Continente III

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Maratón 2/5

Mientras tanto, en el Continente se libraba otro tipo de problema. Más específicamente, en la mansión Jauregui.

- ¡¿QUÉ HICISTE QUE?! -grito el joven castaño.

Desde que su tío le había contado lo sucedido, bueno, no podía hacer otra cosa que gritar. No podía creer que aún no había sido informado sobre ello, sobre su hermana.

- Lo que te dije, vi a tu hermana hace un par de días. Alta Mar pidió mi presencia, una especie de prueba cínica para ver si estaban lo suficientemente interesados para quedarse.

- ¿Y por qué no me dijiste antes? Puede haber ido contigo -protesto el chico, quería una explicación razonable.

- Porque ellos solo pidieron mi presencia Chris, solo uno -la paciencia de Carlos era grande, pero cuando su sobrino se podía en ese plan. Bueno, le tocaba hacer un gran esfuerzo por no querer callarlo.

- ¡Sabes que la extraño!

- Y yo igual -respondio el hombre mientras se masajeaba el puente de la nariz-. Pero no tendré esta conversación contigo. No si estás en un papel histérico y no me permites decirte el mensaje que mando para ti.

- ¿Lo hizo? -se quiero una lagrima que iba bajando por su mejilla, tocar el tema de su hermana dolía.

- Si, en primer lugar me pidió que hiciera esto -le dio un golpe en la cabeza, internamente le agradecía a su sobrina eso. Después de cómo se puso hace unos momentos sí que lo necesitaba.

- ¡Auch! ¿Por qué fue eso?

- Por contarle a Camila sobre el trabajo para los Issartel, no debiste hacerlo. En eso concuerdo con ella

- No tuviste que contarle, pero bueno ¿Solo te mando a hacer eso o en verdad me mandó un mensaje? -el joven inquirió mientras se sobaba la parte trasera de su cabeza.

- Lo hizo, pero necesitaba hacer eso antes.

- Seguro -respondio mientras rodaba los ojos, creía a su hermana capaz de mandarlo a hacer aquello pero tenía sus propias dudas-. ¿Ya me dirás?

-

*******

- ¡Hey Mila! -saludo alegremente el castaño, desde que el señor Issartel les había presentado a la castaña habían congeniado muy bien.

- Hey Shawn ¿Llego tarde?

- No tanto, aun no hay movimiento importante así que todo está bien

- Me alegro pero dónde está...

La castaña no pudo seguir hablando ya que un fuerte dolor la hizo quejarse de inmediato, al voltear se dio cuenta que era Dinah. Al parecer le había dado un manazo en el brazo.

- Tarde Mila, tarde -recalcó la chica de piel tostada mientras apuntaba su muñeca haciendo como si marcase la hora en un reloj inexistente.

- Perdón, vaya... Que salvaje -respondía mientras se sobaba el lugar adolorido.

- No llores, no te golpee tan fuerte -se burló la chica bajo la atenta e incrédula mirada del joven.

- ¿Has visto el tamaño de tus manos Dinah Jane? -pregunto el chico mientras rodaba los ojos-. Puedes matar a alguien de una bofetada si te los propones

- Completamente de acuerdo -secundo Camila.

La rubia no tuvo tiempo de responder ya que se vio interrumpida por el señor Issartel.

Alta Mar [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora