Es curioso cómo pasa el tiempo, en un momento te encuentras en el preescolar jugando, dibujando, sintiéndote bien y siendo feliz, sin ninguna preocupación y de la nada sin avisar a él otro día te encuentras una noche muy oscura, fría, siniestra, en una carretera serca del túnel, un túnel largo, obsuco y miras tus manos llenas de sangre y sin saber que paso, si estaba ahí, ese día ella estaba ahí, parada sin hacer un movimiento o ruido, estaba en un estado de shock viendo a sus amigos muertos al igual que su novio, en un combertible volteado. ya un año de aquel acontecimiento que le había pasado a los amigos y a él novio de Margaret, era exactamente un año, una noche que marcaría la vida de Margaret, incluso si sólo recordaba de aquella noche la fiesta y después estar en la comisaría, llena de sangre y temblando, Pero empeze os con el principio...
Después de haber iniciado las clases, un día normal Margaret permanecía viendo en su casillero una linda foto de ella y sus amigos, también su reciente novio, bueno no tan reciente, ya tenían un rato saliendo, exactamente nueve meses y medio, nueve meses desde aquel san Valentín donde Bill le había dicho a Margaret que si quería ir al baile con el y claro, salir con el a partir de ahora, con un ramo de rosas y un letrero tan grande que todos podían verlo, pero ella sentía que era poco, sin embargo en aquella foto no estaba viendo a su novio, si no, a Susan, era tan hermosa con su cabello rubio, ojos azules y tes blanca, sus mejillas rosadas en la primavera de este año, ese día en que Margaret la había besado, había besado a esos suaves, delicados y hermosos labios, con una delicades y cuidado como si fuera de porcelana, había sentido algo que nunca antes había sentido, pero esa será historia de otro día.
-Hola bebe- dijo Bill.
Si "bebe" así la llamaba, algo tan usado y nada lindo para Margaret.
-Wow estabas apreciando que tan guapo me veo en esa foto, su soy muy muy guapo, al igual que tu preciosa-
Bueno, a Margaret le gustaba como la trataba Bill de vez en cuando, la verdad siempre, la hacía sentir muy bien.
-Hola guapo, que tal tu día, ¿hoy nos iremos solos tu y yo?- dijo Margaret con una sonrisa en su rostro y sus mejillas rosadas.
Terminando las clases en una camioneta ford ranger del 83 Margaret se encontraba en el asiento arriba de Bill con el corazón latiendo cada vez más rápido y sus labios besando esa boca un poco suave pero tolerable, sintiendo como la mano de Bill subía por la pierna hasta levantar esa falda azul un poco corta y llegando hasta sus pantis rosadas, pero ahí paro ella.
-Suficiente Bill- se acomodo su blusa blanca y su falda azul un poco corta, o eso pensaba ella.
-¿Hasta cuando lo haremos? ya casi llevaremos un año- Bill enojado como siempre cuando pasaba eso, le dijo a Margaret, cada vez un poco más agresivo.
-Aun no mi amor, comprende que no me siento lista, pero bueno solo tenemos 16, aun es pronto-
-Todos mis amigos ya lo hicieron, solo falto yo- así contesto el, tan seco y bruscamente, haciendo sentir a Margaret por segunda vez mal.
-Bien, que te parece, ¿este fin en la fiesta de Susan?- Ni Margaret podía creer que lo había dicho, de echo lo dijo para complacerá a Bill, pero en realidad ella no sabía si quería.
Se besaron una vez más y Bill llevó a Margaret a su casa, claro sin antes darle una nalgada y un buen apretón como si no la volviera a ver más.
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Los demonios Que Llevamos Dentro.
Misterio / SuspensoTrágica historia de una adolescente que sólo quería tener una vida normal después de unos acontecimientos del año pasado, sin embargo, otro trágico día atormentada por sus demonios ya no pudo más, cometiendo un acto terrible de crueldad contra sus s...