Los demonios Que Llevamos Dentro.

Capítulo 3: Nombre.

Nombres, como imaginar cuando nuestros padres iban a llamar a su hijo o hija, cuán sería su nombre, el nombre de una persona, para poder identificarlas, pensar que nuestros padres tardaron meses escogiendo nuestros nombres, literalmente hay personas que tienen años pensando en cómo se llamara su hijo o hija; cada nombre tiene su significado, algunos más bonitos que otros, unos significan algunas cosas u objetos, dioses de la mitología griega entre muchísimas otras cosas mas, o simplemente son hereditarios, ya sea del papa que le puso su mismo nombre, desde su abuelo o tratara tratara abuelo. La verdad es que Margaret no se había preguntado porque se llamaba así, sabía que su significado venía del latín Margarita, como la flor, pero nunca había preguntado porque se llamaba así.

¿porque esa chica no quería decir cómo se llamaba? Acaso ¿era un nombre no muy bonito? , ¿que no le agradará? O simplemente no quería decirlo, quizá para la chica de la bicicleta solo quería llamar la atención su primer día y tuvo la oportunidad y la aprovecho, o sera quizá ¿por otra cosa? No sabía pero iba a averiguar su nombre, tenía que porque la chica de la bicicleta le gust...

-Margaret, niña ya terminó la clase, la campana sonó.- exclamó la profesora de literatura.

Margaret se paro y se fue por los pasillos, de repente sintió que alguien la rodeaba con su brazo, volteo y vio a la chica.

-Hola extraña, ¿que aras después de la escuela? - preguntó la chica con una voz suave y divertida, como si ya no fuese la chica que le grito a Kevin por la mañana.

-Hola chica, no se tu nombre y quieres que salgamos ¿después de la escuela? Como se que no eres una asesina serial. - La verdad es que Margaret no era nada graciosa y ni ella supo porque dijo eso, o si era gracioso pero después de unos segundos, se arrepintió, porque la chica se quedó parada y con la mirada en blanco mirando al vacío. -¿e estas bien?-

La chica con la mirada abajo le dijo -no se lo digas a nadie, pero la razón por la que me cambie aquí es porque mate a tres de mis compañeros en mi escuela pasada ¡Confío en ti!- Margaret se quedó paralizada con una cara de terror y sin saber que decir, tan solo salió un pequeño sonido, como un cachorro intentando ladrar.

-¡Carajo! ¿De verdad crees eso? Solo bromeó tonta, mi nombre es Heaven.-

Margaret sintió un alivio pero aún estaba asustada, lo dijo con tanta seriedad y tan realista, pero oye, ya sabía su nombre ¡¡HEAVEN!!, Heaven y Margaret que bonito sonaba en su cabeza, una y otra vez.

-Bien esta bien si no quieres ir, perdón por asustarte. - dijo Heaven con una voz más apagada creyendo que ya no tenía a Margaret.

-No es eso esque... - ¡¡NO NO NO NO NO!! Margaret que estas haciendo, ya paso mas de un año, ella solo quiere ser tu amiga y admitelo te gusta un poco. Los pensamientos de Margaret daban vueltas y vueltas pero no tardo 2 segundos después para contestar, sin pensarlo solamente dojoy - ¿A dónde iremos?-.

Heaven sonrió y tenía unos dientes blancos hermosos, ese labial nude tan hermoso que se le veía, llevaba un pantalón olgafo mezclilla clara, un cinto negro y una blusa amarilla como con un cueyo blanco, una cadena con un hermoso girazon y unos tenis negros con unas calcetas de colores, sus ojos eran color verde hermosos, un verde profundo hermoso y no muy obscuro, su cabello era medio pelirrojo y quebradizo, delgada y sin casi nada de busto, ella simplemente era perfecta