Alta Mar [Camren]

Continente II

Día 3 del proceso

Camila despertaba en el continente, aun con los ojos cerrados, suspiro. Se toco la mano y sintió el anillo en su dedo anular, desde hace tres días era la esposa de Lauren. Pero también, desde hace tres días que ella se había marchado al proceso.

Abrió los ojos, ya le había llorado todo un día hasta secarse. Eso era suficiente, debía seguir con su vida hasta que el proceso de ella llegara. No tenía idea de cuanto duraba pero lo más seguro es que su ojiverde ya estuviese del otro lado, en su defecto, muy bien posicionada para pasar. Así debía ser, los Jauregui siempre pasaban.

Salió de su cuarto, debía comer algo antes de ir a su trabajo, si es que encontraba uno.

No quería ir a casa de los Jauregui, sabía que si lo pedía Chris le daría dinero sin dudarlo por estricta orden de Lauren antes de partir. Pero no quería hacer eso, no era como la habían criado a ella. Agradecía la ayuda que esa familia les había brindado en dos años pero las cosas habían cambiado.

Aun no sabía si era para mejor o para peor, pero pronto lo descubriría.

Después de todo ella era Camila Cabello, eso nadie lo cambiaria.

*******

- ¡Me voy!

- Cuídate mija, si no encuentras nada vuelve -respondio su padre desde la mesa.

- Tranquilo, siento que es un buen día.

- Si tú lo dices, solo ten cuidado. Sabes cómo pueden ser las cosas afuera en los días del proceso.

- Lo sé, lo sé -dijo mientras se recargaba sobre la pared-. Te prometo que volveré pronto con noticias, buenas o malas. Pero tranquilo.

- Y deberías quitarte eso si quieres conservar tu dedo -dijo señalando el anillo-. ¿De dónde lo sacaste?

- Lauren -respondio seguido de un suspiro, aun no quería hablar sobre ella en voz alta-. Me lo dio hace tres días.

- ¿Debo de pensar en que tu apellido cambio? -el hombre sonrió, sabía que su hija había encontrado el amor de su vida pero eso era sorprendente.

- Probablemente, pero nadie sabe así que por favor no digas nada -volvió a su habitación para quitarse el anillo y así poder salir-. Bien ya no lo tengo, así que me iré. Luego pronto.

- Cuídate... Jauregui -dijo el hombre volviendo a lo suyo.

- ¡Papá! -la castaña se quejó, lo primero que le había pedido evitar lo estaba haciendo deliberadamente.

- Ya, ya -dijo entre risas-. Que te vaya bien

La castaña salida del lugar, esa platica con su padre había sido suficiente para dejarla pensando toda la mañana.

Se apresuro a bajar los cuatro pisos y salir a la calle, tenía que encontrar algo y rápido.

*******

- Arriba Christopher -dijo Carlos mientras entraba a la habitación del castaño. Desde que Lauren había partido el chico se encontraba deprimido, no quería hacer nada.

- Es muy temprano -dijo desde su cama.

- Lo sé y eso es maravilloso -el hombre abrió las cortinas que cubrían a la ventana dejando entrar la luz del sol-. Es momento de que sigas los pasos de Laur, yo mismo te enseñare las cosas.