Solo importamos tú y yo {Lumity}

VII

Al día siguiente todos estábamos desayunando en la mesa mi madre estaba platicando con los señores Akerman, y yo con Augusto mientras mi hermana estaba preparando el té para todos, todo estaba tranquilo pero esa tranquilidad se fue cuando se escuchó unos pasos arriba de nosotros todos miramos asustados y confusos pero en ese momento llegó mi hermana y servio los tés, todos la miramos extrañados porque era la única calmada y yo sabía porque, luego de eso se sentó al lado mío y comió su desayuno todos hicieron lo mismo pero un poco desconfiados mirando todos los lugares del Castillo.

_Y dígame Leydi Amity... Que es lo que asé en esta Casa tan maravillosa

_Bueno señor Akerman, cómo habrá notado cuando entró al castillo hay unas máquinas algo lejos de nuestro Castillo pero que son nuestras, nosotros extraemos petróleo y lo vendemos para conseguir nuestro dinero, y yo soy la jefa de ese lugar... prácticamente me la pasó todo el día con los trabajadores explicándole lo que tienen que hacer, y como no todas las personas son inteligentes pues tengo que estar con ellos corrigiendo los siempre.

_Mira qué sorpresa su padre debe de estar muy orgulloso de ti, y me imagino que tu madre también, eres toda una mujer de negocios es algo muy raro ver eso en estos tiempos, practicamente se diría que es algo ilegal qué una mujer trabaje, pero como no hay un hombre en esta casa creo que se permite esa opción.

_Entonces lo que me quiere decir usted señor Akerman, es que las mujeres sólo se tienen que quedar en las casas atendiendo a sus maridos y ayudando a sus hijos, en vez de trabajar y ganarse su propio dinero del sudor de su frente.

_Sabe perfectamente señorita Amity, que a su edad usted ya se debía de haber casado con un hombre millonario, y me imagino que no lo hizo porque no quería dejar a su madre y a su hermana sola porque usted es la mayor, y no quería dejar a su hermana desamparada y tenía miedo que su madre perdiera sus cabales algún día y ya no la cuidara ¿verdad?

En la mesa se sintieron incomodidad completa todos miraban a mi hermana pero yo miraba el señor se sentía tan importante por ser un hombre, y mi hermana lo miro serio pero luego sonrío se levantó de su mesa y camino en dirección a él y agarró la tetera y le sirvió más té al señor.

_Yo que usted señor Akerman, cuidara  su lenguaje porque hay muchos fantasmas mujeres en este lugar, que no les gusta que la traten como si fuera un objeto del hogar... así que no se sorprendan familia si algún día el señor no se encuentra en este lugar.

El señor la miro serio, y ella sólo le sonrió dejó la tetera en la mesa y agarró su abrigo le dijo a mi madre que tenía que ir a las máquinas para trabajar mi madre lo entendió y la dejó ir yo me paré y fui con ella, la agarre del hombro y la abraze y le di un beso en el cachete y le dije que tuviera cuidado porque esas máquinas son muy inestables llevan bastante tiempo existiendo y algún día una tuerca o unos tornillos se pueden caer y eso puede explotar o caerse encima de las personas.

_A qué hora regresaras

_Sinceramente no quiero volver a ver la cara ese tipo, así que voy a llegar hasta tarde no te preocupes acuérdate que yo no me duermo.

Le quise decir algo pero ya se había ido, regresé a la cocina y vi que ya todos estaban levantando sus platos para dárselos a las sirvientas, yo hice lo mismo y se los di con una sonrisa luego sentí que alguien me habló y vi que era Augusto me dijo si quería ir al jardín a caminar conmigo yo le dije que sí porque ya estaba cansada de estar aquí y quería ir fresco.

Cuando estábamos en el jardín  empezamos a caminar y a platicar de nuestras vidas y me contó que él toda su vida estuvo en el estudio y nunca se había acompañado jamás, y que ahora que ya era todo un hombre quería hacerlo, quería tener una esposa y muchos hijos para que la familia Akerman se haga más grande y tengan más oportunidades para tener más capital.

Yo sonreí por eso me sonroje porque eres vidente que me lo decía a mí, sinceramente eso me daba mucha pena era una chica tímida, él me dio un beso en el cachete y camino en dirección al lago yo lo segui y los patos se acercaban a él porque les tiraba pan para que comieran, yo lo miré embobada, era un chico muy guapo era alto Moreno igual que yo sus ojos eran color negro igual que su cabello pero con un corazón enorme y bello, y él no era como su padre el respetaba a mi hermana desde el momento que pisó este lugar siempre quería ayudarla la única que no se dejaba era ella, pero el día de hoy sigue ayudandola y es lo que más me agrada de el.

Me miró y se acercó a mí, me dio una vuelta y empezó a bailar conmigo no había música pero en nuestro corazones si había, si seguía así creo que terminaría enamorada de él y no sé cómo lo tomaría mi familia, creo que mi madre estaría alegre por mí pero mi hermana creo que no.

No quiero que ella y yo estemos peleadas pero tampoco no me quiero quedar toda mi vida en esta casa, a mi hermana se le permite quedar soltera toda su vida porque tiene que conseguir dinero para nuestro hogar pero yo no porque soy la menor y mi obligación es casarme y unirme con otra familia y fusionar nuestras riquezas.

Ya eran las 9:00 PM y mi hermana no llegaba de trabajar, y tenía miedo que le hubiera pasado algo pero mi madre no me permitía ir porque había mucho metal en el suelo y me podría herir, pero en ese momento abrieron la puerta bruscamente todos fuimos a ver y vi que era mi hermana con una venda en la mano ensangrentada fui a correr a su auxilio, y la abracé le ayude a sentarse en el sofá para ver su mano y vi que tenía una cortada profunda y larga casi tocando la vena, ella me dijo que por arreglar una tuerca en movimiento y oxidada se hirió y lo único que pudo hacer es ponerse una venda.

Fui a traer el alcohol para desinfectar su herida, puse un trapo en su  boca para que no sé escucharán sus gritos de dolor, vi también que su ropa estaba llena de aceite y un poco de petróleo, Augusto la posición en sus brazos y la llevó en dirección a su cuarto y yo detrás de ella para ayudarla a cambiarse, cuando llegamos Augusto la dejó en su cama y se fue de la habitación para dejarnos solas ayude a quitarle el vestido y luego ayudarla a que fuera al baño pero ella sola se fue a asearse yo la quise ayudar pero me dijo que no, que ella podia sola.

Luego de unas horas le puse su camisón y la dejé en la cama para que se durmiera sólo puso su cabeza en la almohada y ya estaba roncando le di un beso en la frente y fui con mi familia que todos estaban sentados esperando noticias.

Les dije que estaba bien que sólo era una herida nada más y que ahorita estaba durmiendo todo se tranquilizaron y vieron que ya era demasiado tarde todos se fueron a sus cuartos a dormir menos yo fui a la cocina para preparle  su té y otra vez oí los chillidos.

Caminé con la taza en dirección al ruido y vi que otra vez estaba el fantasma de la otra noche pero el niño estaba caminando por sí solo en el suelo, ella me miró y camino en dirección a mí yo no me pude mover porque estaba congelada del miedo, me tocó mi mejilla llenándome de color rojo y luego me señaló en dirección al cuarto del señor Akerman, y iso un ademan con sus manos podridas pasó su índice a lo largo del cuello en forma horizontal, diciéndome que el señor Akerman le habían cortado la cabeza.

Yo me asusté soltando la taza de té haciendo un ruido fuerte cuando la taza estampo en el suelo, mire el piso de las escaleras y vi como el agua se regaba en todo el lugar, cuando levanté otra vez la cabeza el fantasma no estaba traté de buscarla con la mirada pero no encontré nada sólo vi como mi madre se levantaba enojada gritandome diciéndome porque estaba levantada a estas horas.