Fate/Prilika

Chapter 14

Descargo de responsabilidad: No tengo nada, esta historia no me pertenece, Fate/star night y sus personajes es propiedad de Type Moon. No se pretende infringir.

Disfruta el capítulo, no olvides comentar y votar se agradece.

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Una oportunidad del destino parte 14

-Nota del autor-

Tenga en cuenta que esta historia tiene una calificación de M por una razón.

Además, mientras publico descargos de responsabilidad, no soy el propietario de los personajes ni del escenario.

Eso es propiedad de la buena gente de Type-Moon.

-Inicio de la historia-

Arturia Pendragon-

Arturia había pasado toda la noche escudriñando los cielos. Lo que esperaba ver, no lo sabía. Pero entonces, mientras sus sentidos habían estado en alerta y escuchaba todo lo que la rodeaba, su mente se preguntaba por el fracaso que era su vida.

Ella había hecho lo mejor que pudo. Había intentado ser la mejor y más honorable rey que podía ser. Había hecho lo correcto, incluso cuando había sido despiadado, todo para salvar a su gente.

¿Y en el fin? Ella realmente no los había guiado.

Después de varias horas, Arturia miró hacia abajo. Iskandar tenía razón sobre ella. ¿Cómo podría su gente seguirla de verdad si ella se había distanciado tanto de ellos? Ni siquiera había notado el dolor que le estaba dando a los más cercanos a ella. Había llevado a uno de sus mejores amigos... No, ¿podría ella siquiera considerar a Lancelot eso? ¿Había sido realmente un amigo? ¿Había dejado que alguien más que Merlín y Ginebra se acercara lo suficiente para ver al verdadero Arturia?

Ella había sido el Rey equivocado. Seguramente otro debería haber sacado esa espada. Seguramente otro hubiera sido más digno. Y ahora, una vez más, tenía la oportunidad de rectificar esa situación.

Solo que ella estaba trabajando para otra Emiya. Éste no parecía frío y distante. No parecía distante y concentrado en la misión. Y, sin embargo, había una parte de él que parecía faltar.

El único al que había visto así, al que había visto ese vacío era Kirei Kotomine. No era lo mismo y sin embargo....

Necesitaba pensar en ello.

Thock. Pausa. Thock. Pausa. Thock. El sonido de una suave maldición femenina.

Arturia apretó los ojos. No había sentido a nadie entrar. Pero había habido algo de movimiento en la casa. La chica Matou. Arturia no estaba seguro de qué pensar de ella. Ella era una buena cocinera y, sin embargo....

Arturia sintió en ella algunas de las mismas vibraciones que siempre había recibido de Morgan. Potente, sobrenatural y peligroso. Posiblemente inestable. No estaba totalmente en sintonía con el mundo real, aunque encajaba en él. La mujer había sido llamada 'le Fay' por una razón.

Arturia no estaba lista para condenar a la pobre niña, pero siempre había prestado atención a sus instintos. Y, curiosamente, de todos los magos que había visto, era éste al que consideraba peligroso. Era solo un instinto, pero incluso con su alta resistencia mágica, desconfiaba de la chica.

Se detuvo cuando vio a Sakura levantar un arco de nuevo y disparar al objetivo. Sin embargo, su cabello era diferente, blanco como la nieve. Y su postura fue diferente. No era la pose tranquila y tímida que Sakura había adoptado antes.