Camine por los pasillos aun solitarios pensando en lo mucho que nos había cambiado la vida, hace unos días salí del departamento que comparto con mi mejor amiga, feliz y con planes de terminar de leer un libro, y es aquí donde corroboro que en esta vida nada tenemos seguro, hoy es el tercer día en el que Amber esta aquí sin despertar y yo sin regresar al departamento, el hospital reabrió sus puertas pero terapia intensiva seguía cerrada y seguíamos sin aceptar pacientes heridos de gravedad, pues hay seguía Nikolas, seguía encontrándome con Hugo en los pasillos y aunque su mirada se posaba por unos instantes sobre mi después regresaba a vigilar a su alrededor como si algo o alguien lo vigilara.
-Deberías ir a descansar, han sido bastantes días - escuche la voz de Andrew--Estoy bien, solo estoy preocupada por Amber - contuve mi bostezo-
- Amber dejara de preocuparte - señalo a mis espaldas-
Mire a donde Andrew y mire a mi padre quien caminaba hacia mi de manera molesta y retadora claro sin perder el estilo que parece una pasarela, tras suyo estaban Ryan y Natalia.
-Suerte - susurro cerca de mi oído y se marcho-
- Quiero explicaciones - me miro molesto-
-Hola cariño, como estas? bien papa y tu? - trate de imitarlo-
-Esto no es un juego, que esta pasando? y por que me entero apenas? - me miro mal-
-Suspire- No lo se, solo espero que Amber despierte papa -dije con lagrimas en los ojos-
-Ven acá cariño -me abrazo- todo va estar bien y cuando lo este esa jovencita me va escuchar - me consoló-
-Erick - escuche a Ryan llamar a papa-
Mire a Ryan sobre el hombro de papa y observe como sacaba su arma y apuntaba un punto frente a nosotros, enseguida solté a papa y observe a quien Ryan apuntaba y comenzaba a caminar hacia el de manera sigilosa, papa me puso tras el y Natalia me tomo del brazo para alejarme, pero en lugar de huir mis ojos solo podían ver a Hugo recargado en la pared con los ojos cerrados y aspecto cansado.
Desvié mi mirada al chico que apuntaba a Ryan atreves de la ventana
-Ryan -grite y el sonido de un arma siendo disparada vino después-
Entonces todo paso en cámara lenta, Ryan cayo al selo boca abajo, papa corrió tras Hugo a quien mire huir por uno de los pasillo y Natalia correr con Ryan y yo seguía en Shock
Enseguida el hospital se puso en código rojo cerrando las puertas, corrí hasta Ryan quien por suerte traía puesto el chaleco antibalas de lo contrario hubiera perdido a mi hermano pues esa bala hubiera atravesado su corazón.
-Estoy bien Enana de verdad.
- Quien es el experto aquí? -lo rete-
Miramos llegar a papa y el semblante en su cara era de miedo, papa jamás nos muestra ese lado suyo y justo ahora esta plantado frente a nosotros hablando y dando ordenes a todo Miami que buscaran a Hugo.
-Aun no entiendo que hacia aquí - se jalo el cabello en señal de frustración-
-Lo habías visto antes por aquí? - antes de que pudiera responder una enfermera llego avisando que Amber había despertado-
Huyendo de mi padre y la rara contradicción de contarle a mi padre que en este lugar estaba un familiar suyo y que a través de el podrían atraparlo, entre en la habitación y mire a Amber quien estaba llorando enseguida me acerque y la abrace y esto solo pareció empeóralo, estaba afuera de control y aunque quería sedarla no podía hacerlo, su estado no me lo permite.
-Tranquila, esto no te hace bien Amber - trate de tranquilizarla-
-Se acabo, se acabo - gritaba-
-No, todo esta bien - acaricie s cabello-
Amber solo lloraba y repetía que todo estaba perdido no lo entendía, y me dolía ver a mi amiga en ese estado, sin esperarlo mis lagrimas comenzaron a surgir junto a las suyas y solo nos podía mecer de adelante y atrás, arrullando nuestro llanto y en medio de todo ese llanto sentí a unos brazos fuertes sostenerme, asustada gire mi cabeza y mire el tatuaje de su cuello, mis ojos viajaron por su definido mentón, sus sexys labios, nariz perfilado y a sus tan gélidos ojos grises.
Besos A.
ESTÁS LEYENDO
Mi Destino
Teen FictionAlgunas almas no están destinadas a construir vidas juntas, otras están condenadas a cruzarse una y mil veces hasta que se den cuenta de que siempre, fueron hechas una a la otra.