Capítulo 51

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Miranda

Miguel está enojado desde que regresamos, no me contesta y me siento mal con eso, pensé que estábamos bien, no debí hablar de más.

-Miguel es el décimo mensaje que te dejo, por favor hablemos.- Colgué.

Decidí llamar a Gaby tal vez ella me da un consejo.

-Halo, Miranda.-
-Gaby.- Me quedé callada.- Miguel no me contesta.-
-Me imaginé vi su pelea cuando nos íbamos.-
-Él dice que tal vez nos apresuramos porque yo sigo queriendo a Ryan.-
-Miguel está celoso.-
-Pero el te quiere a ti.-
-Haber piensa estas dos cosas un minuto, yo tengo novio y él tiene celos de que TÚ pienses en Ryan.-
-Pero yo le dije que lo de Ryan no se me olvidaría de un día para otro.-
-Ok, mira tengo que ir a bañarme pero piensa si podrias estar sin él y haz lo sientas en ese momento.-
-¿Qué clase de consejo es ese?- Gaby colgó y tire el teléfono a la cama.

No sé si lo quiero lejos, realmente me divierto con él pero vamos demasiado rápido considerando que no he olvidado a Ryan.

-Miranda cariño.-
-Hola papá.-
-Podrías llamar a tú amigo y decirle que necesito hablar con él en el estudio.-
-No es mi amigo.-
-Pero tú me dijiste.- Me sonrió.- Por que no me dijiste que salias con él.-
-Porque no lo hacía en ese momento y no se si seguimos juntos.-
-Cariño si te lastima no tiene trabajo.-
-Oh eso lo sabe de sobra.- Me reí y mi papá me dio mi telefono.
-Llamalo y resuelvelo, después me dices por si tengo que buscar otro asistente.- Me reí.- Estaré en el estudio si me necesitas.-
-Gracias papá.- Me besó la coronilla.-
-Eres igual a tú madre.-
-Y a ti.-
-Bueno si eres como yo pero en ciertos aspectos eres como ella.-
-La extraño.-
-Lo sé.- Me abrazó.- Te dejo tengo trabajo, habla con él.- Salió de mi cuarto.

Miguel no me va a contestar y no se donde podría estar.

-Ryan.-
-Dime Miranda.-
-¿Sabes dónde está Miguel?-
-Seguramente en su casa.-
-Me mandas la dirección.-
-Vive literalmente frente al colegio.-
-Enserio.- Pensé un momento.- ¿Por qué no me había dado cuenta?-
-Eh...-
-No importa gracias.- Colgué.

No se si quiera que Miguel este todo el tiempo pero no quiero que se aleje.

-Papá regresó en un rato.-

No espere su respuesta y me fui conduciendo a casa de Miguel.

Al llegar encontre una casa pequeña de tres niveles, una panadería y una tienda. Ryan dijo casa. Toque la puerta y nadie abrió, toque varias veces hasta que una señora salió de la panadería.

-Disculpa niña, ¿a quién buscas?-
-Buenas tardes, busco a Miguel.-
-Oh pero él no vive allí.- Se rio.- Miguel vive arriba de la panadería conmigo.- Me miro un rato y tiene la misma mirada de Miguel.
-Gracias.- Me pare en la puerta de la panadería y la señora me siguió.- Pasa, mira allí hay una mesita enseguida le digo a mi nieto que baje.-

Era su abuela por eso la mirada burlona que recibí hace un rato era igual a la de él.

Me quede viendo la panadería, es pequeña pero muy linda, bueno tomando en cuenta que no es una zona super exclusiva es linda.

-Viene en un momento.- Me vio fijamente.- ¿Eres algo de mi nieto?-
-No sé.-
-¿Cómo qué no sabes?- La señora frunció el seño, puede una persona parecerse tanto a su familia en gestos.- Si vienes con desesperación a buscarlo mínimo debes ser su novia.-
-Es complicado.-
-Abuela.- Miguel bajo y se acercó.- Deja de interrogarla.- Le dio un beso en la mejilla.- La asustas.-
-Cariño solo quiero saber si ya hay una chica en tú vida.-
- Ok.- Me empujo a la salida.- Regresó en un rato.-
-Nos vemos Miranda.- Me giré.
-¿Cómo sabe mi nombre?-

Ella sólo me guiño un ojo mientras Miguel me jalaba al parque que está a una cuadra del colegio.

Entramos y Miguel me soltó, yo me senté en un columpio.

-Miranda piensas quedarte mucho tiempo en silencio.-
-No sé que hacer.-
-¿Qué quieres decir?-
-Te he llamado desde que me dejaste hablando sola en el parqueo.-
-Me quede sin carga, no he visto tus llamadas, de haberlo hecho te hubiera llamado.-
-¿Por qué te enojaste?-
-Mira se que hablamos de intentarlo pero soy muy celoso y prefiero no lastimarte.-
-No confías en mi.-
-No confío en mi y en que esto funcione.-
-Lo sé siento que vamos a mil por hora.- Se sentó en el columpio junto al mio.
-No se que hacer Miranda.-
-Tampoco sé que hacer.- Miguel me vio fijamente.
-¿Pasa algo?-
-Me acabó de dar cuenta de algo.-
-¿De qué?-
-Tú nariz se arruga mientras piensas.- Instintivamente me tape la nariz y Miguel se río.
-Eres un idiota.- Me levante enojada.
-Espera.- Se puso frente a mi.- Mira te ves muy adorable cuando haces eso.- Lo empuje.- Ok, ok.- Se sobo el brazo.- Tienes la mano pesada.- Camine hacia la puerta y Miguel me cargo.
-Bajame idiota.-
-Solo quiero que me escuches.-
-Bajame.- Me puso en el suelo y me tomo de la cintura.- Si dices una idiotez me voy.-
-Tranquila.- Me soltó.- Es que no puedo evitar molestarte, pero en realidad si tú estás dispuesta a que esto funcione lo intentamos.-
-¿Iríamos lento?-
-A la velocidad que tú quieras.- Me agarró la mano.- Se que tú y yo hemos estado con otras personas y también que nos rechazaron hace poco y talvez sea para no estar solos, pero me encanta besarte y por tus reacciones se que a ti también.- Me somroje.- ¿Quieres que lo intentemos?-
-Si quiero.- Lo abracé.

Será un poco extraño ir lento pero creo que será lo mejor para nosotros.

-Bueno es tarde quieres que te acompañe a casa.-
-No, traje el carro.- Recorde lo qué me dijo mi papá.- De hecho si tienes que venir mi papá necesita hablar contigo antes de que entres a trabajar mañana.-
-No es la forma, ni el tiempo que pense que tardaría en conocer a tú padre.-
-Es un amor.- Lo tomé de la mano para comenzar a caminar de regreso a la panadería.- Es igual a mi.-
-Eso me aterra más que tranquilizarme.- Lo vi ofendida.-
-Idiota.- Se río.
- Sólo deja que le avise a mi abuela que saldré de nuevo.- Me beso la frente y me subí al carro. Después de un rato salió y su abuela lo siguió.
-Me lo regresas temprano que mañana trabaja.-
-Abuela.-
-Tranquilo.- Lo empujó hacia el carro.- Entre mujeres nos entendemos.- Me reí.- Nos vemos Miranda.-
-Nos vemos señora..-
-Carmen.-
-Carmen, fue un gusto.- Le di la mano en a través de la ventana y ella me abrazó.
-Ya abuela, no me voy toda la vida solo es una hora o dos.-
-Gruñon.- Carmen entro a su casa y yo arranqué el carro.
-Tú abuela me agrada.-
-Me di cuenta.- Me reí.

Al llegar a casa mi papá seguía en su oficina por lo que no se dio cuenta que regrese.

-Algún consejo con él suegro.-
-Si tengo dos.- Me vio divertido.- No lo llames suegro porque se enoja y deja que hable primero con él.- Le di un beso.- Ahorita vengo.-
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Huy ya casi acaba, espero que les haya gustado, no se olviden de votar y comentar si les gusto.
Recuerdan cuando me enferme y les dije que en algún punto se los compensaría que mejor forma que con el final. Este será el maratón 1/3. ¿LISTOS?✌😊👍

Viaje de Último Año, ¿Amor o Amistad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora