Continente VI

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1 mes desde el proceso 103

Mansión Jauregui

Hoy era el día en que Chris por fin podría abrir la carta que su hermana le había dejado, pero primero debía ir a la casa de los Cabello. Debía hacer entrega a Camila de la suya, así él podría abrir también la suya.

Se alisto y bajo a desayunar con una buena cara, ese si era un buen día.

- Te noto animado -dijo su tío mientras comía-. ¿De qué me perdí?

- De nada en realidad -tomo la silla que estaba en la cabecera de la mesa, desde que Lauren ya no estaba ese era su lugar ahora-. Solo creo que hoy es un buen día.

- Ya ha pasado un mes, creo que pronto sabremos si serás tío

- Cierto, el día mejoro aún más -sonrió ampliamente-. Quizá ya no tenga a Laur, pero pronto tendré un sobrino que me recordará a ella y podre convivir con él.

- ¿Por qué tan seguro que será un varón? Ni siquiera sabemos si funciono.

- Bueno, Laur me dijo que ella quería un niño. Así que confió en eso.

- Como sea, solo diré que me gusta verte así. Pareciera que volviste a la vida.

*****

Residencia Cabello

Había pasado alrededor de una hora desde que su cuñado se había aparecido en la puerta de su casa para entregarle un sobre de papel. Después de una breve explicación por parte del castaño, este se fue con una prisa no muy disimulada.

Una vez sola, Camila, se encerró en su habitación y libro una batalla tanto mental como emocional para abrirla.

No mentiría, le emocionaba mucho saber que Lauren le había dejado una carta. Pero al mismo tiempo le daba un mal presentimiento todo eso.

¿Qué pasaría si en la carta le decía que todo había sido una mentira? Que no la amaba, que solo había sido un lindo pasatiempo.

Inmediatamente la castaña negó, su Lauren no era así. Quizá con los demás fue hostil, pero con ella nunca. Lauren siempre le dio su lugar como novia y no dudaba que como esposa, fuese mucho mejor.

Después de dudarlo un poco más por fin tomo valor y la abrió. Era indiscutible el hecho de que la letra era la de su Lauren, una pequeña sonrisa atravesó su rostro mientras delineaba las seis letras escritas en la parte de arriba. "Camila", siempre acepto el hecho de que la caligrafía de su ojiverde era increíble y una vez más, lo admitía pero ese no era el caso en ese momento. Desdoblo el papel, era hora de la verdad.

"Querida Camila, mi adorada esposa

Ha pasado un mes desde que ya no estoy contigo, créeme que no lo he pasado tan bien. Me prepare mentalmente para lo que iba a sentir pero déjame decirte que mis sentimientos me supera, sinceramente no sé qué haré.

Voy a dormir con el hueco en mi pecho, siento que no puedo respirar. Tu eres mi aire y no estás.

Perdón por ser tan egoísta, perdón por irme al proceso. Perdón por dejarte pero espero que me comprendas, es algo que se sale de mis manos mi amor.

Confió plenamente en el proceso y confió que Alta Mar nos dará la gran oportunidad de vivir nuestro amor sin ningún tipo de filtro, como te dije, al llegar buscaré a Allyson. Sé que ella me ayudara para poder comunicarme contigo, espero poder mandarte más cartas.

Por favor, cuando tu proceso se acerque ve a hacer tu revisión rutinaria del registro. Ella estará ahí y te dará mi primera carta, te indicará cuando volver. Así no tendrás que dormir en la plaza como habías dicho, sé que fue un juego pero te creo muy capaz de hacerlo con tal de tener noticias mías.

Alta Mar [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora