El cielo se ha vuelto completamente de un gris oscuro y opaco, sin rayos que se filtren a través de los nubarrones cargados. La brisa es más fresca y fuerte que antes, y arrastra las hojas secas por el suelo produciendo un sonido leve y áspero.
Ambos caminan uno al lado del otro, hablando, riendo, pisando las hojas que crujen bajo sus pies. Se acercan cada vez más a su destino. Pueden distinguir a lo lejos, en la entrada de la primaria a la que asisten Shigeru y Hanako, que no hay muchas personas, está casi vacía, a excepción de los niños que al igual que ellos aún esperan a que los retiren.
Se paran en las rejas de la entrada, y los buscan con la mirada.
—Allí — dice Kanao, señalando con un asentimiento a un lugar no muy lejano.
Él mira en la dirección indicada y puede ver a sus hermanitos sentados sobre un cantero, hablando con otros niños, y con una maestra a cargo en un lugar cercano.
Sonríe al reconocerlos, y luego dice, con un tono de voz lo suficientemente fuerte como para que lo oigan:—¡Hanako! ¡Shigeru! — mientras mueve de un lado a otro su mano para llamar su atención.
Ambos se giran hacia él y bajan del cantero poniéndose sus mochilas sobre los hombros. Intercambian un par de palabras con los demás niños, que supone que son una despedida, y comienzan a correr hacia la entrada seguidos de la maestra.
—¡Hermano! — Shigeru lo llama alegre y se lanza a abrazarlo tan pronto como llega hacia él.
—¡Kanao! — Hanako dice parándose frente a ambos con los ojos brillantes de emoción —¡Vinieron ambos!
—Mmhm — Kanao asiente con una sonrisa amable a la niña.
~♡~
Luego de un pequeño intercambio con la maestra a cargo de los niños, todos juntos retoman el camino.
Los niños van un tanto adelantados a ellos en paso, pero no tanto como para no oír lo que dicen.
—¿Por qué no vino mamá? — Shigueru pregunta.
—Tenía una reunión en el colegio de Takeo — explica Tanjiro — no quería que esperaran demasiado por ella.
—Entonces vinieron tú y Kanao — dice Hanako.
—Mmhm — asiente Kanao con una pequeña sonrisa su izquierda.
—¿Cómo estuvo la escuela? — pregunta él, como lo hace todos los días. Le gusta hablar con sus hermanos pequeños sobre cómo fue su día, ayudarlos con sus problemas y a organizarse con sus tareas siempre que puede.
En el momento en el que termina su frase, Shigueru se exalta y se saca su mochila de los hombros, para luego abrirla y buscar un cuaderno en ella, frenando el paso de todos.
Lo abre y comienza a pasar las hojas hasta detenerse en la última escrita. Entonces gira el cuaderno y lo levanta con orgullo frente a su hermano mayor para que pueda leer lo que dice.
"¡Aprobado! ¡Calificación perfecta! Felicitaciones, Shigueru." Escrito con tinta brillante de color verde y a un lado un sello de un gato sonriente del mismo color.
—¡Obtuve un sello! — dice emocionado.
Tanjiro no lo puede evitar, la sonrisa llena de emoción en su hermanito provoca la suya propia a su vez que su pecho se llena de orgullo. Fue el examen de matemáticas por el que su hermanito se preocupaba hace un tiempo, y para el que lo ayudó a estudiar durante horas hasta que estuviera completamente seguro de sí mismo.
—¡Increíble! — dice, acariciando su cabeza como siempre lo hace — Sabía que podías hacerlo.
—Yo también quisiera un sello — Hanako hace un puchero mientras Shigeru ríe bajo la caricia de su hermano.
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Confesión En Otoño | Tanjikana
FanfictionTanjiro lidia con los sentimientos egoístas que le producen ver a alguien más declarando sus sentimientos por Kanao.