Epílogo II. Parte 2 - Final.

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[1 mes después]

Los días que restaban en Chiang Mai me transformé en una máquina profesional. La relación con Cris intenté recuperarla antes de volver a Bangkok, en realidad no sé si me perdonó, ni tampoco me importaba, pero hago lo que puedo. Singto me respetó y no me buscó, me dio mi espacio y yo de a poco comienzo a hacerme la idea que no lo volveré a ver. La presentación final es este fin de semana y nuestro profesor no está contento con nuestro desempeño, a pesar de que Cris y yo tratamos de ser profesionales, se nota una tensión particular, no quiero que salga mal por algo tan básico, así que intento ser amable cada día con ella.

El día de la presentación, mi madre me dijo que lamentablemente no podría ir a verme por un tema de trabajo y mi hermana me dijo algo parecido. Realmente estaba acostumbrado, pero sí, me desilusioné un tanto, ya que era uno de mis primeros solos... me imagino que nunca se puede obtener todo lo que se quiere...

Al llegar allá todo era un caos, veía tantos trajes y maquillajes, yo debía cambiarme y maquillarme tres veces. El espectáculo se dividía en tres partes, la primera era "Inocencia" la segunda parte era "La furia" y la tercera era "Vida". Para iniciar, debería vestir pantalón y camisa blancas, como un ballet clásico. En esa parte debía bailar sin Cris, si no que hasta la segunda parte que es donde aparecía ella.

El show comenzó, yo estaba tras bambalinas esperando la hora de aparecer, mi corazón no paraba de latir, cerré mis ojos y entré al escenario. Mi cuerpo se dejaba llevar por la música y mientras estuve ahí, relacioné que la historia que bailaba era algo que quería dedicarle a Singto. La primera parte trataba de un niño que vivía feliz con sus padres, hasta que, por un accidente, los mayores fallecieron dejando al niño huérfano.

Todo salió bien.

Al terminar la primera tanda, debía correr a los camarines, para ser maquillado, ahora más dramáticamente. Peinaron mi cabello hacia atrás y ensombrecieron mis cejas y mis ojos, creando una mirada mucho más seria. Pintaron mis mejillas rojas con sombras negras. Mi traje eran harapos negros y rojos. "La furia" trataba de que el mismo niño, comenzó a crecer sin sus padres y a conocer lo que era la vida. Cae en un estado de depresión y rebeldía, pero conoce a una chica con la que comparte sus sentimientos. Ahí es cuando ingresa Cris, que estando vestida muy parecida a mí, me dice antes de que comience la función:

-Krist...

-¿Uhm?

-Hagámoslo bien. -Me sonrió sinceramente.

-... -La quedé mirando y sonreí igualmente.

La música y los movimientos eran contemporáneos y no tan clásicos como en la primera tanda. Pasos más duros y posiciones exageradas. Cuando ingresó Cris, debía bailar al son de mi furia para luego calmarme y pasar a la tercera parte.

En "Vida" la historia trata de que el chico sueña con sus padres y luego se convierten en mariposas, creando así el amor eterno y sin barreras. La superación a la muerte, hechos naturales con los que debía aprender a vivir. Cris era la chica que ayudó al muchacho a superar su estado rebelde y depresivo, ahora compartían una felicidad y un equilibrio en sus vidas. Nuestro vestuario era holgado, yo solo vestía unos jeans y Cris un vestido café hasta las rodillas.

Al hacer la última posición, debía levantar bien alto a Cris y al hacerlo, vi la ovación de todo el mundo y por un momento creí ver el rostro de Singto, pero no estaba seguro, ya que luego los focos nos iluminaron por completo, y no veía a nadie del público. Bajé a la chica y nos tomamos de las manos, junto a todos los demás, reverenciándonos frente al público.

Al volver a los camarines, estábamos todos contentos, el director nos felicitó, diciéndonos que quería repetir la experiencia. Mi corazón latía aliviado de haber hecho las cosas bien, de que con Cris, las cosas no siguieran tensas y me sentía tranquilo con mi desempeño. Me bañé y vestí, para salir de ahí. Todos se irían a celebrar y me estaban invitando. A lo que respondí que debía volver a casa porque mi madre me estaba esperando con una cena por no haber podido ir a verme, lo entendieron. Pero era mentira. Simplemente quería cerciorarme de que lo que había visto, era real o no.

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