Inexistentes Razones

Ni en sueños

Iba en un largo pasillo, ignoraba todo, los incesantes recuerdos de mi padre, incluso a mi madre, que con solo recordarla sentia temor por lo que fuera a pasar, no queria que tuviera la misma suerte de mi padre.

Iba vestido con el tipico atuendo de hospital celeste, pero habia una particularidad, las heridas que tenia sangraban pero no sentia nada, solo sangraban.

Avanzaba lentamente en ese pasillo, sentia un sensacion de familiaridad, como si hubiera pasado por aqui toda mi vida.  

Mientras caminaba hacia una luz, pero no una luz al final del pasillo, sino una que venia como de una sala, a un lado del pasillo, examine bien las paredes y no tenian ningun detalle que resaltar, solo esa fuerte luz que provenia de ese hueco en la pared.

Avanze lentamente a esa sala, sentia unas voces que pedian ayuda pero eso no me detuvo, iba llegando a esa sala, y al estar a solo unos pasos de esa sala senti la voz de mi padre, que decian  "Se fuerte, Hijo".

Ya estaba al frente de la sala, las voces de ayuda bajaron su volumen pero la de mi padre se habia intensificado, la luz de la sala era tal que no me dejaba ver lo que habia en su interior, lo unico coerente era entrar.

Solo eran dos pasos para entrar a esa sala, y la voz de mi padre repetia siempre lo mismo: "Se fuerte, Hijo",  di un paso, y en menos de un segundo la voz de mi padre se detuvo, todo estaba en silencio. Respire hondo y di ese paso, todo estaba blanco, solo habia luz, pero entre esa luz habia una silueta, que lo mas probable es que fuera mi padre, que ahora solo una vez y como si estuviera en frente mio, me repitio: "Se fuerte, Hijo".

Vi a mi madre enfrente mio, llorando sentada con su cabeza apoyada en mi pecho, yo estaba recostado en la camilla, habia despertado..todo era un sueño, mi madre que llorando estaba repetia ya en voz baja: "Se fuerte, Hijo", asi que eso era, pero porque la voz de mi padre?...eso siempre sera un misterio.

-M-Mamá? 

Mi voz estaba debilitada por alguna razon, el dia anterior me sentia perfectamente y aun tenia muchas preguntas.

-Hijo! Como te sientes -Decia mi madre entre lagrimas de alegria-

-Qu-Qué ha pasado?

-Tus heridas sangraban mucho, no estaban tan bien como te dijeron; El doctor vino a verte y habias perdido mucha sangre, inmediatamente te vendaron y te pusieron estas bolsas con sangre para que recuperes.

-Tuve una pesadilla.... -Me tocaba la cabeza de la confusion-

-Vine a verte y empezaste a moverte mucho, supuse tambien que tenias una pesadilla pero igualmente tenia miedo.

En ese momento me vino a la mente la voz de mi padre diciendome lo ya dicho.

-Papá.....-Dije en voz baja-

-Supongo que ya lo sabes...

Mi madre empezo a llorar pero al parecer no queria llorar enfrente mio, pues se retiro de mi sala y dijo:

-Vengo despues, Hijo.

-Ok...

Al parecer habia dicho mucho, los recuerdos eran muchos y la noticia de mi padre aun estaba recien recibida. Con mucho dolor, pero recibida.