5. El chico de los ojos color tormenta

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VALESKA: 

-No entiendo cómo puedes estar tan tranquila después de anoche - llegó amber a mi lado con un aspecto horrible- 

-No bebí, me designe como conductora sabía lo que tu harias - entre un café en sus manos-

- Umm, esto sabe horrible, ni siquiera me acuerdo de nada. - se quejo-

- Bueno los martinis no son tan ligeros después de todo - le sonreí- 

Termine de desayunar y corrí escaleras arriba hoy tenía que trabajar todo el dia. 

- Me voy, por favor organiza el departamento o llama a una persona que te ayude - revolví su cabello- 

- No hagas eso, llamaré a alguien por que yo seguiré durmiendo - sonrió- 

-No, tendrás que vigilar mientras limpien y hablo en serio - la amenace, despues de eso le di un beso y sali de ahi -

La mañana pasó entre personas que llegaban gracias a un gran accidente en el puente que conectaba a la Bahía con el resto de la ciudad, el almuerzo fue tranquilo aunque por un momento pensé que no lograría despegar a Andrew de mi, el es el director general del hospital y según las enfermeras mi pretendiente.  

Solo faltaban 5 minutos para lograr salir, había sido un día bastante pesado a pesar de ser un domingo.

- Doctora Delko es su hora de salida? - llegó Andrew-

- Si, de hecho acaba de terminar mi turno en cuanto llegaste, necesitas algo mas? - le sonreí por educación - 

- De echo solo quería acompañarte a tu casa - me sonrió, Andrew era atractivo pero no mi tipo-

-Te lo agradezco Andrew, pero mi auto esta en el estacionamiento subterráneo - sonreí, tomando mis cosas-

-Entonces sera en otra ocasión - sonreí- 

   - Por supuesto que si, en otra ocasión, cuidate Andrew - salí del consultorio con dirección a mi auto-

Esperaba que la vaga de Amber haya obedecido y el departamento estuviera en orden, por que estaba tan cansada que mi cuerpo no daba para nada más, solo me mantendría despierta hasta llegar a casa.

-Buenas noches Doctora - me sonrió Fred, él es un hombre mayor muy tierno y el que cuida nuestros autos-

- Buenas noches Fred, como sigue Fleur? - su pequeña nieta- 

- Ya mucho mejor, muchas gracias por su ayuda Doctora - me volvio a sonreir amable- 

-Es un placer, que pases buena noche.

-Descanse Doctora - seguí mi camino hasta mi BMW- 

De pronto sentí como me tomaron por la cintura y pusieron un paño en mi boca y por mas que trate de no respirar cualquier químico que eso trajera, no pude el aire hizo falta en mi sistema y tome una gran bocanada de aire provocando que fuera llevada a la inconsciencia.


Narrador :  

- Esto no le va a gustar nada al jefe - suspiro el chico- 

-El dijo que quería al mejor Doctor, ella lo es - trato de quitarle peso a la situación - 

- También es la mujer del Capo mexicano, sabes las reglas, nos van a matar - se jalo el cabello-

-Estamos llegando, actúa como si no la conocemos en fin acabamos de llegar aquí - lo tranquilizó- 

  - Estamos jodidos, si del Mexicano se escuchaban que era capaz de sacarte los ojos uno a uno y encargarse de que lo sintieras, H es capaz de hacer que tu mismo te los saques y comas, no nos arriesgamos.

 - Bajate y ayúdame a bajarla - Valeska ya reaccionó en cuanto sintió que la cargaban- 

 - Bajenme - susurro- quienes son ustedes y que quieren?? - pregunto asustada- 

Ella sabía que gritar no la ayudaría y quizá desesperaba a esos chicos y la mataban, prefería solo negociar de alguna manera para encontrar la manera de salir de ahí. 

-Tranquila Doctora, solo necesitamos de sus servicios - sonrió uno de ellos- 

Entraron en una gran mansión, estar ahí le recordaba a Gerardo aunque debía admitir que ese lugar era mucho más grande y lujoso que las antiguas mansiones de Gerardo, el dueño de ese lugar debía ser un egocéntrico pensó Valeska. 

 Por las escaleras bajo un chico moreno y muy atractivo, su camiseta gris iba empapada de sangre más sin embargo parecía no ser suya, miró su rostro, sus rasgos eran muy definido¿y viriles, miro sus ojos y deseó no haberlo hecho miraba aquellos chicos con furia y para su desgracia conocía aquel tipo de mirada.

- Pero qué demonios hace ella aquí?? - grito- Joder ustedes no saben quien es??  - golpeó a uno de ellos- no saben el Lio en el que nos acaban de meter. 

- Fuimos al hospital que nos ordenó, ella fue la primera doctora en salir - se excuso-

Al escuchar las palabras del moreno, Valeska sabía que ellos no le harían nada y sobre todo que ellos sabían quién era ella. 

-En que puedo ayudar - su voz tembló- alguien está herido - señalo la camiseta del moreno-

- Lamento esto señora, fue un equivocación la devolveremos al hospital - trato de ser amable con ella-

- Puedo ayudar, quiero hacerlo, prometo que sea lo que sea no diré nada si usted promete devolverme a casa - extendió su mano-

La chica aunque parecía bastante  una mujer de la alta sociedad y muy elegante, era demasiado amable y humanitaria o quizá solo estaba viendo por su vida y su trabajo.

- Sígame por aquí - respondió tomando su mano en un saludo- 

Valeska siguió al chico de cabello negro sin decir nada más, tenía con ella su maletín y esperaba que no fuera nada grave, siguieron un pasillo bastante largo todo hay parecia demasiado lujoso, pero a su vez muy hogareño  y justo en la última puerta de roble fue que el moreno se detuvo y abrió la puerta con lentitud, primero entro el y despues dejo que pasara, siguieron otro pequeño pasillo y por fin llegaron, en una gran cama descansaba y su sangre teñía las sábanas grises en un color negro viscoso, hay estaba el chico de los ojos tormenta luchando por su vida en cada respirar. 

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