Su mirada, su voz, su cuerpo, todo en ella era tan puro e inocente y eso despertaba lo que Jean tenía entre los pantalones.
La anhelaba todas las noches gimiendo su nombre bajo de él, la necesitaba cada vez más.
La pequeña tn era la perdición del...
Recuerden dejar su voto me ayuda mucho, las quiero. ♡
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; 𝙲𝙰𝙿𝚒́𝚃𝚄𝙻𝙾 𝙲𝚄𝙰𝚃𝚁𝙾 ;
| 𝙼𝙸𝚂 𝙾𝙹𝙾𝚂 𝙴𝚂𝚃𝙰𝙽 𝙻𝙻𝙴𝙽𝙾𝚂 𝙳𝙴 𝙲𝙴𝙻𝙾𝚂 |
Deje mis cosas en la cama y me avente soltando un fuerte suspiro, había sido un viaje agotador a mi parecer ya que sophie no me había dejado dormir en todo el transcurso ya que se la pasaba cantando con otras dos chicas de coro. Cerré los ojos mientras me ponía el gorro de mi sudadera, me acomode mejor en la cama buscando la mejor posición para dormir tal vez diez minutos no me haría mal; pero el sonido de mi celular me interrumpió, comenzó a vibrar indicando la llamada de mi padre, respondí poniendo el alta voz dejándolo aún lado de mi.
— Hola papá.
— Hola cariño... Sé que hoy es un día importante para tí, pero nena..— Soltó un quejido, genial— Lo lamento, León y yo estaremos muy ocupados en el proyecto, todo.. Fue de última hora, lo juro— Sentí un balde de agua fría cayendo por mi cuerpo, me sentía tan estúpida— Terminare algo tarde y no creo llegar a ver tu partido.. Pero te des.. —Colgué la llamada antes de siguiera hablando.
Mire la hora rápidamente, once con diez minutos, bueno me voy olvidando de mi siesta, mi lindo padre me la arruinó completamente. Me levante de la cama viendo a Sophie en la puerta recargada con una media sonrisa. En un abrir y cerrar de ojos ella estaba abrazandome con fuerza sobando mi cabello dulcemente— Lo siento nena, se que era importante que tu padre estuviera presente.
— No importa, al menos se que Luna estará aquí— Balbuce mirando a Sophie forzando una sonrisa.
Se que no contaba con mi madre para este tipo de cosas, nunca lo ha hecho y en realidad me daba igual que ella estuviera presente o no, pero.. Mi padre era diferente, yo había hecho esto por él, porque él quería que yo lo hiciera.. Y solo, llama y se disculpa cuando en realidad nisiquiera le importa lo suficiente para dejar ese estúpido proyecto y venir a verme.
Se escucharon leves golpes en la puerta haciéndonos alejar de aquel abrazo, Sophie se levantó y fue abrir. Un chico alto con camisa blanca y chaleco gris, traía un carrito lleno de platillos dejándolo dentro del cuarto. Nos miro a ambas e hizo una reverencia, vaya— Buenos días señorita, servicio a la habitación.
Mire extrañada a Sophie, yo no había pedido nada y ella nego varias veces indicando que tampoco lo había hecho— No, esto debe ser un error, no ordenamos nada.
— ¿Es la habitación de la señorita Rowling? — Asentí como respuesta—Cortesía del señor León, disfrute de su estancia. Estaré al pendiente de sus peticiones, compermiso.
