Bad

8

Los días pasaron, con ello miles de parejas se iban preparando mentalmente para conocer a esa persona que la luna les había preparado. En esos eventos ocurrían muchas cosas, tanto negativas como positivas. Nuevos lazos, rupturas, embarazos y peleas.

Después de la gran espera, el día había llegado y con ello todos los jóvenes estaban reunidos en el bosque, donde había todo tipo de aromas, omegas y Alfas.

Una simple barrera los dividía; omegas y alfas.

Solo faltaban 2 horas para que llegara media noche y sus lobos tomarán el control y buscarán a sus predestinados.

En el lado de los omegas se encontraba Jungkook viendo una foto de su "alfa", cuando una vocecita lo interrumpió de su ilusión donde tenía dos cachorros con el pálido.

—Hola— dijo el omega de mejías rosas

—Ho-Hola- contestó Jungkook un poco apenado lo que provocó una pequeña risa en el otro omega.

—¿Estás nervioso? — le pregunto mientras se sentaba en el pasto alado del omega

—Solo un poco— rio un poco tímido, le costaba mucho hacer amigos, por ello tenia miedo de que su hyung no fuese su alfa predestinado.

—Yo igual, no sé cómo será mi alfa, pero por algo la luna me lo pondrá en mi camino, pero dime. ¿Cómo esperas que sea tu alfa? - Jimin se le acerco efusivo y con un poco de curiosidad.

—A-ah...— se quedó callado pensando realmente en su tipo ideal, pues él no convivía con otros alfas que no fueran su padre, abuelo o Min, así que simplemente contesto con una mentira en la que el ya estaba idealizado— yo tengo alfa, venimos hoy aquí para confirmar que somos el uno para el otro — con una mueca Jimin asintió ladeando un poco su cabeza.

—¡Vaya! Que suerte la tuya, espero que sean predestinados— y por un momento pensó que su vida amorosa a lo largo de sus 20 años era tan vacía como la vida en el mar muerto — Yo no tengo alfa, solo el menso de mi mejor amigo— sonrió, cuando le llego la imagen de su mejor amigo haciendo estupideces para hacerlo sonreír— espero que no sea mi predestinado— dijo haciendo una mueca de asco, no realmente ellos no podían ser destinados, no, claro que no. — ¡Agh! ¡NO, ME NIEGO! - Exclamó un poco asustado provocando una risa en su nuevo acompañante.

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la plática entre ambos omegas continuo hasta el punto donde solo faltaba un minuto para la media noche, la mayoría de los omegas se habían acostado en el suelo en espera de que sus lobos los despertara en busca de sus alfas.

5, 4, 3, 2, 1... y dieron las 12:00, cuando se escuchó una ola de aullidos despertando de inmediato a los omegas.

Se escuchaba mucho movimiento del otro lado, pisadas fuertes y cada vez más fuerte, hasta que se logro ver a los primeros lobos, acercándose a los omegas, pero solo a los suyos.

De pronto se logro visualizar a un lobo blanco de ojos azules alado de un lobo igual de dominante solo que su pelaje era castaño con ojos dorados. Era muy poco común ver a dos alfas dominantes juntos.

De pronto ambos olieron esencias que le aventaron una ola de recuerdos, de sus vidas pasadas, donde estaban con sus omegas. Para uno el recuerdo fue algo feliz, pero para el otro solo fue cabrearlo, el sabia que era el antiguo emperador, y probablemente ahí estaría su omega, lo buscaría y encontraría si o si esa noche.

Comenzaron a correr hasta que dio con el pequeño de mejías abultadas, y a ese omega con ojos grandes y brillosos, cubriéndose de alfas que estaban confundiendo el aroma de sus omegas con el de los pequeños. Provocando ira en ambos alfas.

No paso ni un segundo más, cuando se le fueron encima, mordiendo a su gusto a los alfas de clase baja, pues su fuerza era mayor. Defendiendo su honor.

Los alfas chillaron en son de paz, pidiendo que los dejaran tranquilos. Ellos querían matarlos, pero escucharon unos hipeos de dos omegas asustados. Así que los dejaron y fueron en busca de ellos. Cada uno tomo a su omega de sus camisas, y se los llevaron a lo profundo del bosque donde había cabañas para pasar la noche.

El omega Jimin se tranquilizó, soltando un poco mas de su aroma. El alfa entendió y lo bajo. Ambos entraron a la cabaña.

El pequeño estaba asustado, emocionado, no lo sé, el tampoco sabía, eran muchas emociones.

—Amor, transfórmate en humano— pidió con una sonrisa acariciando sus orejas.

El alfa se alejó y se transformó en el pálido, de mirada gatuna, pero con esos ojos azules brillantes como una galaxia, totalmente desnudo, abrazo al omega inhalando su aroma.

—te extrañe mi vida, no sabes cuánto te busque, mi estúpido humano quería que yo estuviera con un mocoso dientón si no te encontraba hoy— le abrazo con más fuerza, provocando una sonrisa en el omega.

Querían llorar de felicidad, después de 300 años, por fin estaban juntos.

— yo también te extrañe mi amor, pero... ¿Por qué tardaste tanto? — no lo soporto más y comenzó a llorar. Eso le apretujo el corazón al alfa. No pudo mas y lo beso, donde le transmitía todo su amor retenido.

—te amo, no sabes cuánto— le dio otro beso mas ansioso y desesperado. Teniendo en cuenta que el alfa estaba totalmente desnudo, se puso muy sensible al recibir caricias de su omega.

En medio del beso lo invito a quitarse ese suéter de algodón color celeste, admirando los pezones rositas del omega, bajo la luz tenue de la luna roja.

—por fin estamos juntos y nada nos separara— tomo la cintura del contrario delineando su curvatura.

—Sí, mi amado alfa, por fin seremos felices — comenzó a restregar su nariz en el cuello de su Alfa. Su omega quería mas tacto, necesitaba que lo marcara para que nadie los separara ni sus humanos. Así que se le ocurrió la gran idea de decirle una manera que tuvieran un vínculo más fuerte.

—alfa, amor, por favor embarazame, no quiero que de nuevo nos separen. ¡MARCAME Y EMBARAZAME! - Demandó el omega, con un sonrojo que paso desapercibido por la oscuridad.

El alfa solo sonrió enternecido por el comentario de su pequeño, pero quien era el para negarle algo a su bebé.

—Como ordene mi hermoso omega­— y apreso sus labios en un candente beso.

Las caricias de esa noche fueron las más sinceras, al igual que esos "te amo" pues realmente sus lobos se amaban.

Todos estaban en sus burbujas olvidando un detalle muy importante que en unas semanas provocarían alegrías, lágrimas y sorpresa.

Esa noche se unieron cientos de parejas, pero hubo dos en especial que estarían enlazados por amistad, despecho, odio y amor.

El amanecer llegó, y los jóvenes estabanrecobrando conciencia y conociendo a sus parejas. Esa mañana fue una sorpresapara unos, y para otros una total decepción.

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hola, espero que estén muy bien. hoy les aviso que tuve un tiempo libre para editar capítulos, como lo notaran hay varios cambios al momento de escribir. además de que los estoy haciendo mas largos. 

cuídense!!!!!!!!!!!!!!!!