En La Oscuridad De Mi Mente

reinos

Hace muchos años sólo existió un reino, El gran continente de Uri, este estaba gobernado por dos de los dioses más poderosos, amables y sabios que existieron; era un paraíso para las personas, la Magia, el ki, el chakra, el Maná todo lo que se considerara extraño era fantástico y aquello que no lo poseía se tomaba como una bendición de neutralidad.

Algunos años después la reina dio a luz a sus primeros hijos, unos mellizos muy peculiares, el primero en nacer fue Pik, un joven muy enfermizo del que se decía que la muerte moraba a su alrededor pero su tenacidad superaba a cualquier otro y traía prosperidad a los demás ayudando con soluciones ingeniosas.

El segundo en nacer fue Koro, un joven de buen corazón, que siempre ayudó a las personas cuando más lo necesitaban, el chico siempre fue un romántico que buscaba el verdadero amor, siempre esforzándose para cumplir sus sueños.

Dos años después nació Daimon, un chico que destacaba por su elegancia y su competitividad, siempre buscando rodearse de buenas compañías que le dieran ventajas más adelante.
Y por último nació el pequeño dorado, Clover, un chico que tenía toda la buena suerte que su hermano Pik no poseía, era enérgico y juguetón, la buena fortuna nunca lo abandonaba.

Los cuatro fueron creciendo y haciendo sus propios pensamientos y juicios sobre la vida y la muerte. Un día su padre los llamó en el trono, como ya se sentía enfermo y al borde de la desaparición decidió entregar el Reino a sus hijos; Pik y Koro gobernarían como soberanos hasta que el primero se recuperara por completo de sus males, los menores se encargarían de la milicia y la Consejería.

Lastimosamente todos, salvo el mayor, se negaron a ese acuerdo, la codicia azotó por primera vez en mucho tiempo sus corazones y no los dejaría.

El rey sin ver más opción dividió el Reino en cuatro más pequeños, uno para cada hijo, quienes recibieron dones diferentes que caracterizarian cada lugar. Días después la reina anunció su embarazo, un quinto hijo se aproximaba y el rey decidió que aguantaría hasta ver a su nuevo hijo para darle a este también parte de su herencia.

Los mayores enojados buscaron formas de que su padre les diera la parte de la herencia de su aún no nato hermano pero al octavo mes del embarazo, al octavo mes del año y a tan sólo tres años de la repartición de los reinos nació una pequeña, los Reyes al fin habían tenido una hija.

Jolly fue su nombre, por el pueblo fue conocida como Jolly Joker por su alegría y sus bromas que hacían el Día diferente para todos y los sacaba de la tensión que se formaba en el palacio, cuando la niña cumplió 10 su padre decidió partir de este mundo heredandole, cómo a sus hermanos, una parte del Reino.

La inmensa extensión de tierra que unía a los cuatro reinos pasó a ser de la princesa, la única capaz de mantener en paz las reuniones entre los cuatro mayores pero con el tiempo los hombres anhelaron los grandes poderes que su menor desarrollaba, "herencia de sus abuelos" les dijo su madre pero nunca confiaron en eso, sabían bien que su padre la prefería y que no confiaba en ellos.

Así que se unieron fuerzas para acabar con la chica.

La separación luego de ello se hizo notable, el Reino antes conocido como Lasendle o Jokerland pasó al olvido y los grandes cuatro reinos en sus lamentaciones enterraron todo lo que quedaba en medio del terreno entre todos los reinos.
Años después el Reino de Picas, el de Corazones, el de Diamantes y el de tréboles se dividieron en dos cada uno, queriendo honrar la memoria de su padre los Reyes dividieron sus reinos entre sus dos hijos mayores.

Así llegamos a la actualidad, donde existen los cuatro grandes imperios, los cuatros reinos y el terreno desconocido.

Picas
Espadas
Corazones
Copas
Diamantes
Vastos
Tréboles
Oro

Los reinos e imperios que dominan la mitad del mundo actual, la otra mitad se encuentra dominada por las bestias y distintas personas que todos desconocen, ninguno de ellos se atreve a atacar los reinos por la presencia de los grandes reyes, los gobernantes mágicos y las cartas guerreras, los más valientes, aquellos que dan su vida por proteger a todos y a cambio reciben el reconocimiento y el pago por sus grandes acciones.

-¡wow!¡mamá, yo quiero ser una carta!¡no!¡no una carta!¡Quiero ser el As de la reina!- exclamó la pequeña de cabello carmesí recostando su cabeza en el regazo de su mayor

-cariño ese es un sueño muy grande- bajó el libro con la leyenda de creación de los reinos e imperios y acarició el largo cabello de su hija

-Eso es bueno, mientras más grande sea el sueño, mas increíble será la realidad- sonrió a la mujer pero pronto se sentó de nueva cuenta en su cama por culpa de un ataque de tos que la dejó sin aire

- mamá traje algo de agua- anunció un pelinegro entrando con una jarra y dos vasos de barro- ¿otra vez la tos?

-si- suspiró la mayor acariciando la espalda de la pelirroja

-gracias por el agua hermano- el peligro sonrió y acarició el cabello de la menor

-Taylor sabes que no puedes acercarte mucho a Jacky

-lo sé mamá, cuando obtenga mis dones y mi libro mágico podré abrazarte Jack- le dijo a su menor que sonrió alegre- sólo tienes que esperar dos años más

-mamá, ¿papá vendrá hoy a casa?

-No cariño, no puede, el señorito del Reino de espadas necesita protección para volver a su casa y tu padre se negó a dejarlo sólo con los guardias- acostó a la menor acomodandola entre las sábanas y besó su frente, sostuvo su cabello negro con una mano para evitar que cayeran a la cara de la menor y sonrió- duerme bien, la futura gran As debe estar bien para ir el medimago mañana

-si, duerman bien- cerró los ojos y cayó en un sueño profundo

El niño y la mujer salieron al Jardín, eran sólo las 4 de la tarde pero la menor perdía rápido sus energías, se acostaron en el pasto mirando el cielo y esperando que el otro hablara

- en dos años cumplirás 13, Tay

-lo sé, recibiré mis dones y mi libro mágico, podré ir al Reino, buscar un buen trabajo y pagar mejores tratamientos para Jack

-hijo, no quiero que te hagas ilusiones sobre la posible mejoría de tu hermana- lo abrazó y este escondió su rostro en su cuello- sabes que el doctor dijo que la maldición no se cura, sólo se controla.

-pero también dijo que cuando Jack obtenga sus dones podría suprimirla con ellos, buscaremos la forma de que esté muuuucho tiempo con nosotros- sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a salir, el chico no creía en sus propias palabras pero lo intentaba

-buscaremos la forma pero no podemos hacernos ilusiones