Y aún mantienes la frente en alto.

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Pov. Jim

"Dime qué fue lo que te pasó??!!".Escuché que Spock me preguntaba con los ojos como platos al ver mis heridas, pero yo ya no pude aguantar más, no frente a él, no frente a esos ojos marrones como el chocolate, por lo que simplemente hice lo que nunca había hecho antes derrumbarme ante una persona...

Flash back.

Todos acababan de irse hace un rato y desde entonces mi madre y yo hemos estado en un silencio un tanto incómodo; sentía como mis manos sudaban y mi corazón latía desbocado contra mi pecho presa del miedo que sentía en ese momento.

"Siéntate por favor James" pidió mi madre con tono serio, pero yo sabía que solo era una fachada, pues sus ojos parecían arder en llamas; por lo que sin demora acá te su orden sentandome en el sillón frente a ella.

"No tienes idea de lo que hiciste verdad?, Esto es increíble, de todas las personas en esta galaxia tu eres la peor escoria, ojalá hubiera serrado las piernas cuando tú naciste, así podría ahorrarme está humillación." Menciono con ira, odio y desdén.

"No...no entiendo...a que te refieres??" Pregunté algo confundido, pero sobretodo aterrado.

"O por Dios, sabes perfectamente de que te estoy hablando!!, Spock es un Vulcano bastante respetable, al igual que su familia y no quiero que se manche su nombre por tu culpa porque escucha bien ésto, tu eres una basura...una basura que no merece siquiera el estar viva, por lo que no quiero verte de nuevo comportando te de esa manera tan íntima con él me oyes?!!" Sus palabras me taladraron dolorosamente el corazón, no porque no las haya escuchado un montón de veces sino porque yo no quería alejarme de Spock, pero tampoco quería dañarlo, ni a su familia, no sabía que hacer, pero aunque mi cerebro se encontraba en una batalla mía labios actuaron de manera automática.

"No...NO!, No voy a alejarme de Spock, el es mío y yo soy de él, ese hecho no lo va a poder cambiar nadie, mucho menos tu, así que no vas a poder hacer nada." La verdad no pensé bien sobre las consecuencias de mis actos, ya que al terminar de hablar recibí una tremenda cachetada y después me levanto de sillón tirando de mis cabellos, para luego estampar me contra el piso y darme una patada a las costillas, seguida de otra y otra.

"Tu no me vas a decir nada, hace tiempo que devi haber hecho algo con tigo, pero afortunadamente para ti no puedo hacer algo ahorita ya que los vulcanos me condenarían a 10 años de prisión por encargarme de ti, por lo que disfruta estás vacaciones ya que serán las últimas que tendrás!!" Me dió una última patada antes de dirigirse a la puerta dejándome desparramado sobre el suelo, quería llorar, llorar y llorar hasta ya no poder más, pero tenía que permanecer fuerte, no mostraría debilidad, no ante ella.

"A y por cierto dile a Amanda que me tuve que retirar, pero que vendré a visitarla muy pronto" Dijo antes de salir de la habitación, después de unos cuantos minutos decidí subir a la habitación donde sabía que Spock estaría esperándome.

Toqué la puerta con tres golpes leves y casi enseguida ví la puerta abrirse presipitada mente para después mostrar a un perfecto y hermoso Spock y yo sentía como mis barreras se debilitaban rápidamente, él pareció notarlo por lo que me metió rápidamente a su habitación, era espaciosa y extremadamente ordenada, en ella también se encontraba la madre de Spock la cuál se levantó al notar mi presencia.

No te abandonaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora