, veía un montón de edificios. Al avanzar un poco mas, vi un cartel que decía: Bienvenidos a Jikiport, una ciudad de sueños.

Imagine que decía "De sueños" porque ni en sueños vas a ver un nombre de una ciudad tan raro, pero lo deje pasar. Mi padre empezó a respirar fuerte, como si algo le estuviera pasando, pensé que era porque o tenia algo en la nariz, o algo grave le estaba ocurriendo, y así era.

-Cariño, estas bien? -Preguntaba preocupada mi madre.-

-Eh.. si estoy bien, no te preocupes. -Dijo mi padre haciendo salir quejidos como si tuviera algunos malestares.

-Quieres que maneje? -Decia aun mas preocupada.-

-Te dije que no, Gloria! -Decia enfurecido y adolorido mi padre.-

-Pero Fernand-. -Mi padre interrumpio-

-Te estoy diciendo que estoy bien, Gloria! -Decia ahora gritando y enfurecido-

En ese momento senti un estruendo en el pecho, mi padre estaba demasiado extraño y estaba gritandole a mi madre, algo que no permitire, al segundo de lo ocurrido, grite lo mas fuerte que pude lo primero que se me vino a la cabeza.

-CALLENSE YA!!

En ese mismo instante mis padres miraron hacia atras avergonzados de ellos mismos y extrañados por mi accion, pero ocurrio algo que, como siempre, no estaba previsto.

-PAPÁ EL AUTO!!!

Mi padre miro hacia adelante y presencio como el auto volcaba en un barranco que habia a los lados de la carretera, no sabia que hacer y no veia nada, solo veia apenas la tierra y el campo avanzando alrededor mio, y en un segundo, todo lo dicho se fue en un terrible y eterno silencio.

Inexistentes RazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora