Medias

zapatillas

Jimin sentía que su objetivo aún era muy lejano, su novio era demasiado dulce como para darse cuenta de sus intenciones, así que dejó los accesorios y ahora fue a comprar ropa.

- Eh, disculpe... - dijo Jimin tocando el hombro de una chica que era parte del personal de la tienda.

- ¿En qué lo puedo ayudar? - preguntó la staff amablemente.

- Eh, ¿aquí tendrán zapatillas color pastel? - preguntó Jimin.

La tienda era muy grande y se le hacía más fácil preguntar.

- ¿Qué talla busca? - preguntó animada por buscar.

- Bueno, treinta y nueve. - dijo.

- Acompañeme.

Cuando llegaron a una sección que tenía zapatos en desorden y cajas mezcladas, la staff habló.

- Si buscas para una hermana tuya, aquí hay diseños de adolescente, últimos pares en oferta y si buscas para tu novia, pues también hay zapatos y zapatillas de colores suaves como busca, ya lo dejo en usted, buen día.

Cuando la staff se fue, Jimin sólo pudo pensar "Bueno al menos nadie sabrá que son para mi"

Ay, ajá, si luego te las probaste en medio de la tienda, iluso.

Jimin llegó a casa luego de la universidad y sacó la caja de zapatillas de de su mochila.

Sabía que sus pequeños pies le encantaban a su novio, ya que le daban mucha ternura; siempre estaba haciéndole cosquillas, dándole besos y cositas así.

Entró a bañarse y a ponerse guapo, ya que saldría con su novio más tarde a probar un novedoso restaurante.

Cuando Yoongi llegó, su felicidad se olió hasta el guardarropa.

- ¿A qué se debe esa sonrizota, guapo? - gritó dirigiéndose hacia la entrada del depa.

- Me ascendieron -respondió emocionado.

- ¡Qué bueno, amor! - lo abrazó y le dió un beso en la frente. -Estoy muy orgulloso de ti.

- Gracias, bebé - se separaron y ahora el de la gran sonrizota era Jimin.

- Ahora nos queda celebrar en el restaurante, supongo que no lo olvidaste.

- Jamás en la vida.

Ya habían ordenado comida a su habitación y estaban bebiendo cerveza en la cama.
- Mira, compré unas zapatillas hoy, ¿Te gustan? - preguntó Jimin señalando sus pies.
- Son lindas, amor - respondió el mayor, mirando sus piecitos con una linda sonrisa.

Luego de que Jimin respondiera su sonrisa con una igual de linda, comenzaron un beso.

Este beso fue diferente, en este beso se sintió calor desde el comienzo, sintieron el sabor a cerveza y a sus cuerpos rozar.
Ahí fue en donde Jimin tiró lentamente a YoonGi hasta recortarlo en la cama, para luego subirse a su regazo, así juntando sus partes inferiores.
YoonGi acariciaba las piernas de su novio suavemente y Jimin acariciaba su cuello.
Cuando sintieron la falta de aire se separaron para recuperarlo y luego de unos segundos volvieron a unir sus labios en un beso apasionado.
El menor había sacado la camisa de YoonGi de sus pantalones y estaba acariciando su pecho hasta que sintió algo húmedo en sus piernas y se separó del beso.

- ¡YoonGi, la cerveza! - dijo en voz alta alejándose del lugar mojado.
- Lo siento, olvidé que tenía el vaso aquí - dijo también alejándose.
- No importa, amor, sólo me asusté, no sé por qué - dijo mientras caminaba por unas servilletas y le daba unas a YoonGi.
- ¿Park Jimin y compañía?, Su pedido está aquí ¿Podría pasar? - dijo una voz femenina fuera de su habitación.
- Sí, claro, pase, pase - respondió el anteriormente mencionado.

Parece que el destino no quiere que se acerquen más. Eso pensó Jimin.