-No...no, no, no por favor amor despierta- mi mundo se derrumbó al cruzar la puerta todo se me vino abajo sentí una dolorosa presión en mi pecho y el aire se me fue, el tiempo se detuvo –no, por favor esto tiene que ser una pesadilla, kami, no- dije esperando que algún ser divino me escuchara quería que esto fuera una pesadilla que el este ahí...a mi lado con esa sonrisa tan feliz y que brillaba más que el sol que me de los buenos días y me haga olvidar está pesadilla, mis manos temblorosas agarraron su cuerpo y lo pegue hacia mí –vamos bebe por favor despierta, n-no me dejes…solo- escuche como Aizawa y Present Mic entraban a la habitación y como me arrebataron a kaminari de mis brazos mientras las voces de mis maestros era lo único que escuchaba pero se escuchaban lejanas y mi cuerpo se movió de manera automática, llevaron el cuerpo inerte de kaminari al hospital con la mínima esperanza de que viviera el medico salió y mis piernas me hicieron pararme en automático, el medico se veía muy serio y dijo que no pudieron hacer nada y que lamentablemente murió…muerto él estaba muerto, mis piernas temblaron y caí al piso de rodillas un nudo se formó en mi garganta, Present Mic me ayudo a ponerme en pie y me regalo una sonrisa que solo detonaba tristeza, te fuiste y ahora mi mundo es gris…
Al llegar a los dormitorios todo estaba en silencio, Aizawa iba a hablar con los chicos y contarles la situación eso escuché que dijo Present Mic, me fui a encerrar a mi habitación no podía con esto todo paso tan rápido me acosté en la cama haciéndome bolita tratando de protegerme de todo tratando de conseguir ese calor que solo conseguía en tus brazos y lloré, lloré porque tu partida me destruyo darme cuenta que ya no te volvería a ver, no te volvería a abrazar ni a reír de tus chistes que por más malos que sean siempre lograban sacarme una sonrisa, porque ya no me leerías tus libros favoritos mientras estamos acurrucados en la cama, ya no volvería a disfrutar de tus labios ni de tu risa escandalosa o de tus caricias, ya no saldríamos a citas… no pude evitar sentir un vacío en el pecho un vacío el cual solo tu podrías llenar pero que ahora se quedaría vacío
-Kami… ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué? - dije en voz alta una y otra vez como si alguien me fuera a contestar mi garganta ardía el haber perdido a la persona que más amo y ni siquiera pude hacer nada para detenerte mis ojos ardían, vi la hora eran las 11 de la noche, abrí el cajón de la mesita de noche tome una pastilla para dormir y me acosté tratando de dormir, abrace una almohada, olía a ti, tu siempre olías a vainilla, me perdí en mis recuerdos donde te veía sonreír y de un momento a otro me quede dormido
Me levanté sudando y con la respiración agitada -Kami- grité pero no había nadie sólo era otra pesadilla, no podía dormir bien porque al cerrar los ojos lo único que veía era a kami...mi kami, mi vista se nublo por las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos los cuales me ardían y estaban hinchados - Kami te extraño- dije en un susurro mientras abrazaba más fuerte la almohada aspirando su aroma, mi corazón dolía y no tenía fuerzas para levantarme de la cama recuerdo que ese día alguien toco la puerta y al abrirla recuerdo ver a Kirishima, Bakugou, Mina y Sero quienes me visitaron el martes o el viernes...No lo sé ya no se nada eh perdido la noción del tiempo, me vinieron a avisar que te iban a enterrar
Esa noche no dormí más que un par de horas las pastillas me ayudaban, pero las pesadillas me hacían despertar, me veía y sentía fatal al día siguiente fue tu entierro todos estábamos ahí cuando pasé a verte por última vez no pude evitar llorar y acariciar tu cara tu piel seguía igual de suave pero ahora estaba fría me partió el alma verte así tu madre estaba igual de destrozada todos se acercaron a darle palabras de apoyo yo estaba junto a ella abrazándola, me quedé a tu lado hasta el final, todos se habían ido me despedí y prometí venir a verte, me fui a los dormitorios y Momo me pregunto si quería algo de comer
–No gracias, no tengo hambre- llevaba dos días sin comer sentía como si mi estómago se hubiera cerrado decidí darme una ducha e irme a la cama, tome uno de tus libros favoritos y mientras lo leía me acorde cuando un día que cancelaron las clases por una tormenta de nieve te escabulliste hasta mi cuarto y nos acurrucamos en mi cama donde me empezaste a leer el libro hasta que me quede dormido recuerdo que al despertar lo primero que vi fue tu rostro, esa fue la mejor manera en la que pude haber despertado, otra vez me puse a llorar deseando volver a tenerte junto a mí, poder volverte a abrazar, poder sentir tu calor...
