Alta Mar [Camren]

Submarino

- Síganme, es hora de irnos -comento un funcionario con una sonrisa al grupo de chicos reunido frente a él.

Solo el 3% estaba presente, cabrían perfectamente en el submarino para Alta Mar.

Lauren suspiro con pesadez, eso era lo que ella tanto anhelaba pero no podía entender algo ¿Por qué dolía?

Quizá la idea de abandonar a su familia era la causante de ese dolor, Chris y su tío. Por otro lado pensaba en Camila, ya era su esposa pero desde que tuvo esa conversación con Lucía donde la negaba y hablaba de ella como una exnovia. Ya no sabía, solo era cuestión de esperar un año.

¿No?

- Lauren -la voz de la castaña antes mencionada la hizo salir de su burbuja de pensamientos. Alzo la mirada y la vio frente a ella, se veía tranquila. Ya quisiera Lauren sentirse así de tranquila.

- ¿Sí?

- Abrocha tu cinturón, no queremos que llegues a Alta Mar en pedazos -comento la chica con un tono algo serio.

- ¿Eso puede ocurrir? -pregunto una chispa de miedo en sus ojos ¿Tan peligrosa era esa máquina donde habían entrado?

- No en realidad, solo quería asustarte -admitió con una sonrisa burlona, quizá había sido demasiado para la ojiverde.

- Oh bueno, lo lograste.

- En fin, hazlo y yo volveré en un rato. Tengo que ir a hablar con Carlos antes de partir.

- Entiendo.

La mayor salió del lugar debía de hablar seriamente con su padre sobre lo ocurrido el día anterior. Ella sabía bien lo que pasaba en Alta Mar, los demás concejales buscaban cualquier cosa para destituir a su padre del cargo como jefe del Proceso y eso, en verdad les daría un motivo para hacerlo.

En su camino se encontró con varios funcionarios a los cuales les pregunto el paradero de su padre, aunque no tuvo tanta suerte.

Entendía que el hombre estuviese en muchos lados ese día, pero vamos, el lugar era muy grande y sola no podría hacer mucho.

- ¿Me buscas? -la voz del hombre sonó tras de ella, de inmediato se volteo. Por unos momentos lo vio con detenimiento, se veía exhausto, nada de lo cual sorprenderse-. Aquí me tienes

- Debemos hablar

- No lo creo -el hombre siguió su camino pasando de ella, sabía que era lo que su hija quería. Pero no lo haría, al menos no en ese momento.

- Padre -el hombre interrumpió a su hija.

- Caminemos Lucía, es lo mejor

Ella aun dudosa lo obedeció y empezó a seguirlo, no estaba segura de lo que pasaría en ese momento. Pero al final de cuentas, esperaba que fuese favorable.

*****

- ¿Me contaras? -pregunto la morena cuando tomo asiento junto a Lauren, aún tenía curiosidad por la relación que la ojiverde había tenido.

- ¿De qué hablas?

- Sobre ella... tu chica -explico-. No te hagas la desentendida conmigo Jauregui, yo sé bien que tienes a alguien en el continente y -no pudo seguir hablando ya que la mano de Lauren le tapó la boca.

- Guarda silencio -pido en voz baja la chica-. Mi yo del continente murió ¿entendido?

La monera levanto una ceja, sabía bien que ni la misma Lauren se había creído eso que dijo. Vamos, no era un secreto el hecho de que el rumor de que Lauren había rechazado a los chicos más prometedores del continente. Por el contrario, siempre que la veían era con una chica.