El chico Ferrari | Charles Leclerc

¿Estamos?

Empecé a moverme y al darme cuenta de que no podía, abrí los ojos y me encontré a Charles dormido a mi lado abrazándome. Estiré mi mano para mirar la hora en mi móvil, eran las 9:30 de la mañana, nuestro vuelo salía a las 11 por lo que decidí levantarme de la cama evitando despertar a Charles. Me puse unos leggins negros, una sudadera ancha gris y mis air force blancas. Acabe de guardar las cosas en el neceser y meter todas las cosas en mi mochila para despertar a Charles.
-Buenos días bello durmiente - dije sonriéndole al notar que estaba mirándome desde cama
-Me estas malacostumbrando Binotto - dijo riéndose - buenos días princesa, ¿qué tal has dormido? - dijo levantándose de la cama y abrazándome por la cintura
-La verdad que he dormido bien, aunque tenía una marmota al lado - dije riéndome por lo último que había dicho - Tú que tal has dormido Charlie - dije girándome para quedar cara a cara con el
-De lujo contando que dormí con la mujer que me tiene loco - dijo acercándose para dejarme un suave beso en los labios - ¿nos toca viajar a Maranello no? - dijo mientras se sentaba en la cama y me indicaba que me sentara en sus piernas
-Exacto nos toca viajar a Maranello por fin voy a mi querida Italia - dije emocionada - pero ahora vamos para el aeropuerto para coger el avión que al final lo perdemos - dije cogiendo mis cosas. El viaje nos lo pasamos durmiendo en gran parte quitando las últimas 3 horas que yo estaba mirando una cosa del coche de Charles y él estaba viendo una película. Al aterrizar nos dirigimos a la cinta para buscar nuestras maletas e ir al parking donde habían dejado mi coche. Al salir tuvimos que andar un par de minutos hasta encontrarnos mi querido Range Rover negro, nos acercamos y dejamos todas nuestras maletas en el maletero.
- Me sorprende que este sea tu coche princesa - dijo Charles cerrado la puerta del copiloto
- Y eso porque jajaja - dije arrancando el coche - por cierto, ¿dónde te vas a quedar? - dije mirándole un instante para volver a centrar mi mirada en la carretera
- No lo había pensado - dijo Charles mientras conectaba a cargar su móvil
- Si quieres puedes quedarte en mi casa - dije cambiándome las gafas de ver por las de sol
- No quiero molestar ni mucho menos y creo que a tu padre no le hará gracia tenerme por casa - dijo Charles
- Charlie yo tengo casa propia aquí jaja y no me molestas - dije sonriendo sin quitar la mirada de la carrera
- Entonces si no molesto mucho acepto - dijo apoyando su mano en mi pierna haciendo que me entrara un escalofrío al sentir su mano. En ese momento empezó a sonar mi teléfono, miré la pantalla del coche y vi que era mi padre.

- Pronto

- Hola pequeña, ¿has llegado ya a Italia?

- Si de hecho estamos de camino a mi casa, ¿por qué lo preguntabas?

- ¿Estamos? ¿Con quién estas Stella?

- Estoy con Charles papa saluda Charles
- C: Hola Mattia

- Hola joven Leclerc, bueno Stella te llamaba para invitarte mañana a comer y así celebramos tu inicio en la fórmula 1. Que venga Charles también y comemos los 4 en casa.

- Me parece buena idea y a ti Charles
- C: me parece bien pero no quiero molestar ni mucho menos

- No digas tonterías Charles, mañana a las 3 en casa princesa, te dejo que me llama tu madre

- Vale papa nos vemos mañana

Después de la llamada de mipadre ni pasaron ni 5 minutos y ya estábamos frente a mi casa. 

Abrí con el mando las puertas de la casa y dejé el coche aparcado fuera. Al bajarnos pude observar cómo miraba Charles la casa
- ¿Le pasa algo a mi casa Charlie? - dije sacando las llaves de casa de la mochila
- No que va para nada, me parece preciosa la casa princesa - dijo mirándome y sonriéndome. Me acerque a él y lo abrace por unos segundos para luego dirigirme hacia la puerta de mi casa para abrirla, todo seguía intacto tal y como la deje la última vez. Dejé la mochila en el sofá y fui a buscar las maletas que para mi sorpresa Charles había dejado todas en la entrada. Empecé a meter las maletas y me di cuenta de algo que donde dormiría Charles, tras darle vueltas unos minutos le dije.
- Oye Charlie hay un problema - dije acercándome a la cocina
- ¿Cual princesa? - dijo mirándome algo preocupado
- Donde quieres dormir, me refiero que si vas a querer dormir en la habitación de invitados - dije subiéndome a la isla
- Me da igual princesa como si tengo que dormir en el sofá, donde tú me digas estará bien - dijo sonriendo
- Lo decía por si bueno ya sabes - dije mientras me ponía roja como un tomate
- ¿Como no entiendo Stella? - dijo Charles confuso
- Nada olvidado Charles - dije agachando la cabeza y muerta de la vergüenza
- Se a lo que te referías princesa, a mí me da igual pero hombre despertarme contigo a mi lado es de lo mejor que me ha pasado - dijo levantándome la cabeza para mirarme a los ojos
- ¿Entonces si quieres? - dije tímidamente
- Claro que quiero princesa - dijo dándome un beso en la frente para después abrazarme. Esos abrazos me hacían sentirme protegida y a salvo de todo. Al separarnos me dejo un pequeño en beso en los labios y me sonrió.
Después de subir todas las maletas y mochilas a mi habitación decidimos pedir algo para cenar y ver una peli. Al rato llevo nuestra comida y nos sentamos en el sofá que había en el salón.

Sinceramente me lo estaba pasando muy bien con Charles, estábamos viendo una película de acción y no sé en qué momento me quede dormida en sus piernas, pero podía sentir como acariciaba mi pelo. Sentí que me movía y al abrir los ojos vi Charles me había cogido y me estaba llevando a la cama.

Al notar que estaba despierto me sonrió, me apoyo en la cama y yo me metí dentro de las sabanas, el hizo lo mismo que yo. Deje mis gafas y el móvil cargando en mi mesilla al igual que Charles. Me acerque a él y me acomode en su pecho, él estaba acariciándome el pelo hasta que rompió el silencio.
- Buenas noches princesa, descansa - dijo dándome un beso tiernamente en los labios
- Buenas noches Charlie - dije respondiéndole con otro beso.
Me volví a apoyar en él y me quede dormida al lado del hombre que me tenía como loca.