Medias

pulseras

Jimin se levantó temprano ese día, ya que estaba emocionado por ir a comprar unas nuevas pulseras en su tienda favorita. Estaba seguro de que le encantarían a su novio.

Llegó muy feliz a casa luego de la universidad, ese día estaba usando una camiseta de mangas cortas, para poder lucir sus nuevas pulseras, y sus broches.
Esta vez decidió esperar a su novio en su habitación.

Las pulseras que compró, fueron tres, una blanca con decoraciones en forma de estrellas color negro, otra de bolitas color melón y blanco y la última de muchos colores pastel con una estrella al centro.

Estás pulseras le hacían recordar su infancia, recuerda que le llegó un set para hacer pulseras por error en Navidad, con eso comenzó su gusto hacia los accesorios y más si estaban hechos por él.

YoonGi llegó a casa un par de horas más tarde de lo normal. Cuando llegó a la sala no vio a su novio y se extrañó un poco, pero no se preocupó. Luego de dejar su maleta en la sala, fue a su habitación con las esperanzas de que su lindo novio esté ahí y efectivamente, estaba dormido hecho bolita, parecía con frío, así que fue a abrazarlo y le dió un beso en la mejilla.

— Yoon... – dijo Jimin recién despertando.

— ¿Te dormiste esperando, amor? — preguntó, pareciendo más una afirmación que una pregunta.

— Sí, bebé — respondió para luego estirarse y acurrucarse en el cuello de su novio.

— ¿Ya te dije que eres muy tierno? — dijo YoonGi con una suave sonrisa.

— Claro, me lo dices todos los días — dijo Jimin aún con los ojos cerrados.

— Es bueno que lo sepas — dijo para apretarlo en un abrazo de oso.

— Hoy fui de compras — dijo Jimin para abrir los ojos al fin.

— ¿Qué cosa compraste? — preguntó queriendo indagar más a fondo.

— Mira — Jimin alzó su mano hasta el rostro de su novio y él sonrió feliz.

Le gustaba lo que su novio intentaba.

— Están muy lindas, te quedan muy bien – dijo para luego darle un besito en la nariz a su bebé. Jimin agradeció por el lindo cumplido.

Luego de intercambiar miradas amorosas, YoonGi dirigió su mirada hacia la muñeca de Jimin, en dónde se ubicaban las pulseras, y le dió un beso, para luego mirar a Jimin, quién tenía una mirada y sonrisa amorosa.
Comenzó a dar pequeños besitos pasando por su brazo, los cuales le causaban pequeños escalofríos a Jimin. Estos besos se volvían cada vez más húmedos, hasta que llegó a su cuello y mordió la suave piel de Jimin.

— Mmm, Yoon, no hagas eso — dijo alargando la última palabra.

— ¿Te gusta, bebé? Me gustaría demostrarte mi amor de otras formas —  dijo YoonGi mientras que se miraban a los ojos.

— Te amo — dijo Jimin sin responder su pregunta.

YoonGi siguió con su trabajo de demostrar su amor mediante besos y caricias.
Jimin se sentía en otro mundo, ya que eso de que su novio le bese el cuello de esa forma era nuevo para él, siempre eran besos cariñosos y tiernos, pero esto había subido un poco de nivel.
Cuando Jimin soltó un fuerte suspiro, fue cuando YoonGi paró.

— ¿Qué sucede, amor? — preguntó abriendo sus ojitos.

— YoonGi también quiere besitos de su Mimi — dijo haciendo un puchero, provocando una sonrisa en Jimin.

Jimin acercó sus labios al cuello de YoonGi y lo besó un poco más arriba de su clavícula izquierda. Fue un beso largo y lento, que provocó un ruido por parte de YoonGi, él tenía una piel sensible y su cuello era una de las partes en dónde se concentraba esa sensibilidad.

Jimin daba besos largos, pasando de una clavícula a otra. Cuando por fin llegó al lado derecho, sacó su lengua y dejó una pequeña lamida tímida que provocó un jadeo de su novio.

— Jimin... — el mencionado no dejó que YoonGi acabara la oración y besó sus labios, así comenzando un apasionado beso.

Ese beso era más intenso que sus besos anteriores, sus manos tocaron los cuerpos contrarios y se dieron caricias lentas. Poco después YoonGi tuvo la iniciativa de juntar sus lenguas y así lo hicieron, cuando sus lenguas se tocaron, cambiaron de posición. Ahora Jimin estaba sentado en el regazo de YoonGi con sus manos acariciando la nuca del mismo.

Fue la falta de oxígeno lo que los separó. El fuerte chasquido resonó en lo más cercano.

— Eso fue intenso  — dijo con una voz un poco agitada.

— Sí que lo fue — dijo con una sonrisa de lado — Te amo tanto, me haces sentir muy bonito siempre, amor.

— Un buen novio debe hacer sentir bien al otro, eso es lo que hago. Tú también me haces sentir muy bien, bebé — le dijo a Jimin y este sólo sonrió y juntó sus labios denuevo en un lindo beso lleno de amor y pasión.

Luego de un rato de besos, muy calientes en opinión de Jimin, YoonGi se quedó dormido, y Jimin lo dejó, ya que sabía que estaba muy cansado por el trabajo.

Amaba mucho a Min YoonGi.