XVII

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Cuando al fin llegó el día que nunca quería que llegara, toda la mañana estuve en la puerta del Castillo esperándolo para ver si hay una noticia, y Amity sólo se me quedaba mirando sabía que lo estaba esperando por eso ella nunca se alejaba de mí.

Hasta que hubo un imprevisto en las máquinas y me dejó sola en ese momento, aproveché para que el apareciera pero no lo hizo estaba tan nerviosa no quería que mi hermana lo matará, y yo no quería presenciar su muerte es la persona que más amo y a la que me enseñó amar.

Me di la vuelta para poner mis manos en mi cara estaba muy nerviosa deseaba que mi hermana nunca regresará de las máquinas por ahora, pero algo me asustó sentí que dos manos se posaron en mi cintura me di la vuelta rápido y me sorprendí que era Augusto sonriéndome.

Me acerqué a él más y lo abracé luego nos dimos un beso en los labios, era muy diferente a como mi hermana me besaba, ella lo hacía con lujuria y él lo hacía con amor era lo que me encantaba de él, empezamos a caminar adentro del Castillo besándonos hasta que me arrinconara en una pared bajo sus manos hacia mi vestido pero en ese momento me puse alerta y las aparte.

Yo quería estar con él, pero no era el momento adecuado estábamos en peligro al menos él lo estaba en esta Castillo, me separé de él agarre su mano y caminamos otra vez a la entrada del Castillo le dije que se fuera y él no entendió.

Se apartó de mí me dijo que no se iba a ir y si lo hacía lo iba a ser conmigo, yo le dije que me quería ir con él pero era muy arriesgado que luego yo lo acompañaría pero que ahora él tenía que irse rápido antes que mi hermana llegará.

Pero fue demasiado tarde porque vi a Amity en la puerta parada seria mientras miraba a Augusto y a mí, en ese momento me asusté y empecé a planear un plan de cómo salir y sacar a mi amado de este lugar.

_Augusto... qué sorpresa verte aquí no pensé que volvieras a venir después de lo que pasó con tu familia.

_Lo estuve pensando y, claro que iba a regresar aquí estaba el amor de mi vida y no la iba a dejar sola, Amity ya que estás aquí voy a aprovechar para decirte algo

Mi hermana se acercó más a nosotros y se puso al lado mío, mire cómo miro a mi amado y sentí que me agarró la muñeca fuertemente no quise hacer un ruido por eso me mordí los labios para no gritar, pero si me salieron unas lágrimas sentía como se me estaba ya estancando la sangre por la fuerza que proporcionaba Amity en mi mano.

_Te quería pedir por favor que me dejarás llevarme a Luz conmigo unos días a vivir en el castillo, quiero pedirle formalmente que sea mi prometida y cuando la fiesta esté lista te mandaré una invitación para que vayas y mires a tu preciosa hermanita ser comprometida por un Akerman.

_Lo siento mucho Sir. Augusto, pero mi hermana ya tiene otra persona junto a ella que la ama y le da todo el amor del mundo.

_Como... No entiendo

Amity soltó mi muñeca para agarrar mi quijada y darme un beso en los labios, yo no correspondi sólo podía ver la cara de decepcionado de mi amado, cuando mi hermana termino de besarme miró a Augusto con arrogancia como siempre lo hacía ella.

_Ahora que sabes la verdad necesito que te retires, mi amada y yo tenemos muchas cosas que hacer hoy.

_No me iré... tú estás mal del cerebro ustedes son hermanas, sé que Luz no quiere estar contigo desde lejos se le ve, por eso me la llevaré lejos de ti para que no le enfermes igual que tú.

_Sabía que ibas a decir eso así que... Espero que estés cómodo cuando estes dos metros bajo tierra.

Mire como Amity sacaba una daga de sus bolsas del vestido, se acercó rápido a mi amado y le introdujo en el costado derecho la daga saliendo bastante sangre, ella empujó a Augusto haciendo que se tropezara en el escalón que estaba en la entrada del Castillo haciendo que se cayera en el suelo, ella se acercó a él y se hincó al lado donde estaba la daga incrustada en su costilla, sacó la daga para otra vez apuñalarlo sin  importarle el dolor que le causaba a Gus y a Luz, pero en ese momento Luz la empujo haciendo que se cayera en el suelo rompiéndose el labio cuando un diente presionó el labio inferior, Amity rápidamente se paró con el cuchillo en la mano y Luz la volvió a empujar con todas sus fuerzas haciendo que su hermana tropezara con el vestido largo color Esmeralda que traía, cuando cayó en el suelo se quiso levantar con una manta que estaba en una mesa al lado de ella pero cuando la jaló no se dio cuenta que arriba de la manta estaba un florero así que cuando jaló la tela el florero le cayó en la cara haciendo que se quedara inconsciente y le saliera un líquido color escarlata de la cabeza.

Solo importamos tú y yo {Lumity}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora