Fate/Prilika

Chapter 4

Descargo de responsabilidad: No tengo nada

Una oportunidad del destino, parte 4

CG Emiya-

Emiya negó con la cabeza, "¿Todos esos cambios, sólo porque ella tomó un cuerno?"

"Un cuerno muy especial. Silencio, el día no ha terminado. "

-Kiritsugu Emiya—

Hace mucho tiempo, el mundo le había parecido bastante simple a Kiritsugu. Allí estaba la misión. Salvar a la gente eliminando a los que necesitaban morir. Hacer del mundo un lugar mejor mediante la aplicación cuidadosa de la muerte.

Siempre había esperado que hubiera una forma mejor, incluso había ido a las Guerras del Grial para encontrarla. Solo para encontrar más pérdida y dolor, y al final la. Muerte por su esposa, muerte por sus sueños, muerte por sí mismo, aunque prolongada.

Solo dos cosas hicieron que la vida continuara valiera la pena, la idea de volver a ver a su hija ya Shirou. Y su último viaje le había hecho finalmente darse cuenta de que no había esperanza de volver a ver a Ilyasviel. Simplemente había perdido demasiado de sus antiguas habilidades. Una vez podría haber podido colarse y verla, tal vez incluso liberarla y traerla aquí a Fuyuki para vivir en paz.

No Mas.

Sus ojos se detuvieron en el frasco rojo de medicina que le había dado tres años antes. Solo debería tomarlo cuando el dolor se había vuelto demasiado grande para él. Para ser usado solo cuando finalmente se hubiera rendido por completo. Su liberación final, una muerte más suave de lo que jamás había imaginado que alcanzaría. Calmaría el dolor, incluso le daría un poco de energía por un tiempo, antes de apagar su vida en un día.

Nunca había pensado que podría considerarlo para otra cosa que no fuera su propio uso personal. Pero la chica.... Rin Tohsaka, hija de Tokiomi Tohsaka y segunda propietaria de Fuyuki. Aprendiz personal de Kotomine Kirei.

Ella era una amenaza para él y para Shirou. No solo porque era la segunda dueña de Fuyuki, y tenía derecho a lidiar con la invasión de Magi, sino también por su conexión con ese bastardo de Kirei.

¿Cómo había sobrevivido Kirei? Kiritsugu no estaba seguro. Pero lo sabía desde hacía algún tiempo. Simplemente no tenía la fuerza para hacer nada al respecto. Ahora estaba demasiado débil.

Demasiado débil para salvar a su hija y demasiado débil para proteger a Shirou.

Sería mejor si Kotomine nunca supiera del chico. Que no sabía de su existencia continuada. Sería más seguro si la niña muriera. Y ella era vulnerable. Esta droga la despertaría, aliviaría sus dolores. Compartiría la cena, la última, con ellos. Ella se iría a casa.

Y ella moriría.

Sería relativamente indoloro, sus músculos y sistema nervioso se apagarían lentamente. La medicina moderna no sospecharía nada. La prueba mágica convencional tampoco mostraría la toxina. Había gastado una buena cantidad de dinero para comprar lo mejor.

¿Pero podría hacer eso a la chica? ¿Que él salvó muriera así? Kiritsugu solo había salvado a una persona, podía imaginar cómo se habría sentido si Shirou hubiera muerto.

¿Seguramente no fue lo mismo?

Kiritsugu había visto los ojos del chico mientras cargaba al chico en sus brazos. Había habido una alegría en ellos que Kiritsugu rara vez había visto. Sabía que algo andaba mal con el chico, ¿cómo no podría haberlo después de lo que había experimentado la pobre Shirou?