Kaminari ya no aguantaba más estaba al borde del colapso llevaba dos meses sin tener sexo con Shinso 2 meses sin nada más que uno que otro beso, ¿la razón?, Kaminari se había visto una película que se supone iba a ver con Shinso, este se enteró y se sintió traicionado pues el ojeroso llevaba 3 semanas esperando para poder ver esa película con kaminari, pero se les dificultaba porque sus horarios y tareas de la universidad les tenían ocupados y Shinso se molestó tanto que puso en abstinencia a kaminari porque si, no tenían tiempo para ver una película pero si para coger y llevaban dos meses sin hacerlo
-Cómo es que Shin puede aguantar tanto- se preguntaba Kaminari mientras se duchaba, escucho la puerta de su dormitorio ser abierta, era el ojeroso quien venía tarareando una canción de panic! At the disco, lo escucho entrar a su habitación y una idea se le paso por lo mente
Kaminari salió solo con una toalla rodeándole de la cadera hasta debajo de la rodilla y cubriendo su intimidad se adentró a su propio cuarto cerrando la puerta y poniendo el cerrojo
Shinso sintió el terror puro al ver a su pareja con esa mirada decidida sonriéndole mientras le ponía seguro a la puerta, retrocedió hasta que kaminari lo acorralo
-Tooooshi – decía mientras pegaba su cuerpo mojado contra el de pelos morados importándole poco que moje las ropas ajenas
-Kami, me estas mojando- okey no pudo evitar escuchar eso con doble sentido, aunque él lo decía enserio, kaminari estaba empapando su ropa
-Pues quítatela…- sugirió el rubio con un tono entre obvio y sensual, Shinso ya sabía para donde iba esto, la verdad, él también quería, pero no quería demostrar que ese rubio era su debilidad así que agarro toda la cordura que tenía y tratando de apartar al rubio dijo:
-Kami, no- el rubio hizo una mueca ante eso así que usando su última jugada paso su mano descaradamente por el miembro de su chico acariciándolo por arriba de la tela del pantalón, Shinso ante esto soltó un jadeo de sorpresa mezclada con el placer que esa caricia le hizo sentir, en ese momento su cordura se fue al carajo y con un movimiento rápido cambio de posiciones siendo ahora el quien acorralaba al más bajo, sus manos fueron hacia la toalla en la cadera de kami quitando está dejando al rubio completamente desnudo, paso una mano por la cintura desnuda de este y dijo:
-Alza los brazos bebé- el rubio ni lento ni perezoso le hizo caso y subió los brazos, Shinso sostuvo con una mano arriba de la cabeza de kaminari, se acercó a su oído y con voz ronca dijo:
-¿Por qué eres tan obediente? ¿Acaso quieres que te bese el cuello mientras me desnudo? - dijo para después empezar a besarle el cuello acariciando toda la piel a su alcance, el rubio solo soltaba suspiros y jadeos ante los besos y caricias de su pareja.Shinso volvió a acercarse a su oído esta vez al derecho y dijo con el mismo tono sensual que sabía prendía a kaminari -¿Quieres que te agarre el pelo? ¿Quieres eso? ¿Quieres que te haga gemir mi nombre hasta que te quedes sin voz? - kaminari solo podía pensar en dos cosas, la primera era que el tono de voz de Shinso le prendía más y la segunda era que él quería que le hiciera eso y más, kaminari agarro la cara de Shinso viéndolo a los ojos decidido –Quiero que me folles duro- Shinso no necesito más que eso para acercarse a él y darle un beso necesitado, bajo sus manos hacia los muslos de kaminari para cargarlo y volver a estamparlo contra la pared, kaminari ante esto suelta un jadeo que es callado por los labios de Shinso
Kaminari se abrazó a Shinso con piernas y brazos para evitar caer mientras este se encargaba de besar los suaves labios del rubio que encajaban perfectamente con los suyos.
Separo a kaminari de la pared para recostarlo en la cama dejándolo boca arriba, desnudo y con las piernas separadas haciendo una vista muy exquisita para el de ojos moradosSe quitó la playera dejando ver su torso ligeramente trabajado, lanzo la playera a algún lado de la habitación, empezó a besar el muslo izquierdo del rubio dejando un camino de besos y saliva en la suave piel de este subiendo en dirección a su abdomen hasta llegar a su cuello, kaminari sentía que se derretía ante los besos del mayor, Shinso mordía, succionaba y lamia el cuello del chico debajo de él dejando marcas que tardarían días en desaparecer