Tu mitad y la mía a ella son pertenecientes (alternativo)

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Primero que todo es un regalo para Lectora_sama esperó te guste...muchos pedían continuación, no se si con esto estarán satisfechos

Miraba los papeles sobre su escritorio con angustia, claro que eso no se notaba en sus ojos, ella tenia la habilidad de ser fría, sus orbes lilas se pasearon por la habitación hasta dar con aquel joven que parado en la puerta esperaba una respuesta, en los ojos del muchacho había una molestia nunca antes vista he Isabella podía asegurar que la molestia del muchacho  empezaba por el simple hecho de que ni él mismo comprendía porque aquel asunto era tan importante para él.

Aunque claro está que para entender ente asunto debemos volver atrás en el tiempo. Específicamente seis años atrás.

Era una mañana de invierno, los niños aún permanecían acurrucados en sus camas así que no se dieron cuenta que su madre había salido esa mañana, fue hasta que el ruido de la puerta principal cerrándose y un leve llanto les indicó que algo no estaba bien. Todos corrieron a ver que pasaba y vieron un bultito rosa en las manos de su mamá.

—¿Quien es, mamá? -Dijo Emma emocionada, tenía cinco años-

—Es su nueva hermanita... Vengan a ver

Todos los niños se acercaron sonrientes a la pequeña y rubia bebé, todos menos Ray quien tan antisocial como siempre miraba desde el marco de la puerta hasta que sintió como alguien jalaba su camisa, era Anna, su hermanita de 3 años quien acababa de levantarse.

—¿Que pasa, Ray? -preguntó curiosa-

Ray lo miró y palmeó su cabezita rubia, nunca lo diría pero Anna era una niña muy tierna.

—Mamá trajo a una nueva hermana -dijo sin emoción alguna-

—¿Enserio?  -los ojitos zafiro de Anna brillaron con emoción- vamos a ver

Ray negó lentamente y Anna hizo mueca de confusión a lo que él se rascó la nuca, buscando las palabras correctas ya que Anna solía ser algo sensible.

—Gracias pero ve tú, yo estoy bien

—Pero...

—Anda que mamá se llevará a la pequeña a dormir en un rato

—Esta bien

La pequeña rubia salió corriendo y llegó donde su mamá, observó con cuidado la bebé rubia que Isabella cargaba, sonrió contenta.

—¿Como se llama?

—Conny -dijo Isabella sonriendo-

—Es hermosa -dijo Norman feliz- se parece mucho a Anna cuando era bebé

—Es cierto, se parece a Anna -rió Emma-

Los niños empezaron a jugar alrededor de Conny he Isabella, mientras que Ray, con un extraño sentimiento de irritación -mas irritación de la habitual- se retiró de la habitación, Isabella lo miró, aveces odiaba la inteligencia de su vástago.

Los años pasaron y Conny tenía cuatro años, era una niña muy dulce, aunque aveces algo tímida, pero también tenía facilidad para irritarse ¿lo bueno? Se le pasaba rápido.

Un día jugando al escondite Conny llegó a una colina que tenía el orfanato y allí vio a su querido hermano, contrario a lo que parezca Conny quería mucho a Ray y era una de los pocos niños que no le temía a Ray y su tosco temperamento.

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2020 ⏰

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