Charles, olvídate de mí

3.7K 140 54
                                    


Empecé a notar como el sol entraba por la ventana, poco a poco empecé a abrir los ojos, estaba en la casa de Charles, me gire y me encontré con Charles durmiendo a mi lado como un niño pequeño, no supe resistirme a no sonreír, enfrente de mi tenia a todo lo que quería y buscaba, con cuidado me levante de la cama y me fui al vestidor de charles a por una sudadera y baje a la cocina. Estando en la plata de abajo me encontré a unos acaramelados George y Valen dormidos en el sofá, estaban los dos tiernamente abrazados, cogí una de las mantas que había y les tapé ya que era una mañana fría, me fui a la cocina y empecé a preparar el desayuno, iba a preparar unos huevos revueltos con salchichas y un bowl de frutas. Al cabo de un rato apareció Valen en la cocina

- Buenos días señorita Russell – dije riéndome

- Eres tonta Stella, buenos días, por cierto – dijo sentándose en una de las banquetas que había en isla – ¿necesitas ayuda? – dijo mirando el móvil

- No, ya tengo preparado el desayuno – dije sirviendo dos vasos de zumo – ¿Esperamos a los chicos o desayunamos y aprovechamos para adelantar trabajo? – dije dándola uno de los vasos

- Me parece buena idea lo de adelantar trabajo, así podemos estar más tranquilas esta semana – dijo dándole un trago al vaso de zumo – cojo la mochila y vengo ahora – dijo levantándose y yendo a por la mochila a la habitación de invitados, yo mientras fui a la oficina de Charles a coger mis cosas, ya que me había dejado la oficia para que pudiera trabajar cómodamente, cuando salí estaba Valen ya con sus cosas – donde nos ponemos Notto – dijo mirándome

- Si te parece bien vamos a la terraza – dije abriendo la puerta que llevaba a la terraza y yendo hacia los sillones que había en la terraza de casa de Charles, me detuve un momento y observé las bonitas vistas que había desde allí, se podía ver gran par de Monte Carlo

- Bonitas vistas tiene la casa – dijo Vale poniéndose a mi lado

- Y tanto, bueno pongámonos a trabajar – dije sentándome y cogiendo el ordenador y los papeles

- Voy a por los vasos de zumo y ahora vuelto – dijo dejando sus cosas en el sofá de enfrente y entrando a la casa, pasaron unos segundos y apareció con los dos vasos de zumo – ahora a trabajar – dijo dejando los vasos en la mesa que había.

Me puse a revisar informes, a mirar las estrategias que podríamos utilizar ya revisar unas cosas que me había pedido mi padre, que hablando de él me estaba llamando.

- Hola papa que necesitas

- Hola princesa, solo quería hablar contigo y ver que tal te lo estas pasando en Mónaco

- Estoy pasándomelo muy bien la verdad, aun que estaba aprovechando que Charles está dormido para adelantar el trabajo y poder descansar el resto de los días

- Hace bien princesa, estoy muy orgulloso de todo lo que estás haciendo, de la constancia y el esfuerzo que le estas dedicando al equipo

- Gracias papa, no sabes lo mucho que me alegrar escuchar eso

- Y que no piense nadie que es porque eres mi hija, porque se estarían equivocando

- Vas a hacer que se me salten las lagrimas

- Te dejo que sigas descansando y pasándolo bien princesa y manda recuerdos a los demás y a mis niñas

El chico Ferrari | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora